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Aves Exóticas

Codorniz canaria

Desgraciadamente, hay muchas especies que han desaparecido por culpa de la mano humana. Uno de ellos ha sido la codorniz canaria, una de las que eran consideradas de las mejores especies de codornices en su momento. ¿Quieres saber algo más de ella?

¿Por dónde se distribuía?

Como su propio nombre indica, la codorniz canaria, o coturnix gomerae, se trataba de una especie de codorniz que habitó en las islas Canarias hasta la llegada de los aborígenes canarios.

Según los restos encontrados, además de todo lo que de describió sobre la especie, parecía ser que se encontraba especialmente en la Gomera. Pero también se cree que pudo habitar en todas las islas del archipiélago, pues se han encontrado restos en El Hierro, La Palma, Tenerife y Fuerteventura. En Gran Canaria y Lanzarote todavía no se han encontrado ninguna prueba de que vivieran allí.

¿Y cómo era?

Pocos son los datos que se han podido rescatar sobre esta ave. Se sabe que tenía unas alas más cortas, pero más gráciles, que las que poseía una codorniz común, lo que podría significar que sus hábitos eran más terrestres y sedentarios.

De aspecto presentaba una garganta, pecho y parte inferior de color marrón, mientras que las plumas del resto de su cuerpo se mezclaban entre una tonalidad blanquecina-verdosa, con un motivo marrón que le cubría la mayor parte del cuerpo.

¿Y cuál fue el motivo de su extinción?

Según las investigaciones realizadas por los expertos, esta especie podría haber estado muy relacionada con los aborígenes canarios. Parece ser que se extinguió poco después de la llegada de los aborígenes a la isla, seguramente por el gran consumo que hicieron de su carne y la introducción de otros animales que podrían ser unos fuertes depredadores para esta especie, como los gatos y las ratas.

Junto el escribano, además de los múridos gigantes de Tenerife y Gran Canaria, así como el lagarto gigante de La Palma, la llegada de los aborígenas a este territorio significó el fin de muchas especies autóctonas de la zona que vivieron tranquilas hasta la llegada de los primeros hombres.

Desgraciadamente no se ha podido averiguar mucho sobre sus costumbres ni que hábitos tenía esta ave cuando vivía en libertad, así como tampoco muestras de que los habitantes de la zona intentarán mantener la especie hace más de 2.000 años. Actualmente en las islas hay varios tipos de codornices, pero estas nada tienen que ver con la originaria de la isla.