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Aves Exóticas

Cacatúas

Dentro de los diferentes tipos de aves que la gente quiere tener como mascota, las cacatúas son muy comunes en países como Australia. Un animal que tiene unas dotes muy especiales para convivir con el ser humano.

Tipos de cacatúas

¿Qué es exactamente una cacatúa?

Al principio, el naturalista inglés George Robert Gray se consideró como una subfamilia de los Psittacidae, la familia de los loros, como una subespecie bautizada como Cacatuinae. No obstante, con el paso de los años varios expertos fueron cambiando su definición, hasta que estudios de ADN demostraron que las cacatúas actuales se separaron de los loros hace siglos.

Con esto, las cacatúas se convirtieron en una especie separada de los loros. Dentro de las cacatuinae hay multitud de especies, pero no hay una relación clara entre cada una de ellas y los datos que hay no aportan mucha información que pueda esclarecer dicha relación.

No obstante, como todavía son muchos los que la consideran como un miembro más de la familia de los loros, esto hizo que se convirtiera en un pájaro indispensable para todos los amantes de estos animales, especial por su belleza y la gran compañía que supone para los seres humanos.

Una cacatúa, ¿tiene una vida larga?

Dentro del grupo de las cacatúas, la que tiene la vida más larga es la cacatúa ninfa que puede llegar a vivir hasta los 25 años si está bien cuidada. Esta cifra es una media, puesto que hay algunas cacatúas ninfas que han logrado alcanzar sin problemas los 30 – 40 años.

En cuánto a otros tipos de cacatúas, lo normal es que la esperanza de vida media en cautividad sea de 20 años. Curiosamente, en libertad la esperanza de vida de estos animales se ha comprobado que puede llegar a los 50 años, aunque no han explicado el motivo.

¿Cómo es exactamente una cacatúa?

Aunque hay algunos tipos de cacatúas que no se parecen en nada al resto de sus familiares, existen algunas subespecies que comparten algunas características muy comunes. Por norma general, el tamaño oscila entre los 30 – 60 centímetros, pudiendo tener un peso de 300 gramos en las de pequeño tamaño, mientras que las de gran tamaño pueden superar fácilmente el kilo de peso.

Algo que las caracteriza es el pelo que tiene sobre la cabeza, denominado penacho, el cual alzan cuando posan tras el vuelo o cuando se sienten excitadas. Tienen un pico curvado y dedos zigodáctilos como los loros.

Sin embargo, también tienen algunas características que ayuda a diferenciarlas de su pariente lejano, como el tener una vesícula biliar, la ausencia de la textura de Dyck en su pluma, que es la causa de que algunos loros tengan el plumaje azul y verde. También se les puede diferenciar porque el plumaje de una cacatúa es menos vivo que el de un loro, siendo lo más común el color negro, gris o blanco en las plumas, pero hay especies que tienen zonas con colores más llamativos, como el amarillo, el rosa o el rojo.

Sus patatas son cortas con garras muy fuertes y se desplazar caminando. Al trepar a las ramas usan su pico como si fuera una tercera pata. En el caso de los machos, el pico suele ser un poco más grande que el de la hembra y algo más curvado. Por otro lado, la hembra suele tener una tonalidad más apagada en el color de sus plumajes frente al macho, que presenta unos colores mucho más vivos.

¿Cuál es el comportamiento de una cacatúa?

Las cacatúas son unos animales diurnos que usan la luz del día para poder encontrar su alimento. Esperan hasta que el sol caliente sus lugares de descanso para poder alimentarse y suelen ser animales muy sociales entre ellos y con otros tipos de ave.

En lo que respecta a su relación con los humanos, a pesar de que se ha convertido en un animal muy típico de tener en casa, la actividad humana ha acabado con el hábito de muchas de las especies. Por el contrario, algunas especies se han aprovechado de esto para poder subsistir, especialmente las que se alimentan especialmente de granos y semillas.

No es un animal para nada conflictivo con los seres humanos. Puede llegar a ser un animal tan cariñoso y pegajoso como un agapornis si el dueño es capaz de ganarse suficientemente su confianza. Pero es un proceso largo para el que el dueño va a tener que usar mucho de su tiempo con el fin de establecer un vínculo. Pero, una vez conseguido, no existe un mejor animal de compañía que una cacatúa.

Quiero que mi cacatúa confíe en mí, ¿qué tengo que hacer?

Como todo animal de compañía, uno no puede esperar a que la cacatúa establezca un vínculo desde el primer día, sobre todo cuando se encuentra encerrada en una jaula. Una vez que llegue a casa, es posible que este un poco agresiva y asustada, de modo que lo mejor es dejarla tranquila el primer día o simplemente pasar por su lado, para que se vaya acostumbrando a la presencia de su nuevo amo.

