Hawái, la isla tropical deseada por todos. Si vas allí a disfrutar de tus vacaciones, ¿por qué no ahorrar u poco de tiempo para ver su inmensa fauna? Por ejemplo a la barnacla de Hawái, un ave muy especial y querido en esa zona.
¿Qué se sabe de su hábitat?
Se la conoce también con el nombre de ganso de Hawái, barnacla nené o branta sandvicensis. Se trata de una especie de ave anseriforme de la familia Anatidae endémica de las islas de Hawái.
Su hábitat son parajes volcánicos, viviendo casi toda su vida en tierra. Siempre suele instalarse cerca de grandes fuentes de agua, en las que sea fácil conseguir su alimento.
¿Qué aspecto tiene?
Dentro de su familia es un ave de tamaño medio, que mide entre 56-72 cm de largo y pesa entre 1695-3050 gramos. No presenta dimorfismo sexual que permita diferenciar al macho de la hembra.
Fácil de reconocer por su aspecto tan particular. Todo su rostro es de color negro, salvo en la zona de las mejillas. Su cuello, salvo en la parte superior posterior, es de color blanco crema con una serie de listas de color negro que parecen como arañazos de garras. En la zona inferior del cuello cuenta con un anillo de color negro.
Su pecho es de un tono grisáceo que se va tornando gris según baja a sus partes inferiores. El resto de su cuerpo mezcla las plumas de color gris con las negras, con los bordes de las plumas de un tono blanquecino. La parte inferior de su cola es de color blanco. Su pico es negruzco, al igual que sus patas pero estas pueden tener una tonalidad más clara.
Casi estuvo a punto de extinguirse
Actualmente la situación de esta ave es de vulnerable. Frente a otras especies de gansos, ninguna ha sufrido una decaída tan grande como esta. A mediados del siglo XX se estimaba que había una población de 25.000 individuos. Pero la introducción de cerdos, ratas y gatos en la isla, junto con la caza indiscriminada, hizo que el número de ejemplares quedase en pocos años en tan solo 34 durante la década de los cincuenta. Sin embargo, es una especie que se logró reproducir fácilmente en zoológicos. La mayor parte de ejemplares que existen viven ahora mismo en los zoológicos.
Es una especie vegetariana que se alimenta de hierba, las partes verdosas de plantas, y de vez en cuando de plantas acuáticas. También puede consumir semillas o frutos pequeños. De vez en cuando podría acercarse a alguna zona de cultivo para conseguir granos.
Su época de reproducción se da entre octubre y noviembre. Generalmente la hembra será la que construya el nido, en una zona alta a la que no tengan acceso los depredadores. Pondrá de cuatro a siete huevos y los incubará durante casi un mes, mientras que el macho tendrá la tarea de vigilar los alrededores. Al nacer los polluelos, aprenderán a conseguir su propio alimento desde temprana edad, y al cumplir, más o menos, los dos meses de vida abandonarán el nido.
No es una especie migratoria como otras de gansos que durante el invierno se trasladan al sur de los Estados Unidos. Es sedentaria, aunque se puede desplazar de lugar en el caso de que considere que hay falta de alimento.