Hay especies que están hechas para vivir en libertad, mientras que hay otras que viven mucho mejor estando en cautividad. Este es el caso de la bambusicola china, una especie que durante años se ha criado en cautividad.
¿Cuál sería el hábitat de esta ave?
La bambusicola thoracicus, miembro de la familia phasianidae, es nativa del este de China y Taiwán, siendo en los últimos años introducida en Japón por el hombre y siendo la segunda miembros del género bambusicola junto con la bambusicola montana.
Aunque su nombre pueda indicar que vive únicamente en las zonas de bambú, lo cierto es que puede habitar en cualquier herbazal siempre y cuando haya un clima templado con zonas arboladas.
¿Sería fácil identificarla?
Es un ave de tamaño medio, que suele medir los 31 cm de largo. Por norma general los machos son más grandes que las hembras, pero la mejor forma de identificar el sexo de un ejemplar es a través de una prueba de ADN.
Cuenta con unas partes superiores de color pardo moteadas en negro, mientras que en la zona del rostro predomina el castaño rojizo, el cuál se va aclarando con unos tonos de color crema en la zona del vientre. Presenta unas listas superciliares y una mancha en el pecho de color gris.
Se le han reconocido dos subespecies:
- Bambusicola thoracicus throacicus: Especie que vive en la China continental.
- Bambusicola thoracicus sonorivox: La cuál vive en Taiwán. Algunos expertos consideran que se trata de una especie aparte.
¿Sería una buena mascota?
Lo cierto es que parece que si que podría tratarse de una muy buena mascota, y una que no parece que cueste mucho de criar. En China se lleva años criando en cautividad y en 1919 fue introducida con éxito en Japón, de manera intencionada.
Años después también se intentó en Hawái, pero en este caso fue clasificada como un ave introducida no protegida en la ley sobre aves. También se intentó en la isla de Iwo Jima sin mucho éxito. A pesar de que la especie goza de gran fama y de los diferentes intentos por expandir su territorio, en Hong Kong acabó por extinguirse, aunque se intentó recuperar en 1961 sin mucho éxito.
A la hora de trabajar con ella no es una especie de ave que dé demasiados problemas a los cuidadores. Su alimentación es muy básica, prefiriendo las semillas y granos de cereales como el arroz. De vez en cuando se puede alimentar de algún insecto invertebrado, pero con una buena base de alimento de semillas no germinadas puede desarrollarse de manera sana.
Su reproducción también es bastante básica. Lo normal es que un macho pueda fecundar a más de una hembra, pero se puede crear una pareja monógama sin muchas complicaciones. La hembra necesitará una caja nido o se le podrá permitir crear un nido en el suelo o en una franja. Pondrá de siete a once huevos y los incubará, de vez en cuando con ayuda del macho, hasta que nazcan los polluelos.
Lo mejor para tener esta ave como ave de cría es contar con un gran terreno, ya que le gusta mucho ir a las charcas o lagos a darse un baño. Sino se tiene, lo mejor es construirles una en la jaula o el corral, para que se sientan a gusto.