La especie de los papamoscas es tan amplia que tardarías meses, incluso años, en reunir información sobre todos los miembros de su especie. Por suerte, para eso estamos nosotros, que te lo ponemos muy fácil. Hoy hablaremos del papamoscas plateado.
¿Tiene un área tan limitada?
Al papamoscas plateado se le conoce con el nombre científico de Empidornis semipartitus, una especie de ave paseriforme de la familia de los Muscicapidae, y es el único miembro del genero de los Empidornis.
Esta especie habita en las zonas abiertas de la región oeste del valle del Rift, en la zona oriental del continente africano.
Un aspecto brillante
El tamaño de esta ave es de unos 18 cm de largo, siendo muy ligero, ya que tan solo pesa entre 22-23 gramos. No presenta dimorfismo sexual que permita diferenciar los secos.
La mayor parte de su cuerpo está recubierto por plumas en un tono gris brillante, que le dan un aspecto de tener plumas de color plata por el que recibe este nombre. Sin embargo, en las partes inferiores el color de sus plumas es de un tono anaranjado.
En el caso de los más jóvenes, estos tienen un moteado en color ocre con unos bordes negros en las partes superiores, con la garganta y el pecho moteado en color negro combinado con crema. Su canto es un trino corto, muy similar al que realizan los zorzales.
¿Sabemos mucho sobre su vida en estado salvaje?
Lo cierto es que respecto a su vida en estado salvaje no es que tengamos muchos datos. Sabemos que suele vivir en las acacias, zonas semi áridas o con mucha vegetación, manteniéndose oculto entre la vegetación para que le sea más fácil encontrar a su presa.
La alimentación de esta especie se compone, principalmente, de insectos. Especialmente los de pequeño tamaño, como pueden ser diferentes tipos de hormigas o incluso a veces puede comerse a otras aves, cuando estás están atrapadas o heridas. Las larvas y algunas especies de gusanos también forman parte de su dieta habitual.
En lo referente a su época de reproducción, todo depende la zona en la que se encuentre la especie. En Sudan, por ejemplo, esta tiene lugar entre mayo y agosto, pero en el este de África esta tiene lugar entre abril y mayo. La hembra es la encargada de construir el nido, en una rama o bien en una pequeña formación dentro de un tronco, en el que puedan estar las crías seguras. Pone de tres a cinco huevos, que incuba durante casi un mes. Las pequeñas pasan con la madre la mayor parte del tiempo durante sus dos primeros meses de vida, compartiendo su alimentación con el padre.
Es una especie que normalmente es sedentaria, pero se la ha visto desplazándose por Kenia y el noreste de Tanzania. Es muy territorial, por lo que no se suele llevar muy bien con otras aves que hay en su entorno. También se la ha visto en algunos núcleos urbanos, construyendo sus nidos en viejas farolas o en cajas nido construidas por los residentes, por lo que no tiene muchos problemas con el trato humano.