¿Son los patos tus aves preferidas? En ese caso deberías aprender algo más del pato mandarín, un tipo de ave que llama mucho la atención por lo hermoso que resulta su plumaje. Y en algunas zonas, lo maravilloso que es tenerlo como mascota.
¿De dónde surgió el pato mandarín?
El pato mandarín es una especie de vivos colores oriunda de China, Japón y Siberia y que con el paso de los años fue introducida en Europa. Sin embargo, esto mismo ha hecho que su población se reduzca por debajo de las 1.000 parejas aunque se estima que hay un total de 5.000 parejas alrededor de los países que conforman Asia. En todo el mundo podrían haber alrededor de 65.000 ejemplares.
Es muy común de que algunos ejemplares acaben escapándose. Algunos individuos se han asilvestrado en algunas zonas, como por ejemplo en Reino Unido, en la que hay alrededor de 1.000 parejas. Suele habitar en zonas forestales densas, cerca de lagos poco profundos, charcas o donde haya lagunas.
¿Cómo es físicamente?
Su aspecto físico es su mayor atractivo. Se trata de un ejemplar de complexión robusta, que puede llegar a medir los 45 centímetros de longitud y pesar los 600 – 800 gramos. Presenta un dimorfismo sexual bastante acusado, ya que la hembra ye l macho solo se parecen cuando esté cuenta con el plumaje de eclipse.
El macho es fácil de identificar porque tiene un copete rojo con brillos metálicos de color verde en la frente y dos franjas laterales de color blanco, o de un tono crema muy claro, además de unos ojos oscuros y el pico en un tono rojo coral. En la zona de la garganta tiene unas plumas de color naranja cobrizo que recuerdan a unas barbas, mientras que el pecho es de un color morado, el vientre de un tono blanco y los laterales en tono crema.
La hembra la verdad es que se parece más a la hembra del pato joyuyo, teniendo un plumaje más discreto con tonos pardos y ocres en la parte superior, un anillo y una blanca blanca alrededor del ojo y las partes inferiores de un tono más pálido.
Lo cierto es que no presenta muchos problemas a la hora de relacionarse con humanos. En Asia, durante muchos años se consideró un animal que portaba buena fortuna, amor y afecto conyugal, motivo por el que se convirtió en un ave común en hogares asiáticos en estanques. En China, en las bodas más importantes, es común regalar dos ejemplares de estos patos con el fin de desear una buena fortuna.
¿Qué hay que saber sobre su cuidado?
El pato mandarín es un animal herbívoro que se alimenta de plantas acuáticas y partes de plantas de la superficie del agua, o que estén inmersas un poco profunda. Algunas veces sale a tierra firme, en donde se alimenta de frutos secos y semillas, pero esto sucede rara vez.
Cuando van a tener crías, este pato, el cuál es una especie monógama, fabrica su nido en los agujeros de los árboles. Suele criar dos temporadas seguidas el mismo ejemplar. Lo normal es que forme una pareja estable para toda su vida. Tras el apareamiento, tanto el macho como la hembra participan en el proceso de la incubación de los huevos, poniendo entre 9 – 12 huevos. Aunque, en realidad, es la madre la que pasa más tiempo en el proceso de incubación durante unos 20 – 30 días hasta que nacen los polluelos.
Cuando estos polluelos tienen ya una determinada edad, alrededor de 2 meses, la madre salta del nido para animar a sus crías a hacer lo mismo. En el caso de que estos no lo hagan, la madre los empuja del nido para lograr que bajen a la superficie y comiencen su vida dentro del agua en busca de alimento.
Actualmente es un tipo de ave que habita especialmente en parques, habiendo muy pocos ejemplares domesticados ya que requieren de un gran estanque en el que puedan conseguir su alimento. Por ello, es un tipo de ave que en carácter doméstico está destinado a aquellos que tienen grandes hogares o una gran fuente de ingresos para poder dar a pájaro todo lo que pueda necesitar para sentirse a gusto.