De vez en cuando, al pasar por el lado de la jaula no pasa nada por decirle alguna cosa, en voz baja y ruidosa, para que se vaya acostumbrando a la voz del nuevo amo. Se le puede decir su nombre, u otra cosa que pueda captar su atención. Que se acostumbre a la voz puede ser cuestión de un par de días, de unas horas o de un mes. Todo depende del carácter de la cacatúa y de lo joven que esta sea. Sabrás que finalmente se ha estrechado un vínculo cuando al escuchar tu voz la cacatúa se acerque a los barrotes de la jaula. Si lo deseas, en este punto puedes acariciarle el lomo o el cuello, con suavidad a través de los barrotes.

Pero, si quieres ir un poco más allá, puedes empezar a intentar meter la mano dentro de la jaula. De nuevo es muy posible que se asuste, puesto que será algo completamente nuevo para ella. Pero puedes comprarla con alguna chuchería que le guste mucho, dándosela comer de la mano. Si te muerde no tienes que retirarla, porque eso le hará comprender que tiene “poder” al atacarte. Pasados unos días, ya se dejará tocar y es posible que hasta se pose sobre tu brazo.

¿En una jaula o suelta por la casa?

No son pocos los dueños que tienen una cacatúa que han optado por criarla en libertad en la casa, dándole una percha como hogar, para que el animal se mueva con total libertad por la casa.

¿Es malo hacer eso? Para nada, pero cuando tengas que llevar a la cacatúa al veterinario y meterla en una jaula, es posible que se muestre muy violenta al estar encerrada, cuando suele estar en libertad.

Lo mejor es que se acostumbre a que la jaula es para dormir, comer y ser transportada. Esto es fácil de conseguir, puesto que solo debes sacarla a determinadas horas para dejarla moverse por la casa a gusto.

No te preocupes por si se hace daño, ya que, al igual que los guacamayos, las cacatúas suelen desplazarse caminando, muy rara vez alzan el vuelo en los espacios cerrados, salvo que se sientan muy nerviosas.

La primera vez que la dejes suelta es probable que se niegue a regresar a su jaula. En este caso hay que evitar a toda costa cogerla u obligarla. No le des comida fuera de la jaula, para que no se acostumbre. Lo mejor es que coma una vez que ha regresado a su jaula.

No es un animal que se suela llevar más con perros y gatos, pero es mucho mejor que, si hay de estos animales en casa, se tenga mucho cuidado de dejarla en libertad salvo que estos sean del tipo de animal muy manso. No los atacará de buenas a primeras, pero puede ser un animal muy meloso lo que podría molestar al resto de los animales de la casa.

Hay que comprarle una jaula, ¿cómo debe ser?

En el caso de que se vaya a comprar una jaula para una sola cacatúa, esta tendrá que ser de 60 centímetros de alto, con 50 centímetros de ancho y 45 centímetros de profundidad. Las barras no tendrán que tener más de 2 centímetros de separación, con el fin de evitar que la cacatúa pueda meter la cabeza entre los barrotes.

Hay que evitar a toda costa que la jaula esté fabricada con zinc o plomo, materiales venenosos para las aves. Esta debe ser de acero inoxidable. Son animales que les gusta mucho trepar por las paredes de la jaula, de modo que tendrá que tener algunos barrotes horizontales. La forma de la jaula hay que evitar que sea cilíndrica o con forma de caseta. Lo mejor será una jaula rectangular.

En la base de la jaula debe haber una falda, una tela especial que ayuda a retirar fácilmente los restos de la comida que el animal deje caer al comer. En el caso de que no se encuentre, se puede colocar papel de periódico.

En el interior de la jaula la cacatúa no se sentirá agobiada por tener algunos juguetes. Lo primero de todo son las perchas. Hay que evitar a toda costa las de plástico o metálicas, pues les dañan las patas y no les permiten afilarse las garras. Las mejores son las de rama natural. En cuánto a los juguetes, no hay que llenar toda la jaula, bastará con dos o tres y luego irlos cambiando según pase el tiempo para que el animal no se aburra. Los mejores son una escalerilla y algún juguete de goma para que muerda.

Su comedero y bebedero es mejor que estén por el lado de fuera. ¿El motivo? Puede que las cacatúas no sean tan espabiladas como un guacamayo, pero si que son igual de inteligentes. Si se ponen por el lado de dentro, aprenderán con el tiempo que ahí tienen una posible salida para escaparse de su jaula e intentarán escapar cuando estén cambiándole el comedero o el bebedero. Y es muy peligroso cuando ya tienen una determinada edad, porque podrían quedarse atrapadas en su intento de huída.

