Dentro de la familia de los patos, hay dos que han recibido el nombre de pato real. Esta se podría decir que es la especie “original”, siendo sobre todo conocido como silbón overo.
¿Es el pato real auténtico?
El anas sibilatrix, que también recibe el nombre de silbón overo, se podría decir que es la especie de pato real genuino. En América, el ave que recibe el nombre de pato real es una subespecie de la carina moschata, que pertenece también a la misma familia que esta especie.
El pato real se extiende desde el centro y sur de Argentina, y Chile, hasta la isla Grande de Tierra de Fuego. Cuando es invierno, migra al norte, pudiendo verse en esta época en Urugay, Paraguay y el Sur de Brasil. También se le puede encontrar en las islas Malvinas.
Un ave de aspecto hermoso
Se trata de un ave de aspecto bastante hermoso. Su tamaño oscila entre los 43-54 cm, llegando a pesar los 900 gramos. Las hembras son ligeramente más pequeñas que los machos, y su peso medio es de unos 800 gramos.
Por norma general, el color de sus plumas va de negro en la parte superior del cuerpo a blanco en la zona inferior de este. Es fácil de reconocer por la mancha blanca en la cara, así como las franjas blancas en las alas mientras vuela. No se le puede confundir con el cairina moschata dado que se trata de una especie bastante más pequeña que esta.
¿Es la mascota ideal?
Lo cierto es que para quienes quieran tener un pato como mascota, no podría haber mejor ejemplar que un silbón overo. Es mal zambullidor, pero buen volador. Quizás su mayor pega es que es un poco nómada, pero si se acostumbra a vivir en una laguna, en la que cuente con bastante alimento, no tendrá la necesidad de marcharse. Cuando viven en libertad resulta ser bastante esquivo, nadando al interior de las lagunas, salvo que se haya acostumbrado desde joven a la presencia de seres humanos.
Su dieta está compuesta principalmente de vegetación acuática y semillas. Las plantas acuáticas las adquiere cerca de la costa, ya que no es muy bueno para zambullirse en el agua y llegar a las que se encuentren en el fondo.
Aunque durante el día pueda pasarse la mayor parte del tiempo dentro del lago para intentar conseguir alimento, elige sitios secos, un poco alejados de la orilla, para anidar. Su nido lo esconde entre champas de pasto o cardos, así como forrados con plumillas. Gracias a esto, logra crear un camuflaje con el que ocultarse de los depredadores.
En cada puesta, la cuál suele ser poco después de la primavera, la hembra pone entre 5 y 8 huevos, que son incubados por la hembra exclusivamente durante 26 días. Una vez nacidos los pichones, el padre se integra a la familia y los defiende junto con la madre.
Lo cierto es que sus cuidados no son muy diferentes de los que hay que realizar con el pato real silvestre, ya que de carácter y comportamiento son muy parecidos. Sin embargo, al contrario que este, el silbón overo no puede sobrevivir viviendo en un piso porque le gusta la libertad y poder sobrevolar su territorio para encontrar alimento y otros lagos que visitar.