¿A quién no le gustaría tener una paloma bella que destaque en su salón? ¿O dedicarse a la cría de una especie única y hermosa? ¡Pues así son las palomas cabeza de moro!
Un ave de gran belleza
Esta especie de origen alemán, aunque se desconoce en que momento apareció, tiene un aspecto parecido al de la paloma negra parisina, pero con los tarsos calzados en blanco.
Es una paloma de gran belleza que suele ser muy común en las exposiciones de palomas de todo el mundo, siendo una de las más famosas por su curioso aspecto.
¿Por qué se llama “cabeza de moro”?
Esta paloma tiene un tamaño de 35-40 cm, y puede llegar a pesar hasta 500 gramos. No presenta dimorfismo sexual, por lo que la única forma de diferenciar los sexos es a través de una prueba de ADN.
El motivo por el que se la conoce como “cabeza de moro” es por las plumas de su nunca, que suben desde su espalda formando una especie de velo, que recuerda a un turbante. De ahí su nombre.
Su cabeza, el cuello y la parte superior de su pecho es de color negro, mientras que el resto de las plumas de su cuerpo son blancas. Salvo en las plumas de la cola, que son también de color negras.
Es una de las especies de palomas cuyas plumas cubren las patas, casi pareciendo que las plumas mismas sean sus patas. Esto le da un aspecto único y bastante hermoso. Pero, por esto mismo, requiere de muchos cuidados.
Una paloma que no es para todo el mundo
Es una paloma hermosa, ¿quién va a dudar de ello? Eso sino, no está hecha para todos los cuidadores. El que esté buscando una paloma doméstica, será mejor que se olvide escoger esta especie.
Por el tipo de patas que tiene, cubiertas de plumas, requiere de unos cuidados muy específicos y delicados. Además, es una especie para estar en un palomar, no para una jaula pequeña. Y necesita que sus perchas sean de madera natural, para no dañarse las patas.
Es un ave acostumbrada al movimiento, por lo que el palomar tendrá que tener espacio suficiente para que pueda volar en su interior, con muchas perchas. No parece ser una especie difícil de reproducir. Bastará con que la pareja tenga una caja nido y dejar que la naturaleza siga su curso.
Tampoco son palomas con un carácter demasiado violento, aunque no les suele gustar mucho que otras aves invadan su territorio. Si vas a tener varias palomas en el palomar, asegúrate que estas sean de la misma especie o podrían haber peleas.
En cuánto a su alimentación, no deberías pasar de las semillas. De vez en cuando dale alguna pieza de fruta, o pon vitaminas en su agua, para cuidar de sus plumas. Las raciones que puedas darle de pan deberían estar muy delimitadas a solo unos trocitos muy pequeños un par de veces a la semana. Es propensa a engordar, así que vigila la cantidad de calorías que le das.