Para muchos fue una triste noticia cuando el que era conocido como buchón valenciano desapareció por completo. Sin embargo, gracias al esfuerzo de muchos criadores, nació lo que se conoce como el “nuevo buchón valenciano”, que ha ocupado su lugar en la provincia de Valencia.
¿Qué es eso de nuevo buchón valenciano?
Gracias al trabajo de los criadores, el nuevo buchón valenciano nació hace relativamente poco, por el gran trabajo al poder cruzar algunos antiguos buchones valencianos con otras aves, lo que dio lugar a esta nueva especie que lo ha sustituido en los cielos valencianos.
Con la combinación de otras especies se ha logrado mejorar el aspecto de este nuevo buchón, ayudándole a ser mucho más veloz, aunque con un aspecto bastante más rechoncho, que hace que se parezca a un laúd.
Características del buchón valenciano
Sin lugar a dudas, los buchones valencianos son animales vivos, nerviosos y con bastante temperamento que les gusta realizar vuelos largos. Su cuello no es de gran tamaño, pero si que es resistente y muy brillante. Su pico destaca sobre el resto de las aves gracias a que es bastante robusto (de un tono grisáceo) y sus plumas pueden combinar diferentes colores, lo que hace que esta ave pueda ser bastante llamativa a la vista.
Su cabeza recuerda a una almendra, aunque hay modelos con cabezas más anchas lo que hace que sea una vista peculiar cuando hay varios ejemplares juntos, y sus ojos suelen ser de un color rojo fuerte, aunque también hay algunas variantes con tonos naranjas, sin un ribete que sea bastante grande. Cuando está expuesto al sol, el ribete puede tener tonos grises o rosados.
Lo que si que es de gran tamaño es su buche, que le cuelga un poco, lo que hace que varios ejemplares lo partan con una raya. Redondo y tiene una ligera semejanza con una bolsa, aunque nunca toca el suelo. Su cola, que suele tener entre 10 y 15 plumas, la suelen arrastrar, lo que hace que parezca que están barriendo el suelo.
El peso de esta ave suele oscilar los 400 gramos, lo que hace que no sea un ave ni demasiado grande ni demasiado pesado, con una apariencia triangular ligeramente alargada. Una de sus grandes curiosidades es que es polifacético, y según la situación, adopta el sexo que más le interese. Su carácter puede ser muy alegre y vivaracho, pero también es un ave arrogante y desconfiado.
Las alas suele tenerlas paralelas a la cola, y nunca estas deben ser más largas que la cola en el caso de que se quiera usar esta ave para competiciones.
Un ave difícil de controlar
Sus diferentes cambios de humor hacen que pueda ser un ave difícil de controlar para los criadores novatos. Es un claro ejemplo de ligón cuando se trata de una hembra, pero muy competitivo cuando tiene que participar en algún evento, no dudando en ningún momento en atacar a sus competidores. Por eso los entrenamientos son tan duros, ya que durante estos alguno de los compañeros puede resultar herido.
Por el contrario, cuando está en el palomar no hay mejor palomo que este. Muy bueno con sus compañeros siempre y cuando no estén intentando hacerle daño a sus crías o vayan a ir a por la hembra que él ya había visto antes. Su alimentación tiene que seguir una dieta determinada para que no engorde más de la cuenta y no precisa de muchos cuidados especiales frente a otros palomos. Eso sí, se recomienda criarlo desde temprana edad con otros palomos en el palomar, para evitar posibles enfrentamientos entre ellos, ya que los adultos salvajes suelen ser más agresivos.