¿Te preocupa mucho el estado de algunas especies y te gustaría hacer algo al respecto? Una de las que necesita más ayuda, indudablemente, es la perdicilla del Himalaya, la cuál se encuentra en grave situación de extinción.
¿Por dónde se encuentra?
Se trata de una especie que fue descubierta es 1846 por John Edward Gray, quien la describió a través de la colección del conde Derby, en Knowsley Hall que contaba con dos ejemplares vivos. Así, el ophrysia superciliosa fue presentado al mundo, pero no fue hasta 1865 que Kenneth Mackinnon descubrió especímenes en estado salvaje.
El último reporte de esta ave fue de 1876 y se teme que se encuentra extinta. Tan solo hay dos localidades en la que se pueda encontrar, si es que aún existe, en el Himalaya occidental en Uttarakhand y en la montaña Mussoorie.
Hembra y macho totalmente diferentes
Si tuviéramos que mencionar a una especie que presente un dimorfismo sexual más que evidente, esta especie sería la adecuada, ya que el macho y la hembra son totalmente diferentes entre si.
Ambos ejemplares suelen medir los 18 cm, aunque la hembra puede ser un poco más grande que el macho. La hembra tiene plumas de color marrón pardo en su espalda, alas y la nuca, con la presencia de plumas negras como si fueran moteadas. En cambio, en la parte de su pecho, estómago y parte inferior las plumas son de un tono marrón más claro, y las plumas negras parece que formen unas grietas. Sus mejillas son de un tono crema, con una línea del mismo color que le atraviesa toda la frente.
El macho, por el contrario, cuenta con todo el cuerpo cubierto con plumas negras en un tono ceniza, salvo en la garganta que es de un tono más oscuro. En ambos lados del cuello tiene plumas blancas, así como en las mejillas y la línea que le atraviesa la frente de lado a lado. El pico y las patas de ambos ejemplares son de color naranja.
¿Se encuentra extinta?
Dado que no se ha detectado ningún ejemplar desde 1865 es lo que se supone. No obstante, se estima que aun deberían quedar unos 12 individuos vivos de la especie, aunque estos no hayan sido localizados. En el año 2015 se realizó un estudio sobre la situación de la especie, y se determinó que esta podría haber sobrevivido adaptándose a nuevas características en su hábitat, aprendiendo a camuflarse de los posibles depredadores.
Debido a la caza que sufrió tras su descubrimiento, y seguramente anterior a este, la especie se encuentra en una situación muy crítica. No obstante, con el fin de encontrar algún ejemplar vivo, no son pocos los grupos que realizan expediciones para determinar si está extinta o vida.
Dado que no se ha logrado encontrar ningún ejemplar desde hace más de 100 años, los datos que hay sobre esta especie son más bien escasos. Solamente se sabe que su alimentación era igual a la del resto de sus familiares: semillas y algunos insectos, pero no se sabe nada sobre el proceso de cortejo ni si su tasa de fertilidad era alta o baja.