Debido al gran comercio que se formó hace más de medio siglo alrededor de esta ave, hoy en día es posible ver pinzones en cualquier parte del mundo. Pero, si estás pensando en cuidar uno, ¿qué es lo que tendrías que saber de esta especie?
Tipos de pinzones
Ruiseñor pechiazul
Ruiseñor ruso
Petirrojo europeo
Diamante moteado
Ruiseñor silbador
Ruiseñor azul
Ruiseñor común
Granadina azul
Ruiseñor del japón
Pico de coral
Leiotrix cariblanco
Diamante cuatricolor
Pinzones de Darwin: ¿Por qué reciben este nombre?
Se les conoce como «pinzones de Darwin» a quince especies de pinzones que Charles Darwin descubrió en su viaje a las Islas Galápagos. Estas especies tenían todas importantes diferencias en los tamaños y formas de sus picos, los cuáles estaban adaptados a las diferentes fuentes de alimentación que requerían cada una de ellas.
La denominación a estas especies como «pinzones de Darwin» fue porque se creyó que fueron la base de la formulación de la teoría de la evolución por selección natural de Charles Darwin, aunque más tarde se descubrió en escritos del propio Darwin que esto no fue realmente así, pues ni siquiera él pensaba que todas esas especies pertenecían a la familia de los pinzones.
Una especie muy curiosa
El pinzón, más conocido como Fringilla coelebs, forma parte de los Passeriformes, siendo originario de Suecia, en dónde fue bautizado por el investigador Linnaeus como Frigngilla coelebs. El término coelebes, que significa soltero, le es dado porque durante el invierno las hembras son las que emigran mientras que los machos son los que se quedan en el nido.
Suele vivir en lugares boscosas, pero también se pueden encontrar en jardines y granjas. Los nidos los hacen en los árboles, decorándolos con musgo y líquenes. Un ave que, con el tiempo, también se ha distribuido por el continente africano y asiático por la fama que ha generado en los últimos años.
¿Cómo es un pinzón?
El pinzón es un ave de pequeño tamaño, pudiendo llegar a alcanzar los 16 centímetros desde el pico hasta la cola, siendo su tamaño muy parecido al de un gorrión. Al parecer muchas personas lo suelen confundir con estas especies, pero es fácil diferenciarlos por una mancha blanca que tiene en el hombro y que es más visible cuando alza el vuelo.
Es fácil diferenciar al macho de la hembra gracias al dimorfismo sexual que presentan. Los machos tienen diferentes tonos de color salmón en el vientre, el pecho y las mejillas, además de que su píleo y nunca tienen reflejos de colores grises-azulados. Por otro lado, durante la primavera tienen una banda negra en la frente. Las hembras, por su parte, tienen tonos pardos más apagados y en lo que coinciden con el macho es el obispillo verdoso. Es posible confundirlo también con el pinzón real, pero tiene unas ligeras diferencias que hace fácil el distinguirlos.
Es un buen volador y suele estar en un mismo lugar gran parte de su vida, puesto que no es un ave migratoria, aunque ello no quiere decir que con la llegada del invierno no alcen el vuelo para buscar una zona más cálida.
Si quiero tener un pinzón, ¿cuánto tiempo vivirá?
La esperanza de vida de un pinzón es relativamente corta si se compara con otras aves como un loro, que puede llegar a vivir los 60 años. Pero estos, viven mucho menos, teniendo una esperanza de vida que suele oscilar entre los 9 – 12 años viviendo en cautividad.
No obstante, con buenos cuidados y una alimentación saludable, se han dado caso de que algunos pinzones han llegado a vivir los 15 años, incluso algunos han logrado sobrepasar este límite, pero son muy pocos.
Voy a ir a comprarle una jaula, ¿qué tengo que buscar?
Aunque los pinzones sean de pequeño tamaño, les gusta mucho volar dentro de su jaula, por lo que hay que comprar una de gran tamaño. Lo ideal es que la jaula tenga unos 30 centímetros de longitud por unos 60 de altura (ya que les gusta volar hacía arriba) por unos 45 de profundidad. En el caso de tener dos pinzones, habrá que duplicar la capacidad de la jaula para que tengan espacio suficiente para moverse sin chocar. El espacio de los barrotes no debe ser mayor al de 1 centímetro, con el fin de evitar que pueda meter la cabeza entre ellos. Además, como al pinzón le gusta posarse sobre las paredes, le vendrá bien que algún barrote sea horizontal.
