Saltar al contenido
Aves Exóticas

Búhos

Los búhos pueden llegar a ser unas aves excelentes y muy misteriosas. En muchos país están representan la sabiduría, mientras que para otros, durante mucho tiempo fue un símbolo de mal augurio. Pero, en la actualidad, son aves muy bien apreciadas.

Tipos de búhos

¿En serio se puede tener un búho como mascota?

En este aspecto hay que tener mucho cuidado. Muchas especies de búho están protegidas por leyes de protección de animales y no son aptos para vivir en cautividad. Por no hablar de que el 70% de las especies de búhos que se venden en las tiendas han sido capturados para su puesta en venta.

Hay algunas especies, como el cárabo norteamericano, que si se cría desde su nacimiento para su ida en cautividad, es posible que se adapte a su hogar. Pero, en el caso de otras especies como el búho nival o el búho real no hay posibilidad de adaptación a la vida en cautiverio.

Además, los búhos son aves nocturnas, y por la noche no siempre resulta agradable escuchar los sonidos que puedan emitir. Por otro lado, está su alimentación, que es bastante específica, lo que puede llegar a ser un problema para su cuidador.

Por supuesto, que hay muchos casos de personas que han logrado domesticar sin problemas a un búho y confiesan que nunca han tenido una mascota mejor. Pero, se debe recordar que esto siempre dependerá de la especie.

¿Son lo mismo que las lechuzas?

Los búhos y las lechuzas no son lo mismo. Es cierto que ambas especies son aves rapaces y nocturnas, además de pertenecer a la misma familia, los Strigiformes. No obstante, el búho pertenece a la familia de los strigidae, mientras que la lechuza pertenece a la familia de los tutyonidae.

Además cuentan con algunas diferencias físicas notables, como la forma de la cabeza. Los búhos tienen la cabeza grande y redonda, mientras que la lechuza la suele tener en forma de corazón y puntuda. Los ojos del búho son más grandes y están más juntos, y tienen unos penachos de plumas en la cabeza y patas más pequeñas que las lechuzas.

¿Y cómo viven en libertad?

Existen muchas especies de búho repartidos por el mundo, pero todos comparten las mismas características: son aves de comportamientos nocturnos, rapaces y que suelen vivir en cavidades de árboles. Algunos, como el búho de la madriguera, vive en una madriguera, como si fuera un conejo.

Son tan buenos cazadores como las águilas, por lo que no es extraño que algunos puedan participar en concursos de caza. Se caracterizan por ser aves cautas, pacientes y aprovechadas. Pueden esperar durante horas hasta ver la oportunidad de ir a por su presa y cazarla, para luego desgarrarla con sus garras y acabar con su vida con su fuerte pico.

¿Se puede saber el sexo de un búho?

En algunas especies puede resultar fácil reconocer el sexo de un búho, ya que presenta dimorfismo sexual. Este suele ser que la hembra es un poco más grande que el macho o que sus colores son un poco más apagados o que carecen de alguna seña distintiva del macho.

Sin embargo, la mayoría de las especies de búhos no muestran dimorfismo sexual, por lo que la única forma de determinar su sexo es a través de una prueba de ADN o palpando sus órganos genitales. Esto último solo lo pueden hacer expertos, pues no es fácil identificar al macho y la hembra con este método.

¿Cuál es la esperanza de vida de un búho?

La esperanza de vida de un búho depende de la especie a la que pertenezcan. Hay algunas especies de búhos que no viven más de 10 años, como puede ser el caso del búho nival.

Pero hay ejemplares que pueden vivir hasta los 50 años de vida en cautividad, como es el caso del búho real, el cuál únicamente suele dejarse tener en cautividad en el caso de perpetuar la especie o en zoológicos.

¿Qué se debe tener para cuidar de un búho?

El gran problema con los búhos es que al ser un ave que en muchos países está prohibido tenerlo en cautividad, hay poca información.