Limpiando la jaula de la cacatúa, ¿qué debes saber?

Las cacatúas son un animal bastante limpio, por lo que por lo menos dos veces a la semana hay que limpiar la base de la jaula y unas tres veces al mes hacer una buena limpieza de la jaula.

Para limpiar la jaula, primero de todo hay que acostumbrar a la cacatúa a que esté libre por la casa o trasladarla a otra jaula, un poco más pequeña, pero que no le resulte agobiante al animal. Conseguido esto, la jaula hay que limpiarla en una habitación aparte, para que no resulte dañino para el ave.

Se puede limpiar con lejía diluida en agua, limpiando los barrotes con un cepillo para eliminar cualquier rastro de toxinas o bacterias que puedan perjudicar al ave. Luego basta con mojarla en agua y usar un trapo seco para dejarla bien limpia. Se puede dejar secar un poco al sol, para que el ave tenga más tiempo de estar en libertad por la casa.

Tengo un problema, ¿dónde ubico la jaula de mi cacatúa?

Lo normal, es que las cacatúas sean animales que vivan en casas grandes, pero esto no quiere decir que no puedan vivir en un piso de menor tamaño. Claro que el problema está en, ¿dónde colocar la jaula?

Bien, lo primero de todo hay que saber que la jaula debe estar en la sala de la casa en la que haya una mayor interacción social entre los miembros de la familia, como un salón. Su jaula debe estar ubicada con dos de las paredes de la jaula pegadas a la pared, lo que ayuda a que el ave sepa por donde va a venir el dueño y no se asuste con tanta facilidad.

La altura debe ser la misma que la de los ojos de quien va a ser el dueño, puesto que si se pone más baja, el animal se puede sentir intimidado, y si es más alta, sentirse más poderoso. No debe estar en una zona en la que le dé el sol de pleno durante muchas horas, ni tampoco en zonas donde haya muchas corrientes de aire, pues podría ponerse enferma.

¿Qué le doy de comer a mi cacatúa?

Las cacatúas comen principalmente semillas y otros alimentos de origen vegetal. Dado que está encerrada y no puede ir a buscar su alimento a los árboles, hay que darle frutas. No hay problema con el tipo, ya que disfrutan con todas las frutas que se pueden encontrar en las tiendas durante todo el año, como los plátanos, la manzana o las uvas. Nectarina, melocotón, albaricoque, pera y fresa también son muy bien recibidas, pero de vez en cuando. Otras frutas que les gusta mucho son las tropicales como los mangos, guayabas, kiwis o papayas, pero estas hay que dárselas de vez en cuando, pues su alto contenido en fibra les puede producir diarrea. Antes de darle nada de fruta, hay que limpiarla bien y cortarla en trocitos, haciendo una mezcla para que pueda disfrutar de varios tipos de frutas. Pero sino se tiene fruta fresca en casa, se puede ofrecer unas ciruelas, arándanos o uvas pasas o un poco de melaza.

Es importante darle una buena cantidad de verdura verde, como la lechuga romana, la col china o rizada, acelgas u hojas de mostaza, puesto que les aportan muchos nutrientes. Cuánto más oscuro tenga el color más nutrientes tienen. La batata y la calabaza son muy buenas porque le dan vitamina A, mientras que la zanahoria le puede dar vitamina C y E. Todas hay que hervirlas y picarlas un poco para que se las pueda comer bien. Siempre hay que darle verdura fresca, nunca enlatada, ya que esta carece casi por completo de nutrientes.

Por supuesto hay algunos alimentos que hay que evitar a toda costa, como son el alcohol o el chocolate que son mortales para la cacatúa. Entre otros de los prohibidos, se encuentran la berenjena, la col, la cafeína, la leche, nata, patatas o el ruibardo.

Creo que mi cacatúa está enferma, ¿qué le pasa?