Cuando compres la jaula, si las perchas son de pasador o perchas de lija recubiertas, estas hay que retirarlas inmediatamente, porque son malas para sus pies. En este caso lo mejor es instalar algunas ramas de madera, que puedes recoger de la calle, o comprarlas en la tienda para que así pueda afilarse las uñas sin problemas. En lo que se refiere a las perchas, se deben comprar unas perchas que sean de madera, colocando al menos dos perchas por pinzón, para que tenga suficiente entretenimiento.
En lo referente a los juguetes, se le puede comprar cualquier tipo, desde perlas hasta espejos, pero hay que evitar especialmente objetos reflectantes que podrían atraer a otros pinzones salvajes.
Existen jaulas con un gran número de formas, pero es importante evitar jaulas que sean ovaladas o que puedan simular la forma de una casita. Es mejor las cuadradas o las rectangulares. No obstante, si la jaula es bastante grande como para que el pinzón se mueva sin problemas, no sucederá nada si tiene la parte superior terminada en pico, simulando un techado, porque el pinzón tendrá suficiente espacio para moverse y no se estresará.
¿Dónde tengo que poner la jaula de mi pinzón?
Antes de comprar la jaula, hay que pensar, ¿hay espacio dónde se pueda colocar? La jaula del pinzón tiene que estar sobre una superficie sólida, como una mesa o una base, para que el animal se sienta seguro al volar de un lado a otro dentro de ella. Además, esta siempre tiene que encontrarse a la altura de los ojos del ser humano, para que no se asuste, sumado al hecho de que dos de sus paredes deben estar pegadas a las paredes de la casa, para que el animal no se asuste al llegar.
Por otro lado, es bueno que le dé la luz natural, pero evitando la luz solar directamente o fuertes corrientes de aire, que podrían provocar que el pinzón se pusiera enfermo. Además, tampoco hay que ponerlo cerca de un televisor, en el balcón o en la cocina, pues el animal podría asustarse o estresarse. Lo mejor es en el salón o en la estancia donde hagas mayor vida social. Si tu casa es muy oscura porque es interior, hay aparatos para poder ofrecer luz artificial a estas aves que cuestan muy poco dinero.
Para su comedero y bebedero opta por unos que sean de plástico y que se puedan sujetar por el lado de fuera, evitando así que haya una puerta que el animal pueda utilizar para escapar. El agua hay que cambiarla todos los días y dos veces al día en verano para que siempre tenga agua fresca.
Limpieza de la jaula, ¿es difícil?
Mantener limpia la jaula del pinzón no es para nada complicado. Eso sí, vas a tener que limpiarla bien al menos dos veces al mes. Para poder limpiarla cambia, para empezar, al pinzón a otra jaula más pequeña en lo que dura la limpieza de la misma.
Retira la base de la jaula. En esta deberías haber puesto tierra o serrín para las heces y la orina. Para que sea más fácil de limpiar, es recomendable que antes de poner esto pongas un poco de papel de periódico, así la tarea resulta mucho más sencilla. Desintoxica bien con lejía diluida en agua. Usa esta misma mezcla para limpiar los barrotes y las perchas del pinzón con un cepillo y luego lava con bastante agua para después secar con un paño seco.
Con todo seco, ya puedes meter al pinzón de nuevo en su jaula. Las perchas es posible que a los tres o cuatro meses las tengas que cambiar por otras nuevas, ya que no es raro que el pinzón acabe defecando sobre ellas y eso es perjudicial para el animal.
Durante el verano, a los pinzones les gusta mucho bañarse, de modo que métele dentro una taza grande con agua fresca para que se dé un baño y retírala por la tarde. Todos los días ofrécele esta taza para que se mantenga fresco si tu casa es un lugar muy caluroso.
¿Qué le puedo dar de comer a mi pinzón?