La jaula siempre tiene que estar en el exterior, ubicada en un lugar sin corrientes de aire y en la que el búho cuente con la suficiente luz del sol pero que nunca le dé directamente, para que no le trastorne las horas de sueño. Por otro lado, tiene que estar llena de ramas naturales y una cavidad dentro de un tronco en la que pueda resguardarse cuando desee dormir. Sería bueno que en la base contase con una base de lona, para que no vaya desgarrando la superficie en la que esté colocada la jaula al caminar.

En cuánto al tamaño, esta tiene que ser muy grande, de más de 3 metros de altura y 2 metros de ancho, para que el animal pueda moverse con libertad dentro de esta. No hace falta que tenga juguetes ni perchas si va a tener ramas naturales. Además, no soportarían su peso, ya que la mayoría de los búhos supera el kilo.

Su bebedero tiene que ser de fácil acceso, para que no tenga problemas a la hora de poder tomar agua. Y si es la jaula lo bastante grande, se le puede poner una fuente o un cuenco de gran tamaño con agua para que se dé baños.

Muchas personas consiguen tener a búhos viviendo en sus jardines e interactúan con ellos, dándoles comida. Lo cierto es que es el mejor modo de convivir con estos animales, ya que no es una especie acostumbrada a la vida en cautiverio.

¿Es cierto que son violentos con los seres humanos?

Se han dado muchos casos de búhos que han atacado a seres humanos. Muchas de las especies son muy peligrosas, ya que sus garras son muy afiladas y pueden desgarrar sin problemas la carne.

Pero, en la mayoría de los casos, estos ataques se deben a que los seres humanos han entrado en su territorio. Los búhos son animales muy protectores con su territorio y no aceptan que nadie se acerque, incluyendo los seres humanos. Si se va a intentar ir a ver a algún búho en libertad, antes de entrar en su territorio es mejor saber si ha habido algún ataque.

¿Qué es lo que comen los búhos?

Al igual que las águilas, los búhos son aves rapaces que atacan a su presa y la devoran mientras están vivos. Tienen un fuerte impulso de buscar su presa, porque le da satisfacción la matanza de esta. Además, son aves con la mejor visión del mundo, por lo que no les resulta difícil encontrar presas.

Su dieta se compone especialmente de animales de pequeño tamaño, como los ratones. En algunas ciudades se introdujeron búhos para que se hicieran cargo de las plagas de ratones. Pero también se alimentan de animales invertebrados como las arañas, insectos, caracoles, cangrejos y gusanos de tierra. Algunos ejemplares comen peces, reptiles, anfibios y, en contadas ocasiones, otros tipos de aves. De hecho, algunos búhos de gran tamaño pueden atacar y alimentarse de otras especies de búhos.

Los conejos son otra parte importante de la alimentación de los búhos, y algunos otros mamíferos también suelen acabar sucumbiendo a sus garras, como las ardillas. En el caso de que el búho vea que su presa ya ha sido atacada o que está herida, la ignorará, porque prefieren cazar una que esté en perfecto estado.

Algunas especies de búho pueden comer durante 12 horas seguidas y luego pasarse otras 12 sin comer nada. Debido a esta alimentación tan especial, pocos son los que intentan tenerlos en cautividad, puesto que no les agrada ver como un animal devora a otro vivo.

Si consigo un búho como mascota, ¿lo puedo tener en un piso?

Un búho no es como un agaporni o un canario. Necesita el aire fresco que solo tendrá en el exterior, así que no se puede tener en un piso. Tampoco se puede poner en un balcón ni cerca de una ventana.

En el caso de estar pensando tener un búho como mascota, hay que tener un jardín grande en el que se pueda poner una gran jaula para que disponga de libertad de movimiento. Si lo cuidas desde pequeño, es posible que hasta lo puedas tener en libertad y no tengas que preocuparte de montarle una jaula.

¿Qué enfermedades puede tener un búho?

