¿Te estás volviendo todo un amante de los zorzales? ¡No es para menos! Aunque es un tipo de ave que nunca se podrá tener en cautividad, es muy bello aprender sobre todas las especies que existen en esta familia. Hoy te hablaremos del zorzal dorsiplomizo.
¿En qué países se puede encontrar?
Esta especie es originaria de Perú y Ecuador, más concretamente la zona este de Ecuador y el noroeste de Perú. También se lo conoce como mirlo dorsiplomizo y con el nombre científico de Turdus reevei.
El hábitat natural de esta especie son los bosques secos y montanos. Está clasificado como preocupación menor por la IUCN gracias a la amplia distribución que tiene la especie.
¿Algo que podamos destacar de su aspecto físico?
Esta especie tiene un tamaño de unos 24 cm (el tamaño medio de los zorzales) y su peso puede llegar a los 66 gramos. Presenta un ligero dimorfismo sexual.
El macho cuenta con un tono azul plomizo en la zona de la espalda, las alas y la cola, mientras que la zona de la cara tiene presencia de un color oscuro grisáceo. En la zona del pecho es de un color blanco creciente, con la presencia de algunas manchas en color gris cerca de la zona de las patas.
La hembra es bastante parecida al macho, solo que tiene menor presencia de color blanco en la zona del pecho y el estómago, con mas presencia de las plumas oscuras de la cabeza recubriéndole estas zonas del cuerpo. Además, el color azul plomizo es más apagado.
¿Tenemos muchos datos de su vida en estado salvaje?
Pues lo cierto es que no muchos, a pesar de ser una especie tan extendida. Se sabe que es una especie que se traslada de lugar según los cambios de estación. Parece ser que sigue las lluvias, cosa rara, ya que es una especie que le gusta vivir en ambientes secos.
La alimentación se compone de una combinación de frutos que consigue de los arboles con algunos insectos que puede recoger del suelo, removiendo la tierra con sus patas. También puede cazar a los insectos en los árboles, removiendo la madera y las hojas con las alas.
El proceso de reproducción está estrechamente ligado a la estación de lluvias, por lo que se da entre enero y marzo. En el caso de los ejemplares más jóvenes, esta tiene lugar en abril. El nido se compone de una mezcla plantas, barro y madera que forman una copa, construido por la madre. La puesta de huevos es de 2 y la incubación dura unos 15-20 días.
Es una especie que apenas tiene trato con los seres humanos, por lo que es muy raro que aparezca en una ciudad (salvo que tenga algún jardín o ambiente muy seco).