Saltar al contenido
Aves Exóticas

Mirlo grande

Turdus fuscater

En toda especie siempre va a ver un ejemplar que sobresalga de los demás, y en el caso de los zorzales no es excepción, porque se encuentra dentro de la familia el mirlo grande.

Una especie bastante extendida

Conocido con el nombre científico de Turdus fuscater, según la zona también se lo conoce con el nombre de paraulata morera, mirlo patinaranja o mirlo. Se encuentra en zonas boscosas y matorrales de Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia.

Para ser más exactos, es una especie andina, por lo que se distribuye desde los Andes, en el occidente y norte de Venezuela, llegando hasta la zona de Lara y Trujillo, y llega hasta Colombia, Perú y Ecuador. Finalmente, también se puede encontrar en el noroeste de Bolivia, en donde llega hasta La Paz y Chocabamba. Habita en altitudes entre 1800-4000 msnm.

La especie más grande y con más subespecies

Esta es una de las especies más grandes dentro de la familia de los zorzales, alcanzando los 28-30 cm de longitud, y puede llegar a pesar hasta los 175 gramos. Los ejemplares más pequeños tienen un peso que ronda los 130 gramos.

Es fácil de distinguir, porque sus patas y su pico son de un tono entre amarillo y naranja. A todo esto, se debe sumar a que tiene un anillo ocular con un fuerte color amarillo. Estos anillos, en ocasiones, pueden faltar en los ejemplares más jóvenes y las hembras.

Otra característica de esta especie son las plumas de la cola, que son bastante largas. La coloración de su plumaje es de un tono negro-pardo, siendo más oscuro en la zona de las alas y de la cola, así como más pálido en la zona de vientre. La tonalidad, y la cantidad de claridad o color, depende en gran medida de la subespecie.

En los ejemplares más jóvenes, por ejemplo, el tono del plumaje es de un color gris verdoso, tirando a pálido, pudiendo mostrar un tono pardo claro en la zona de la cabeza y las alas. Una curiosa marca de dimorfismo sexual en esta especie es que las hembras tienen las patas un poco más pardas que los machos.

Se le han reconocido un total de 7 subespecies:

  • Turdus fuscater cacozelus: Que solo se encuentra en la Sierra de Santa Marta, en Colombia.
  • Turdus fuscater clarus: Habita en la frontera entre Venezuela y Colombia, en la Sierra del Perijá.
  • Turdus fuscater quindio: Se extiende desde el sur de Colombia hasta el Norte de Ecuador.
  • Turdus fuscater gigas: Endémico de los Andes venezolanos y colombianos.
  • Turdus fuscater gigantodes: El ejemplar más grande dentro de las subespecies, incluso un poco más que la especie nominal. Se encuentra en el sur de Ecuador, desde dónde se extiende hasta el centro de Perú.
  • Turdus fuscater ockendeni: Habita la zona sudeste de Perú.
  • Turdus fuscater fuscater: Subespecie nominal, que se encuentra en el oeste de Bolivia.

¿Qué sabemos sobre su comportamiento?

En lo que se refiere a su alimentación, es claramente omnívora. Aunque su dieta principal está compuesta por frutas y bayas, pueden consumir lombrices de tierra y pequeños insectos. La mayor parte del tiempo está forrajeando el suelo, sobre todo en zonas de pastos cortos, buscando el alimento.

Su comportamiento varía en base a la época. Si está en época de apareamiento, pueden volverse muy territoriales y violentos. Por norma general suelen a estar solos, pero tras el apareamiento pueden juntarse en grupos de hasta 40 individuos.

mirlo grande

Su actividad más común es por las horas de la mañana, así como por el atardecer. Lejos de estas horas es bastante complicado dar con un ejemplar de esta ave. Se podría catalogar como una especie agresiva, ya que es capaz de comerse un fruto entero y no le gusta nada que estén en su territorio. Ha habido registros de ejemplares que han atacado los nidos de otras aves para robar los huevos e incluso algunos polluelos.

La reproducción de esta especie varia en base a la zona en la que se encuentre. En Venezuela, por ejemplo, se reproduce entre marzo y abril, mientras que en Colombia es entre enero y agosto. En Perú es en febrero y junio, pero en Ecuador tan solo se reproduce en octubre.

El nido está fabricado por la hembra, de un tamaño considerable, y tiene forma de cuenco. Lo fabrica con ramas pequeñas, hojas y pasto amalgamados. Este nido lo ubica en los árboles y arbustos que no tengan mucha altura. La hembra pondrá dos huevos, de un tono azul verdoso con manchas rojizas. Estos tardarán cerca de tres semanas en eclosionar y nacer las crías.