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Aves Exóticas

Chorrera

La chorrera es un ave que a muchos no les suena, especialmente porque, frente a otras aves, no se la ha dado a conocer tanto. Sin embargo, en las tierras catalanas si que es bastante conocida y es muy común verla sobrevolar los cielos.

Un origen antiguo

Según los informes que hay, la chorrera nació entre los siglos XVIII y XIX. Fue fruto del cruce entre la ya desaparecida paloma autóctona de corbata junto con la Figureta y el Papataxi (también conocido como la capuchina), aunque otros aseguran que el cruce se realizado con la rizada (la Milanesa).

Actualmente es una especie bastante extendida por las regiones del mediterráneo, especialmente en Cataluña, pero también se pueden encontrar algunas en Valencia o las Islas Baleares. En países como Francia y Alemania también se está criando este tipo de ave, en la que se la conoce como “corbata china”.

¿Y cómo es esta ave?

Se trata de un ave de tamaño medio, más o menos de unos 22 centímetros, cuyo peso oscila entre los 250 – 320 gramos dependiendo de si es macho o hembra. Su cabeza, pequeña, tiene forma cuadrada aunque sus ángulos son redondeados. La frente sobresale un poco y es bastante respingona con respecto a su fino y corto pico, pero que parece un punzón. Se podría decir que el pico es tipo búho.

Sus ojos son bastante grandes, de un color naranja a rojo dependiendo del color de sus plumas. Por norma general, en aquellas chorrera que son de plumaje blanco el color de los ojos es de color veza. El ribete es fino y estrecho, variando el color según el plumaje, pero no es llamativo ni desentona con el color de la cabeza.

Su cuello tiene forma de tirilla, con una longitud equilibrada que muestra una estupenda estructura de plumas en la zona. Junto con su pecho ancho, aunque en realidad parece más pequeño de lo que es, es un animal bastante hermoso de ver cuando está parado.

Es una de las palomas con las almas más fuertes que existen, con unas plumas primarias largas y finas, mientras que las secundarias son un poco más onduladas o rizadas. Su cola es ancha, compuesto por 12 plumas largas, lo que hace que a simple vista parezca que están separadas. Todo su cuerpo está compuesto por un plumaje fino y sedoso, más apretado en la zona de las alas, y muy suave al tacto físico.

El ave perfecta para los criadores novatos

Presentar esta ave a concursos puede suponer un buen comienzo para los criadores novatos. Al tratarse de un ave relajada y dócil, no suele haber problemas para enseñarle una ruta de vuelo o para acostumbrarla a estar en exposiciones.

Además, no es tan ligona como otros buchones, por lo que gracias a eso no hay que preocuparse con quién está compartiendo su palomar. Tampoco es un ave que sea demasiado agresiva. Si no es molestada, ella no va a meterse con nadie. No es recelosa ni tampoco desconfiada, y solo se molesta en el caso de que crea que sus pichones puedan estar en peligro durante las primeras semanas de cría.

Es un ave de vuelo rápido  y ágil, por lo que necesita de un palomar amplio en el que estirar las alas. Pero cuando sale al exterior, es mejor que lo haga acompañada de un ave ya experimentada que pueda guiarla por la ruta de ida y de vuelta al palomar. Para conseguir que vuelva, lo mejor es acostumbrarla a comer al regreso. Una vez acostumbrada, bastará con abrir la puerta del palomar para que salga sola y después volverá, para descansar.

Su dieta basta con que esté compuesta por una mezcla de diferentes granos, complementada con alguna vitamina o mineral, además de darle alguna pieza de fruta a la semana.