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Aves Exóticas

Buchón marteño

Andalucía es la cuna de muchas especies de palomas, pero ninguna es tan conocida como el buchón marteño, una de las razas más antiguas de la Península y de las preferidas por los colombófilos.

Una de las mejores aves de Andalucía

Parece ser que el origen de esta ave tuvo lugar en Martos, municipio de la provincia de Jaén. Para su creación se cruzaron el buchón colillano, el buchón gorguero, el buchón quebrado murciano y el buchón valenciano antiguo.

Antiguamente era conocido como buchón colillano de Martos debido a la forma de su cola, pero para diferenciarlo del ya tan conocido colillano, acabó bautizándose como buchón marteño al encontrar principalmente en el municipio de Martos. Los colombófilos suelen considerarlo un animal de compañía, aunque también es utilizado para exposiciones y concursos de vuelo.

Unas características que lo diferencian del resto

El tamaño de esta ave suele oscilar entre los 26 y 30 centímetros, siendo más pequeñas las hembras. Su peso, por norma general, ronda los 350 gramos, aunque hay algunos que pueden llegar a pesar 550 gramos, especialmente en los machos.

Lo más normal es que la cabeza tenga forma redondeada, especialmente en los ángulos de la parte superior, aunque hay algunas especies que la tienen un poco alargada. El iris del ojo tiende a tener un tono rojo brillante en los colores oscuros, pero en los ejemplares blancos tiene un tono anaranjado. El pico es corto y en la parte anterior un poco curvado. Las carúnculas del pico forman dos pequeños triángulos. En los machos parece un grano de maíz, mientras que en las hembras es más pequeño, lo que ayuda a diferenciar su sexo.

En los especímenes de plumaje azul, marrón o canela lo normal es que el buche sea verde o tenga un tono cobrizo, mientras que el resto tendrán un color cercano al color predominante de su plumaje. Tiene forma redondeada, pero no llegan a arrastrarlo como le pasa a otras aves. Cuando vuelan, el buche tiene que llevarlo en la misma posición que su pecho ancho. Lo normal es que la medida de su pecho sea las dos terceras partes de su longitud en los ejemplares que hayan sido criados correctamente.

Al tacto sus plumas son sedosas y a la vista brillantes, muy pegadas al cuerpo y con unas tonalidades armoniosas. Algunas especies, debido al cruce, tienen tonos que derivan de sus progenitores, las cuáles también son admitidas para el concurso. Las alas tienen plumas anchas y vigorosas, mientras que en la cola tiene doce plumas, pudiendo llegar hasta las quince. Superar este número de plumas se puede considerar un defecto.

¿Queda algo más por descubrir del buchón marteño?

Aunque se suele considerar más un animal de compañía, lo cierto es que es un palomo perfecto para el vuelo gracias a que es bastante ligero y tiene muchas cualidades para el trasteo. Es capaz de detectar cualquier pieza que se encuentre cerca de su palomar para ir en su búsqueda y atraerla hacía el mismo, dando igual si es un buchón perdido o un extraño.

No es de un buchón de carácter problemático, lo que hace que los criadores novatos no suelan tener muchos problemas para su cría. Si se entrena desde joven no hay problema con que esta ave no tenga un palomar y pueda vivir en el hogar. Con acostumbrarlo a sobrevolar una ruta cada día, bastará con abrir la ventana para que salga, dé un paseo y regrese solo al hogar cuando llegue la hora de darle la comida.

¿Y su alimentación? No resulta tan propenso a engordar como otras aves, pero ello no quita que su alimentación tenga que estar controlada con una buena mezcla de semillas, fruta y verdura. Hay que acostumbrarlo a que, cuando sale del palomar a estirar las alas, comerá a la vuelta, para evitar que pueda pararse por el camino a comer algo por la calle, porque se podría acostumbrar y no comer lo que su criador le dé.