Muchas personas que tienen un pinzón en casa suele optar por un tipo de alimentación sencilla, como la comida de pájaro que se venden en las tiendas de mascotas y supermercados que ya contienen un combinado de semillas, frutas secas, legumbres secas y hiervas. Una alimentación que le aporta minerales, pero no los suficientes.
El pinzón precisa, especialmente de calcio para cuidar de sus huesos además de vitamina D, por lo que es bueno que en el agua se le ponga algún suplemento vitamínico y mineral para recibir ambos nutrientes en su organismo. Además, durante la época de muda de pluma necesitará muchas proteínas, así que durante esta etapa hay que darle algunos insectos de pequeño tamaño, gusanos o semillas de cáñamo.
Aunque con esta alimentación debería bastar, es bueno darle otro tipo de alimentos al ave que le permita recibir una buena nutrición y además combatir futuras enfermedades. En pequeñas cantidades se le pueden dar dientes de león, manzana, espinacas, zanahorias, maíz, uvas o lechuga, siempre y cuando esté bien troceada. Y cómo máximo hay que dárselo tres veces a la semana. Gracias a estos alimentos, el ave no solo estará más sano, sino que estará más hidratado, por lo que le viene muy bien en verano.
Entre otros alimentos que se le pueden dar, se encuentra la cáscara de huevo triturada mezclada con galletas, ideal para cuando los pinzones han sido padres. Aunque lo más recomendable es usar huevo duro, incluyendo la cáscara, con una rebanada de pan integral remojada en agua y hacer una mezcla. Así les será mucho más fácil poder alimentar a sus crías. Por otro lado, será mucho más sano para las aves.
¿Qué enfermedades puede tener un pinzón?
Que el pinzón vaya a pasar la mayor parte de su vida en una jaula no quiere decir que no pueda padecer alguna enfermedad. De hecho, 6 de cada 10 pinzones mueren a causa de alguna enfermedad. Así que, ¿qué enfermedades puede tener esta ave?
- Enteritis: Esta enfermedad es la que se conoce comúnmente como inflamación intestinal y suele estar producida por alimentos en mal estado, un cambio de temperatura considerable en el hábitat del pinzon o por algunos gérmenes como la salmonela. El pinzón estará somnoliento, tendrá diarrea, perderá peso y mostrará un comportamiento apático con su dueño. Hay que empezar a limpiar su jaula y darle alimentos sanos, además de algún antibiótico en el agua para que se ponga bien.
- Estreñimiento: Es posible que al darle una alimentación demasiado seca, por cambios bruscos de temperatura o por estrés el ave sienta estreñimiento, teniendo dificultades para evacuar, su cloaca estará enrojecida y el vientre hinchado. En este caso hay que cambiarle la alimentación y darle algún suplemento digestivo para ayudarle a evacuar.
- Cloacitis: Esta enfermedad afecta más a las hembras que a los machos. Se trata de una inflamación de la cloaca que produce hinchazón en el abdomen, enrojecimiento de la cloaca y gran dificultad para evacuar. Además, es común que se le queden las heces pegadas a las plumas de la parte inferior de la cola. Suele darse por problemas de alimentación o de adaptación por parte de la hembra. Para curarla hay que limpiar la zona alrededor de la cloaca y aplicar una pomada de óxido de zinc.
- Gusanos intestinales: Una de las enfermedades más comunes en las aves debido a tomar alimentos que se encuentran en mal estado. El pinzón presentará un adelgazamiento masivo, estará cansado y en las heces se podrán ver pequeños fragmentos blancos. Para ayudarle a recuperarse hay que limpiar toda su jaula y suministrarle alimentos sanos. En el caso de no mejorar, hay que llevarlo al veterinario con urgencia.
- Acariosis del plumaje: Suele estar producida por parásitos externos, como los ácaros o piojos que anidan en sus plumas. Por culpa de estos parásitos el ave empezará a arrancarse las plumas y no parará de rascarse. En este caso hay que desinfectar su hogar y también su pluma con algún producto adecuado.
- Muda anormal del plumaje: El pinzón es normal que mude las plumas una vez al año, como mucho dos veces. Pero es posible que de pronto encuentres que está mudándola de una manera anormal. Una de las principales causas suele ser una mala alimentación, aunque también puede deberse a que viva en un ambiente con mala higiene. Hay que limpiar su hogar y darle de comer una alimentación variada, además de algún suministro de vitaminas en el agua.
