
¿Sabías que existen algunos ejemplares que son los únicos miembros de su familia? Si, en efecto, como es el caso de la perdiz árabe. Echa un vistazo y verás cómo te llevas una gran sorpresa sobre esta especie.
Bastante extendida por todo el emirato árabe
Se la conoce con el nombre de alectoris melanocepahala, y se trata de una especie de ave galliforme que forma parte de la familia phasianidae, habitando en los parajes desérticos de Yemen, Omán y Arabia Saudí.

Aunque no se le conocen subespecies, si que se trata de una especie bastante conocida en la zona en la que reside. Recientemente ha sido introducida en Pakistán.
Un aspecto bastante llamativo
Si hay una cosa que caracterice a esta especie, es su aspecto tan llamativo. El color de las plumas de su cuerpo es gris, salvo en los costados del estómago, en los que cuenta con la presencia de unas plumas de color negro y blanco en forma de listas.
A partir de su cuello las plumas se tornan blancas, así como en la garganta, y ascienden hasta la cabeza hacía el pico. Sin embargo, sus mejillas y la nuca son de un tono de color negruzco. La forma curiosa de las plumas en este punto le da un aspecto de pelaje bastante curioso.
De tamaño es un ave de tamaño grande, ya que mide entre 30-33 cm. No se ha detectado dimorfismo sexual en los ejemplares, por lo que la única forma de averiguar el sexo de un ejemplar es a través de una prueba de ADN.

Según algunos expertos, cuenta con dos subespecies:
- Alectoris melanocepahala melanocephala: La cuál se encuentra en la zona Sur de Arabia y en el oeste de Arabia Saudí.
- Alectoris melanocepahala guichardi: La cuál se encontraría en Yemen y Hadramut.
¿Cómo vive esta especie?
La alimentación de esta especie es prácticamente material vegetal, semillas y pequeños insectos invertebrados que captura al nivel del suelo. Rara vez se la puede ver cazando insectos al vuelo.
A la hora de reproducirse lo hace entre marzo y mayo, pero se ha visto que algunos ejemplares pueden hacerlo entre abril y noviembre. Pone alrededor de 5 huevos en una cavidad que hace entre el pasto, gracias a sus patas y su fuerte pico. La hembra puede que ponga un huevo al día. Tras la puesta, los huevos son incubados por la hembra durante 21 días aproximadamente, hasta que nacen las crías.
Estas crías son cuidadas en su totalidad por los padres hasta que cumplen las dos semanas de vida. En ese momento, ya saben volar y comienzan a realizar pequeñas salidas del nido para poder observar el territorio en el que se encuentran. Pasado el mes, ya abandonan el nido completamente.
De carácter no parece ser un ave demasiado violenta. Se la ha visto compartiendo territorio con otras especies de aves sin muchos problemas. Quizás se pueda volver un poco más violenta cuando llega el momento de la reproducción o si detecta que sus crías puedan estar en peligro.