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Aves Exóticas

Anteojitos flanquirrufo

Anteojitos flanquirrufo

Con la gran cantidad de aves que hay en la familia de los anteojitos, sería del todo imposible que te acabases aburriendo de ella. Hoy te vamos a hablar del anteojitos flanquirrufo, que aunque no es muy conocida, resulta bastante interesante.

Especie que vive en Asia

Conocida con el nombre científico de Zosterops erythropieurus, esta especie de ave paseriforme, que pertenece a la familia de los zosteropidae, es nativa del este y sudeste del continente asiático.

Su área de distribución incluye Hong Kong, China, Corea del Norte y del Sur, Camboya, Vietnam, Tailandia, Laos, Siberia y Miramar. Es una especie migratoria, y que vive en bosques de álamo, aliso y sauce, matorrales y arboledas. Lo normal es que viva en terrenos por encima de los 1000 msnm.

Aspecto físico

Se trata de una pequeña ave de unos 10.5 cm, cuyo peso varia entre los 10-13 gramos. Presenta un ligero dimorfismo sexual. La forma de diferenciarlos es que el macho tiene unos parches castaños en los laterales, de los cuáles la hembra carece.

La mayor parte de su cuerpo está recubierto por un plumaje verde oliva, con la base del pico y la mandíbula inferior de un tono rosado. Las partes inferiores son de un tono blanquecino. Cuenta con un enorme anillo ocular de color blanco. No tiene ninguna seña identificativa más característica que los parches de los laterales, las cuáles no tienen los ejemplares más jóvenes hasta que hacen su primera muda de pluma. No se le han reconocido subespecies.

¿Qué sabemos sobre su vida salvaje?

Es una especie migratoria con la llegada del invierno, trasladándose hacía el norte de China. Generalmente la migración coincide con la época de reproducción de esta especie. Aunque no siempre se cumple, es una especie monógama, por lo que las parejas se mantienen de un año para otro, aunque ambas sean de zonas distintas y no se hayan vuelto a ver durante todo el año.

La reproducción tiene lugar entre mayo y agosto, pudiendo alargarse hasta el mes de septiembre. Todo depende del ejemplar. Una vez realizada la copulación, el macho recoge materiales que entrega a la hembra para que construya el nido en una rama de árbol, de unos 2 metros de altura. La hembra pondrá de dos a cuatro huevos, aunque rara vez supera la puesta de tres. Los ejemplares más jóvenes pueden poner hasta dos veces en cada época de reproducción.

Una vez realizada la puesta, ambos padres se turnan, cada 20-30 minutos, para incubar los huevos. El proceso de incubación dura por cerca de dos semanas. Al nacer los polluelos, estos carecen de plumas, así que ambos padres colaboran en la tarea de alimentarlos. El alimento de los polluelos es una mezcla de insectos y larvas, regurgitadas directamente de la boca de los padres. Los adultos consumen insectos un poco más duros, así como algunas bayas y frutas.