- Crecimiento anormal del pico: Aunque es una enfermedad que suele afectar más a otros tipos de ave, también pueden padecerla los pinzones. En este caso, hay que alimentar bien al pinzón y darle un lugar en el que pueda limarse el pico, como unas ramas o tronquitos de árboles en su jaula. Sino, habrá que acudir a un veterinario.
- Estomatitis: Se trata de una inflamación de la boca que puede obligar al ave a respirar al ave con el pico abierto, teniendo muchos problemas para comer. La principal causa es darle al ave alimentos demasiado duros que le cuesten mucho digerirlos.
- Conjuntivitis blefaritis: Una inflamación en el ojo, que provoca que lo tenga irritado, con legañas y lo suela tener cerrado. En este caso va a necesitar tomar un antibiótico en el agua, aunque lo más recomendable sería aplicárselo directamente en el ojo, algo que solo podrá hacer un veterinario experimentado.
- Acariasis en las patas: En las patas encontrarás síntomas de descamación, costras y deformación de los dedos, debido a que el ave no tiene unas perchas adecuadas en la que situarse, además de que las condiciones de higiene de la jaula no son las mejores. En estos casos hay que llevarlo rápidamente al veterinario para que te indique que tratamiento con antibiótico se debe seguir.
- Ronquera: Si la jaula está ubicada en un lugar con demasiadas corrientes de aire, o ha sufrido un cambio de temperatura brusco al cambiar la jaula de lugar, entonces el pájaro comenzará toser y estornudar. En este caso hay que cambiarlo a un lugar cálido y de temperatura constante, suministrándole una infusión de miel y manzanilla.
- Pulmonía: Recuerda que al ave nunca hay que exponerla a un lugar de la casa en la que hayan fuertes corrientes de aire, porque sino podría sufrir una pulmonía que le impedirá respirar con normalidad, tendrá mucosidad y un ahuecamiento general del plumaje. En este caso hay que cambiar su jaula de lugar, a un lugar más cálido y darle algún antibiótico con el agua.
- Anemia: Si, los pinzones también pueden sufrir de anemia cuando son expuestos a un régimen poco equilibrado que evita la generación de glóbulos rojos en la sangre. Perderá peso, las patas y el pico perderán su color y se mostrará de muy mal humor. Hay que empezar a darle un suplemento vitamínico B con el agua para ayudarle a recuperarse.
- Vejiga de aire: Especialmente afecta a los recién nacidos, y produce burbujas de aire subcutáneas. Especialmente se produce por una mala combinación de ambiente y de alimentación. Hay que reventar las burbujas al salir y untar una pomada de penicilina en la zona afectada, además de cambiar la jaula de lugar para que esté más acorde a sus necesidades ambientales.
- Fractura: Debido a que es un animal bastante activo no sería extraño que el pinzón se fracturase la pata al intentar moverse por la jaula. Lo notarás si este no la apoya sobre la percha. En este caso hay que inmovilizar la pata entre dos varillas con un pedazo de cataplasma para que pueda transpirar. A las tres semanas ya debería estar curado, así que se pueden retirar las varillas.
Si quiero adiestrar a mi pinzón, ¿qué tengo que saber?
¿Es posible adiestrar a un pinzón? Sí, si que lo es. Aunque no aprenden tantos trucos como otros animales, se le puede enseñar a responder a su nombre o que se pose sobre tu dedo sin muchos problemas, pero antes que nada hay que ganarse su confianza. Pero, ¿cómo se hace?
- Lo primero de todo es que dejes al animal tranquilo una vez que ha llegado a casa, para que se adapte a su nuevo entorno. Dado que estará en la sala dónde hay mayor actividad social, pronto se acostumbrará estar rodead de la familia y muy pronto se acercará a las paredes de la jaula para cotillear. Es importante que al principio solo te limites a darle de comer y cambiarle el agua, sin decirle nada más.
- Cuando comience a acercarse a la jaula, es el momento de que comiences a llamarlo por su nombre cuando le empieces a dar la comida o cambiar el agua, así lo asociará con tu voz y te podrá reconocer.
