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Aves Exóticas

Perdicilla argundá

Si quieres saber que especies hay en el mundo y cuál es su situación vas a tener que tomar nota, ¿verdad? Venga, pues hoy vas a aprender un poco sobre la perdicilla argundá, que en algunas zonas es conocida como la codorniz de la roca.

¿Cuál es el hábitat de esta especie?

Conocida con el nombre científico de perdicula argoondah, esta especie de ave galliforme, que pertenece a la familia de los phasianidae, es endémica de la India. De características físicas lo cierto es que es muy similar a la perdicilla golirroja, pero de apariencia física es totalmente diferente.

Suele vivir en pequeños grupos que pasan desapercibidos entre la vegetación, hasta que una amenaza esté demasiado cerca de ellos, momento en el que de repente emprenden el vuelo.

¿Es tan diferente de la perdicilla golirroja?

Lo cierto es que solo comparten algunas características poco notables. Empecemos por el tamaño, característica en la que es similar a esta ave, unos 18 cm. Pero al contrario que esta, no muestra dimorfismo sexual con el que se pueda diferenciar al macho de la hembra.

Una característica que comparte con la perdicilla golirroja es que cuenta con un pecho y parte inferior listada con plumas blancas y negras. En el resto del cuerpo es totalmente diferente. Su garganta, mejillas y la nuca tienen un tono marrón oscuro. De ambos ojos le sale una lista de un tono claro que se extiende hasta la parte posterior de su cuello.

Su espalda y alas son de un tono marrón oscuro con la presencia de unas manchas de color amarillo-marrón muy claro. Las plumas de los costados de las alas también tienen este mismo color.

Se le reconocen tres subespecies:

  • Perdicula argoondah argoondah: Que se encuentra en Tamil Nadu.
  • Perdicula argoondah salimali: La cuál vive en el sur de la India, en Karnataka.
  • Perdicula argoondah meinertzhangeni: La cuál reside en la zona oeste de la India.

¿En qué situación se encuentra esta especie?

Lo cierto es que es una especie que se está manteniendo muy bien. Actualmente es una especie que se considera en preocupación menor, y que cuyo descenso es bastante lento ya que rara vez es buscada para la caza y su hábitat no se ha visto afectado como otras.

Además, su pelaje le sirve mucho como camuflaje para poder ocultarse de posibles depredadores y de cazadores humanos. Gracias a su tono marrón, en las zonas que vive que no haya mucha maleza verde, puede pasar fácilmente desapercibida como una roca.

Su comportamiento no dista mucho de su pariente la perdicilla colirroja. La hembra construye un nido a nivel del suelo, cavando un poco en la tierra, donde pondrá de cuatro a seis huevos que incubará durante tres semanas. Al nacer las crías, tanto la hembra como el macho se ocupan de la alimentación de estas. Las crías pueden pasar un mes con los padres antes de abandonar el nido por completo, a pesar de que a las dos semanas ya sabrán volar.

La alimentación de esta especie cuenta como alimento principal las semillas, pero para recibir nutrientes también se alimenta de pequeños insectos que encuentra en el suelo, como las larvas o las termitas de la zona.