Un buen dueño sabe detectar inmediatamente cuando su ave está enferma. Si tu cacatúa es un animal muy vivaz, no sería extraño que de pronto se mostrase abatida o muy nerviosa. Entre las enfermedades más comunes de estos animales se encuentran:

  • Psitacosis: Una enfermedad muy grave que se puede transmitir a los seres humanos. El ave se encuentra abatida, muestra síntomas de conjuntivitis y secreciones oculares y perderá peso debido a que dejará de comer. Se le puede curar usando antibióticos pero de no detectarla a tiempo puede ser mortal para el animal.
  • Resfriado común: En el caso de haber ubicado la jaula de la cacatúa en un lugar de la casa en la que hayan muchas corrientes de aire no sería para nada extraño que esta se resfriase. Estornudará, mostrará falta de apetito y una respiración muy dificultosa. Necesitará recibir alimentos ricos en vitamina C y también algún antibiótico mezclado con el agua. Por supuesto, habrá que cambiar de ubicación el lugar de su jaula.
  • Ácaros: Unos parásitos peligrosos que pueden debilitar al ave al que atacan. Le chupan la sangre al ave y se van reproduciendo poco a poco hasta acabar con ella. También se pueden transmitir a los seres humanos. El ave no parará de rascarse y es hasta posible que intente arrancarse plumas en alguna parte del cuerpo. Para acabar con ellos, hay que usar atomizadores, pero sin abusar de este.
  • Buche agriado: No es común que lo padezca, pero no es imposible. Es una infección que se produce cuando el ave no ha digerido bien alguna comida y esta se encuentra alojada en el buche del ave. Esto produce una hinchazón en el buche. Debe ser un veterinario experto el que desatasque el buche de la cacatúa.
  • Arrancarse plumas: Que una cacatúa se esté arrancando plumas no quiere decir que tenga ácaros, pero si que es un síntoma preocupante. Suele ser un síntoma de depresión o estrés del animal, como puede ser haber perdido una compañero de jaula o sentirse muy solo. También se puede deber a una falta de minerales en la dieta. Para saber si este es el caso, hay que observar si el ave se come el cañamón de la pluma, en cuyo caso hay que darle más minerales.
  • Diarrea: Un síntoma que puede referirse a muchas enfermedades, pero también puede significar simplemente que ha comido alimentos con mucha fibra. En este caso hay que darle un poco de vitamina B12, unas cuatro gotas, con el agua para ver si cesa la diarrea. Sino es el caso, hay que llevarlo al veterinario.
  • Oclusión ovárica: Una situación muy grave que debe tratar un veterinario. Se da cuando un huevo se queda atascado en el interior de la hembra y no puede terminar con la puesta, lo que puede acabar llevando a la muerte del ave. Solo un veterinario experimentado podrá ayudarla a expulsarlo.

Quiero que mi cacatúa se pose en mi brazo o mi dedo, ¿qué tengo qué hacer?

De todos los trucos que se le pueden enseñar a una cacatúa, que se pose en el dedo es lo más fácil del mundo. No obstante, antes que nada vas a tener que ganarte un poco su confianza y se deje tocar. Porque sino, el ave se sentirá incómoda y es muy posible que te ataque.

Conseguida su confianza, es el momento de enseñarle el truco siguiendo unos sencillos pasos:

  • Una vez que el ave esté acostumbrada a que la toques, abre la jaula y mete la mano. Si se queda tranquila mientras te estás acercando, hazlo sin miedo, pero si vez que se va poniendo cada vez más nerviosa, desiste y repite el procedimiento hasta que se deje hacer.
  • Es un proceso que llevará semanas e incluso meses, todo depende de que tan afectiva resulte la cacatúa. Cada día, durante unos diez minutos, intenta hacerlo, acercándote cada vez más. Es posible que cuando te acerques más la cacatúa se aleje, en ese caso ya sabes cuál es el límite que va a permitir que te acerques. Sabiendo esto, cada día coloca tu dedo ahí, para que el ave se acostumbre a su presencia.
  • Poco a poco, el ave se irá acostumbrando a que tu mano entre en la jaula y se acercará a ello. Una vez conseguido esto, con un pequeño empujón el ave se sentirá un poco desequilibrada y se subirá al dedo, porque verá que ahí es dónde encuentra el apoyo que necesita.
  • Conseguido que se suba al dedo, se le puede enseñar una orden para que se acostumbre, como “arriba” y cuando la cumpla le puedes dar una chuche que le guste mucho. Es posible que use el pico para conseguir un poco de estabilidad, así que no retires la mano, porque eso la podría asustar y no querer volver a intentarlo nunca más.

¿Qué más puedo enseñarle a mi cacatúa?

Conseguir que se suba al dedo no es más que el principio y la parte más fácil del entrenamiento de una cacatúa. Ahora hay que ir a la parte más difícil: que aprenda otros trucos.

Un buen truco es que acuda a tu cuando la llames, y para eso debes usar un “clicker”. Es un sonido breve distintivo que el ave reconoce al instante, lo que le hace ir a hacer ese truco. Puede ser un chascarrido con los labios o un golpe suave del ave, lo que captará toda su atención. Una vez que haya hecho bien lo que querías, como ir a tu encuentro, se le puede dar una golosina.

https://youtu.be/BaM-mclVqFc

Se le pueden enseñar otros trucos sencillos, como que se suba a una mesa o se pose en el hombre de una persona, para lo que hay que usar el mismo truco del clicker y darle una golosina cuando lo haga.

