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Aves Exóticas

Figureta

Dentro de las diferentes razas autóctonas que hay, la figureta puede que sea una de las menos conocidas a pesar de que es muy común verla por algunas ciudades. Su belleza ha cautivado a muchos criadores, así como a los amantes de las aves.

¿Cuándo apareció la figureta?

Exactamente no se sabe cuando apareció esta especie en la Península Ibérica, pero si que se sabe que su origen se dio en el Nordeste de esta, en las regiones mediterráneas como Cataluña o Valencia. Se trata de la primera raza autóctona de corbata.

Su origen puede derivarse de una selección de las antiguas palomas tunecinas. Esta especie estuvo a punto de extinguirse, pero el colombófilo menorquín Pere Prats logró evitarlo y realizar una conservación de la especie, que más tarde se convirtió en una promoción que en pocos años sirvieron para catapultarla a nivel nacional, e incluso internacional. La especie se ha extendido más allá de las fronteras, a países como Francia, Alemania u Holanda, hasta convertirla en una de las razas españolas de palomas con más auge en el mundo.

¿Cómo es la figureta?

De todas las razas autóctonas de palomas, la figureta es de las más pequeñas que existen. Su tamaño suele rondar los 20 cm de cabeza a cola, aunque hay algunas que pueden ser un poco más grandes (por ejemplo los machos son más grandes que las hembras). Su peso suele rondar los 150 – 170 gr.

Su carácter es dócil, coqueta y muy viva, y también suele tener una cierta empatía gracia a los humanos. No suelen tener problemas al estar con otras aves compartiendo palomar, aunque no les gusta mucho estar con palomas que sean de carácter nervioso.

Algunos la han bautizado como el “soldadito” por la postura erguida y vertical cuando están posadas, y al caminar lo hacen de forma ligera y elegante, casi de puntillas.

¿Cuáles son las características más destacables de la figureta?

La figura no solo destaca por su pequeño tamaño, sino también por su cabeza pequeña, aunque ligeramente ancha y con un contorno anguloso. Su pico es pequeño, ligeramente romo, y se sitúa en línea continua con la frente. Aunque sus ojos son grandes, situados cerca del pico, con un color rojo-anaranjado, aunque en los ejemplares blancos suele ser de color verde veza.

El ribete es fino con un tono pálido en las plumas claras, pero en los ejemplares de coloración más fuerte tiene un tono más oscuro. Su cuerpo aumenta su volumen en la zona del cuello, teniendo una anchura mediana, arqueado hacía atrás que forma un pequeño ángulo en la nuca. Debido a esto se le forma una ligera papada en la garganta que acaba la “corbata”. Su pecho ancho y redondo contrarresta su espalda corta y cerrada, lo que le hace formar un ángulo de 45 grados cuando está posada.

Sus alas son de un tamaño medianas, con forma angulosas, y las tiene bien pegadas al cuerpo, llegando casi al extremo de su cola en las que las reposan, pero sin llegar a cruzarla con esta. Gracias a esto son excelentes voladoras cuando las extienden, aunque no son las más rápidas. Su plumaje tiene un tacto sedoso, como si se tocará un trozo de seda, habiendo de todo tipo de colores y patrones, bien definidos y con brillo.

¿Qué hay que saber para criar una figureta?

Aunque la figureta pueda parecer fácil de criar por su pequeño tamaño, lo cierto es que es todo lo contrario. Es un animal sumamente difícil, especialmente si el objetivo de tener una es para conseguir más crías. En los últimos años los criadores más expertos del país no han escatimado en esfuerzos para conseguir que la especie se mantenga pura y así preservarla. Además, suele ser un ave destinada a exposición, más que a participación en concursos.

Pero para tenerla en cautividad puede ser una buena opción. En ese aspecto sus cuidados no requieren de mucho trabajo por parte del cuidador. Basta con alimentarla como es debido: unos 30 gr. de diferentes combinaciones de grano y dejarla salir de su palomar de vez en cuando para que haga ejercicio.

No es tan temperamental como otras aves, lo que ayuda a que se pueda meter en un palomar con otras aves, aunque si se ha criado en un palomar desde pequeño no le gustará mucho la idea de estar en uno que no sea el suyo. Si se va a tener en una casa, mejor que esta tenga un extenso jardín para que tenga ahí su palomar, ya que a pesar de ser pequeño no le gustan mucho los espacios cerrados.