- Hay que evitar a toda costa sustos o intentar tocar al pinzón salvo que este se vaya a dejar. Que se acerque a los barrotes de la pared de la jaula no quiere decir necesariamente que vaya a dejar que lo toques porque si.
- Espera por lo menos un mes a que el ave se acostumbre a su nuevo hogar en la casa, y así podrás comenzar el entrenamiento.
Bien, pasado el tiempo, es el momento de entrenar a tu pinzón, pero, ¿qué pasos debes seguir para lograr que se pose sobre tu dedo y así sacarlo de la jaula?
- Lo primero de todo es crear un ambiente cómodo y confortable, eliminado cualquier distracción que pueda llamar la atención del pinzón. En segundo lugar, tener claro que el entrenamiento no debe durar más de 15 minutos al día, porque sino el ave se acabará estresando mucho.
- Ten siempre a mano una chuchería que le guste mucho a tu pinzón, de este modo podrás recompensarle cuando haya complicado con tu orden.
- Antes de pensar en meter la mano dentro de la jaula, empieza intentando tocarle a través de los barrotes. El ave sabe que tras los barrotes está seguro, por lo que no le gustará mucho que invadas su hogar sin antes haber establecido un “vínculo contigo”. De modo que, intenta tocarle atrayéndolo con su chuchería favorita. Podría costar días, semanas o unas pocas horas, todo depende del carácter del pinzón. Si lo has conseguido, repite el proceso al menos durante una semana para que el ave te tenga confianza.
- ¿Ya le puedes tocar a través de los barrotes de la jaula? En ese caso llegó el momento de meter la mano. Cierra ventanas y puertas, por si se te escapa de la jaula, y mete la mano con unas chucherías en ella. Al principio seguramente se muestre escéptico y no querrá acercarse, así que tras diez minutos retira la mano y repite el proceso todos los días.
- Cuando ya empiece a comer de tu mano aún no lo saques de la jaula, sino que una vez que se haya comido todo tócalo con el dedo el vientre, pero nunca la cabeza o el pico. Si te picotea no te enfades, puesto que eso lo asustará y es posible que rompa el vínculo que has creado con él.
- Pasado ya más o menos una semana desde que empezó a comer de tu mano es el momento de posarlo sobre tu dedo. Para eso, cuando este sobre una percha, dale un pequeño empujón con el dedo para que pierda el equilibrio, lo que lo obligará a posarse en tu dedo. Con sumo cuidado sácalo de la jaula. Lo más probable es que alce el vuelo, pero ten paciencia, regresará a su jaula cuando tenga hambre. No intentes atraparlo bajo ningún concepto.
- Repite el proceso todos los días, comenzando a darle la orden de subirse a tu dedo y recompensándole con alguna chuchería. Así conseguirás que nada más oiga tu voz se quiera posar sobre tu dedo. Es bueno que lo adiestres para hacerlo con ambas manos, así se acostumbrará al cambio de una a otra.
Quiero criar pinzones, ¿es difícil?
No es imposible, pero si que son bastante difíciles de criar en cautividad, por lo que solo los criadores expertos pueden hacerlo. Para empezar, hay que recrear su hábitat ideal, y dependiendo de la especie de pinzón, este puede ser un bosque o un jardín. Las condiciones ambientales también influyen mucho, por lo que hay que recrear también la temperatura idónea. Además, dado que los pinzones suelen preparar sus nidos para que estos estén camuflados, hay que seguir el mismo protocolo al tenerlos en cautividad.
Conseguido esto, hay que darles una buena alimentación y dejar a la hembra y al macho a su vera, sin molestarlos en ningún momento, puesto que si ves que la zona de su nido peligra no van a querer poner huevos. Si has tenido suerte, la hembra estará en celo y pondrá hasta seis huevos y luego pasará unos 25 días de incubación.
Tienes que tener en cuenta que las crías son sordas y ciegas al nacer, por lo que durante los dos primeros meses estarán totalmente protegidas y alimentadas por sus progenitores. Pasados los dos meses, ya puedes pasarlas a otro módulo o jaula para que se críen con otros pinzones sin ningún problema.