Dado que se trata de un ave rapaz, comparte muchas enfermedades con otras especies, como las águilas. Las más comunes en este tipo de ave son:

  • Apoplejia: El animal sufrirá sacudidades y contracciones en los músculos. Suelen ser típicas en aves que hayan sido capturadas en libertad.
  • Aspergilosis: La tan conocida enfermedad de asper es producida por una infección micótica y puede llegar a ser letal. En el caso de tratarla rápidamente, no hay que preocuparse por la salud del ave porque se recuperará.
  • Bloqueo: Aunque no es una enfermedad, si que puede ser confundida con una. Básicamente es un bloqueo en su garganta a la hora de intentar tragar una pieza más grande de lo que pueden pasar por una cavidad tan estrecha.
  • Clavos: Esta enfermedad se da en la parte inferior de las patas, por culpa de las bacterias. Generalmente provocada por no tener unas perchas adecuadas en su jaula o porque su jaula no está limpia.
  • Capillaria: También recibe el nombre de nematodos y es provocada por unos gusanos denominados amulata capillaria que se incrustan en el revestimiento del esófago, el buche o el intestino delgado.
  • Clamidiasis: Es muy común en los loros, motivo por el que se la denomina fiebre del loro. Pero también puede afectar a las aves de presa. Es provocada por una bacteria llamada osittaci chlamydophilia. Se inflamarán los ojos, las membranas nasales y le costará respirar.
  • Coccidiosis: Una enfermedad del aparato digestivo provocada por un parásito denominado protozoarlo. En muchos casos requiere de una operación para poder extraer el parásito.
  • Calambres: En el caso de que se le dé comida congelada al ave, como por ejemplo la carne de conejo o de pollo, es normal que acaben padeciendo calambres. Lo mejor es darle alimento fresco o animales vivos para evitar que la puedan padecer.
  • Depresión: Dado que los búhos son animales que están acostumbrados a vivir en libertad, si ha pasado de un mundo abierto a una jaula, no es extraño que se sienta deprimido. También es posible que sufra de depresión si es un animal muy cariñoso y se le hace poco caso.
  • Deshidratación: La jaula siempre tiene que estar ubicada en un lugar dónde tenga una buena cantidad de sombra y no haga mucho calor, o el animal puede que se deshidrate. Para evitarlo tiene que tener siempre a su lado agua fresca.
  • Escherichia coli: De no limpiarse bien la jaula del búho, este puede contaminarse mediante la materia fecal. Cambiará el humor del ave y parecerá que está más abatido.
  • Trematodos: Se tratan de unos parásitos planos que se meten dentro del aparato digestivo de tu ave. No es muy difícil de eliminar.
  • Muda francesa: Todas las aves mudan sus plumas al menos una vez al año. Pero en el caso de que notes que se está arrancando las plumas o que está mudándoles antes de tiempo, tendrás que llevarlo al veterinario para que le echen un vistazo.
  • Triconiasis aviar: Es más conocida como Frounce, una infección de hongos del tracto digestivo que es muy contagiosa. Se puede tratar, pero en algunos casos es necesario sacrificar al ave para evitar que otras se contagien.
  • Gapeworms: Unos gusanos que se adhieren a la pared interna de la tráquea y que produce la asfixia del animal. En algunos casos se puede tratar si se detecta rápido, pero por norma general es mortal.
  • Gota: Es causada por problemas renales. Generalmente se debe a una falta de nutrición o que el ave no está bien hidratada.
  • Haemorproteus: Una infección de la sangre por moscas planas. Generalmente es una infección que afecta a las palomas, pero también puede darse casos en aves de presas.
  • Herpes: Si, las aves también pueden sufrir herpes. Puede llegar a ser mortal sino son tratadas rápidamente por una persona con experiencia.
  • Impactación: Es bastante raro que esta enfermedad se dé en las aves, pero no imposible. Es provocada porque el ave come muchos materiales del suelo, y esto les hace tragar madera o tierra. Bastará con darle bastante agua para que pueda digerirlas bien.
  • Envenenamiento: El plomo es mortal para las aves, y este se encuentra en muchos alimentos. Por eso nunca hay que darle alimentos como el chocolate.
  • Liendre: Es una de las mayores enemigas de las aves. Se suele meter entre las plumas del ave y la comienzan a picotear. Ante esto, hay que rociar al ave y pasarle una toalla para acabar con ellas.
  • Malaria: Se transmite a través de mosquitos. Uno de los síntomas es que la diarrea es de un color verde claro.
  • MBD: Las enfermedades metabólicas óseas pueden ser muy graves para las aves, pero por suerte son fáciles de prevenir si el animal es alimentado adecuadamente.
  • Enfermedad de Newcastle: Una enfermedad muy contagiosa que, por norma general, la única solución que tiene s el sacrificio del ave o podría contagiar a las demás. Incluso a personas.
  • Pox: La gripe de pox puede ser provocada por otra ave que está infectada o que las condiciones higiénicas de su jaula no sean las adecuadas.
  • Raquitismo: Generalmente se da en los ejemplares más jóvenes, que todavía están formándose. Para que su masa ósea se desarrolle correctamente, hay que darles vitamina D, calcio y fósforo.
  • Ascaris: Son unos gusanos redondos que se intrudcen en su sistema digestivo. Por norma general el ave perderá peso, tendrá diarrea y no tendrá mucho apetito. Puede requerir de una intervención quirúrgica.
  • Tenias: Se trata de una infestación parasitaria del sistema digestivo. Tendrá tierra, perderá peso y sufrirá malestar general. Se podrán ver algunos parásitos en sus excrementos. Hay que darle la medicación que diga el veterinario.
  • Tortícolis: Por norma general, la tortícolis es un síntoma más que una enfermedad. Pero también es posible que el ave la padezca y no pueda colocar la cabeza en línea recta.

