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Aves Exóticas

Cernícalo patirrojo

¿Por qué no criar una especie de halcón? ¿Te lo habías planteado alguna vez? En el mundo de la cetrería son aves muy apreciadas y seguro que te encantaría tenerlo como compañero. Por ejemplo, una opción podría ser el cernícalo patirrojo.

¿En dónde vive esta especie?

Se le conoce más con el nombre de cernícalo de patas rojas, y con el nombre científico de falco vespertinus. Se trata de una especie que se puede encontrar en la Europa oriental, Asia y África.

Vive en colonias, pero no construye nidos. Se trata de una especie bastante extendida y de las que también se usan en algunas ocasiones en las competiciones de cetrería.

¿Y cómo es?

Se trata de una especie de tamaño medio que puede alcanzar unos 30 cm de longitud cuando llega a su etapa adulta. De envergadura alcanza de 65 a 70 cm.

Los machos adultos tienen un plumaje de color gris-azulado, salvo en la parte inferior de la cola y sus patas que son de color rojo. Existe un ligero dimorfismo sexual, puesto que las hembras tienen las alas y la espalda de color gris, mientras que su cabeza y la parte ventral son de color naranja. La cara es blanca, con unos bigotes y rayas en los ojos de color negro.

Los ejemplares más jóvenes tienen un plumaje de color pardo salpicado con manchas negras, con la coloración de la cara similar a las hembras adultas. Hasta la primera muda de plumaje no se puede diferenciar su sexo.

¿Una buena ave de caza?

No se puede decir que el halcón cernícalo de patas rojas no sea una fantástica ave. Es diurna, habitando sobre todo en campo abierto, en zonas donde haya pocos árboles y cerca del agua. Se dedica a volar por el cielo para buscar las presas, lanzándose en picado hacía ellas. Algunas veces se les puede ver parados en postes o cables analizando su entorno. Su alimentación se compone mayormente de grandes insectos, pequeños mamíferos y otras aves. Aunque es raro, a veces puede cazar en el aire, especialmente cuando busca libélulas y abejas.

Es una especie migratoria, que durante el otoño se traslada a África para pasar el invierno en países como Zimbabwe o Namibia. También puede apreciarse su paso por Europa occidental mientras emigra, siendo bastante rara en la Península Ibérica. Hubo un caso en 2004 de un ejemplar que se despistó y llego hasta Norteamérica. Los ejemplares que son más inmaduros buscan territorios en Gran Bretaña durante el invierno.

No es un ave que fabrique sus propios nidos. Suelen tomar los nidos de otras especies, especialmente de las grajillas. En ocasiones pueden formar colonias de unas 50 parejas. Tras el apareamiento, la hembra pone de 3 a 6 huevos, incubando el huevo tanto la madre como el padre durante un mes. Al nacer los polluelos, estarán bajo la supervisión y protección de los padres hasta cumplir los dos meses de vida, edad a la que abandonan el nido.

No se sabe aún bien porque, pero el número de ejemplares por colonia se ha reducido considerablemente. No se trata de un ave en peligro de extinción, pero las colonias de esta especie han pasado de ser de 500 a tan solo 50 parejas. Muchos lo asocian a la destrucción de su hábitat, lo cuál es un gran problema para esta especie de pájaro que cada vez tiene más dificultad para encontrar alimento en zonas que han sido edificadas.