Las Galápagos puede ser un buen sitio para irse de vacaciones, especialmente si te interesa la avicultura. Allí vas a encontrar todo tipo de especies, como la tórtola de las Galápagos. ¡Aprende a como reconocerla!
Una de las más famosas de la zona
También se la conoce con el nombre de Zenaida de Galápagos, y con el nombre científico de Zenaida galapagoensis. Endémica de las islas Galápagos, pertenece a la familia de las Columbidae, igual que las palomas, siendo del género Zenaida.
Se distribuye por las islas Wolf y Darwin, teniendo dos subespecies reconocidas. Suele habitar en zonas áridas, con muchas rocas y poco arboladas.
¿Cómo se la podría distinguir?
Es una especie de tamaño medio, entre 18-23 cm. Es poco pesada, alcanzando como máximo los 90 gramos. No presente dimorfismo sexual, por lo que es difícil distinguir al macho de la hembra.
La mayor parte de su cuerpo está recubierto por plumas de un tono pardo, salvo en la zona de las alas. Estás tiene una combinación de plumas negras, pardas y blancas, que pueden varias según el ejemplar.
Su anillo ocular es de un color azul celeste, con una franja de color blanco, entre dos pequeñas franjas de color negro, que le atraviesa la mejilla. Sus patas son rosadas, mientras que el color del pico es de un tono negro grisáceo.
Las subespecies reconocidas son:
- Zenaida galapagoensis exsul: Subespecie que se encuentra en la isla de Darwin y Wolf, al norte de las Galápagos.
- Zenaida galapagoensis galapagoensis: Subespecie nominal, la cuál se encuentra en la mayoría de las islas de las Galápagos, salvo en las islas de Culpepper y Wenman.
Acostumbrados a ambientes calurosos
Es una especie que se ha adaptado muy bien a los hábitats áridos de las islas. De hecho, su alimentación se compone de invertebrados, semillas y flores de cactus. Cuando tienen sed, son capaces de volar decenas de kilómetros hasta la fuente de agua más cercana.
Entre enero y noviembre es cuando sucede la época de apareamiento de esta especie. Aunque ello depende de la isla. Se estima que suele darse entre marzo y abril. Parece ser que es un ejemplar monógamo, como el resto de miembros de su familia.
Una vez que se han apareado, la hembra construirá el nido utilizando los pocos elementos que pueda encontrar por la zona. Pondrá hasta tres huevos. La tarea de incubación es compartida por ambos progenitores, que durante 20-25 días se turnarán para ocuparse del nido.
Los polluelos, tras nacer son protegidos por los padres hasta los dos meses de vida. Desde su nacimiento, los polluelos aprenden a conseguir su propio alimento. El padre es el que se ocupa de darles de beber, y para ello vuela hasta la fuente de agua más cercana, remoja las plumas de su pecho, y deja que los pequeños beban de esa zona de su cuerpo.
Las familias de esta especie no tienen porque vivir todas conjuntamente. De hecho, a veces se ha visto a una familia solitaria a kilómetros de una bandada.