¿Cómo se reproducen los búhos?

Aunque los búhos animales aislados y que les gusta vivir su vida en solitario, cuando es la época del apareamiento se juntan con las hembras para crear descendencia. Aunque hay algunas especies de búhos que se emparejan con una hembra de por vida, pero son muy pocos los casos.

Por norma general, los búhos aprovechan los nidos de otras aves, ubicándose en cavidades de árboles, grietas o en cajas nido que hayan sido puestos por humanos. Una vez que ha sucedido el apareamiento, la hembra pondrá de tres a siete huevos, con un día de diferencia entre cada uno, y los estará incubando durante un mes más o menos. En algunos casos puede llegar a estarlos incubando hasta 50 días.

Cuando los polluelos han nacido, es el macho el que se dedica ir a buscar alimento para llevárselo a su familia y la hembra los alimenta. Los polluelos no tienen plumas hasta cumplir el mes de vida y permanecen junto a su madre hasta cumplir los dos o tres meses, momento en el que se lanzan a vivir su propia vida.

A pesar de que durante la mayor parte de su vida el búho pueda parecer ser un ave muy solitaria, lo cierto es que no hay ave más protectora con sus crías. La mayor parte de ataques a seres humanos se han dado porque estos se han introducido en su territorio y han sentido que sus polluelos estaban en peligro.

¿Tengo que saber algo antes de tener un búho?

Si es el ave que tienes pensada como mascota, antes que nada vas a tener que saber algunas cosas sobre ella, comenzando por:

  • El cuidado de los búhos es muy específico, por lo que no puede ser realizada por una persona sin experiencia. No es un animal que se pueda tener para conseguir experiencia.
  • No se adaptan bien a los cambios, por lo que no les gustará que les muevas de lugar su jaula o que lo dejes con otra persona cuando salgas de vacaciones. Si vas a algún lugar durante un largo periodo de tiempo, tendrás que llevarlo contigo.
  • Necesita ejercicios diarios de vuelo, por lo que tiene que tener suficiente espacio en su jaula para ello. Sino, habrá que sacarlo fuera de la jaula para que pueda volar, pero antes hay que entrenarlo.
  • Dado que se alimenta de animales, hay que tener un lugar de la casa en la que se puedan conservar enteros. Además, a los búhos no les gustan las vísceras, por lo que hay que retirarlas antes de dárselos.
  • Puede que tengas la suerte de tener un búho que sea muy cariñoso, pero por norma general es un ave de carácter agresivo.
  • En época de apareamiento realizan continuas llamadas nocturnas que pueden ser muy molestas y afectar a las personas que habiten el hogar y alrededores.
  • Si se vive en una zona en la que hayan aves rapaces es posible que sean objetivo de estas, así que tenlo muy presente a la hora de acoger a uno.