Existe un buen entrenamiento que ayuda a que sea más fácil llevar a esta ave al veterinario, y es envolverla en una toalla. Para ello, cuando esté fuera de la jaula, coloca bajo la cacatúa una toalla, todos los días en sus sesiones del entrenamiento. Poco a poco, cada día, sube las esquinas de la toalla, deteniéndote cuando notes que el ave se mueve con dificultad. Sigue el procedimiento todos los días hasta que finalmente la puedas cubrir con la toalla y ya podrás llevarla al veterinario sin muchos problemas.

Dado que son familiares lejanos de los loros, las cacatúas también pueden aprender a hablar, pero para ello tienen que estar relajadas y felices. Para que aprendan, hay que repetir una frase unas cuantas veces a lo largo del día, pronunciando la palabra con frecuencia. Si consigue imitarte, hay que recompensarla. Es más fácil que una cacatúa aprenda a hablar si es macho, puesto que pueden imitar más sonidos que las hembras y la voz resulta ser un poco más clara. Pueden empezar a hablar a partir de los 8 meses de edad.

Es posible que la cacatúa nunca aprenda a hablar, pero si que puede aprender otros trucos como silbar o bailar. Para ello, silba mientras estás bailando, siguiendo un ritmo constante y es muy posible que el ave acabe imitándote. También se le puede acostumbrar a hacerlo cuando estén escuchando una canción en concreto y te pongas a bailar delante de la jaula. Seguro que tarde o temprano el ave se acostumbra a mover el cuerpo cuando escuche esa canción.

Mi cacatúa me muerde, ¿qué hago?

Aunque las cacatúas suelen ser animales muy sociables con los seres humanos, no sería para nada raro que te mordiera, especialmente si estás intentando conseguir que se pose en tu dedo o darle de comer de la mano.

Cuando te muerda estando dentro de la jaula, no reacciones con un grito ni presentes muestra de dolor, puesto que esto incentiva al ave a morder de nuevo cuando vea que vas a intentar meter la mano en su jaula. Y si retiras la mano, le estarás dando bastante autoridad dentro de la misma, lo que puede provocar que sea casi imposible corregir su comportamiento.

Una vez que te haya mordido, no hay que darle un castigo al ave, puesto que no entienden esta acción. Emplea un castigo leve, como quitarle lo que esté mordisqueando para que entienda que ha hecho algo mal y solo dale una recompensa cuando haga algo bien. Pero, en ningún caso, le grites.

Al igual que ocurre con algunos animales, como los gatos, las cacatúas solo permitirán que le toques la cresta o el pico cuando estén tranquilos. A algunas aves esto les resulta desagradable así que vas a necesitar mucha paciencia para conseguir que te dejen tocársela. Es muy posible que cuando te dejen hacer te muerda, así que, recuerda no retirar la mano ni tampoco chillarle.

Quiero que mi cacatúa críe, ¿qué hago?

Para comenzar, hay que comprender que las cacatúas, frente a otras aves, son animales monógamos, por lo que pasan toda su vida con la misma pareja. Desde jóvenes es mejor meter al macho y la hembra en la misma jaula, para que ya establezcan un vínculo desde pequeñas.

La jaula tendrá que tener tres veces el tamaño del que tendría una jaula para una única cacatúa y que estén protegidas de cualquier tipo de depredador. Compra un nido de madera, ya que así se sienten muy cómodas y protegidas y ayuda a que puedan mantener su intimidad.

Tras consumar el acto, pueden poner de 2 a 5 huevos, siendo el periodo de incubación de unos 21 días, aunque en algunas especies puede ser más tiempo. Además, te darás cuenta de que el macho y la hembra se van turnando para el proceso de incubación. Cuando nacen las crías, estas son sordas y ciegas, por lo que son los padres quienes les dan la comida durante las primeras seis semanas de vida. Las crías deben tomar una comida suave, que les será brindada por los progenitores.

A los dos meses de vida ya se pueden trasladar a los polluelos a una jaula, del tamaño de dos cacatúas, para que comiencen a ejercitarse y se puedan valer por si mismo. Si vas a optar por la cría como un modo de vida, necesitarás un módulo exclusivo para los polluelos. Su jaula no debe estar ubicada en un lugar en la que hayan corrientes de aire ni altos niveles de humedad. Además, debe estar bien ventilada.