¿Qué hay que destaque el buchón granadino del resto de sus hermanos? En la ciudad de granada es muy común verlo sobrevolar los cielos, pero especialmente es apreciado por los amantes de las competiciones de buchones de todo el mundo.
¿Cuál es el origen del buchón granadino?
Según los especialistas, el buchón granadino es el cruce de las antiguas razas de buchones con los laudinos, cultivados en las regiones del levante y la zona andaluza. Esto ha hecho que se conviertan en un referente de esta zona.
Destaca especialmente por su curiosa forma y sus proporciones tan singulares, tanto al estar parado sobre una percha como cuando está volando. Algunos las pueden confundir con la paloma común que se ve en las plazas, pero lo cierto es que son muy diferentes, tanto en tamaño como en forma.
¿Cuáles son las características de esta ave?
Frente a otras especies de palomas, el buchón granadino es un animal de gran tamaño. De cabeza a la punta puede llegar a medir hasta 65 mm, aunque lo más normal es que sea de 55 mm (pero dado que las hembras suelen ser un poco más pequeñas los machos son los de mayor tamaño) con un ancho entre 28 a 30 mm.
Su pico es recio y engatillado, llevando sobre este las carúnculas nasales con forma triangular y rizadas. Una forma de distinguirla de las palomas comunes es que en la base del pico tiene tres verrugas, siendo la del centro más grande, la cuál puede llegar a alcanzar el tamaño de un garbanzo.
Otra de sus peculiares características es que su ojo tiene una tonalidad rojiza, teniendo también un tamaño considerable csi se compara con otros buchones. El tono rojizo de su ojo dependerá según la pluma del animal, no pudiendo ser nunca negro. Su cuello es esbelto, teniendo una pequeña papada debajo de la verruga principal, la cuál continua hasta un buche ancho y descolgado.
Algo que llama mucho la atención sobre las características de este animal, es que su cuerpo no está en horizontal, sino que más bien está levantado hacía adelante y caído en la cola, la cuál siempre está cerrada con las alas plegadas encima de esta, llegando casi a la punta. Sus plumas tienen un tacto fino. Pueden ser de muchos colores, aunque por norma general pasan de negro al blanco, pero hay algunos con tonos azulados, aliblanco, colinegra o bragado.Sus patas son altas, de color rojo morado (por lo que también se le conoce como patas de perdiz). Lo normal es que estos animales al caminar muestren el muslo, lo que hace que realcen más su figura.
Cuando alzan el vuelo, abren la cola en abanico, con los extremos arqueado hacía arriba y extienden sus alas, planeando siempre en forma de V, como si fuera un ángel, lo que hace su vuelo sea rápido y estable.
¿Hay que saber algo para criar esta especie?
En realidad, el buchón granadino podría ser una de las especies más sencillas de criar que el resto de buchones que viven en la Península. Su carácter suele ser alegre, lo que lo demuestra con sus elegantes movimientos mientras camina, y siempre que tenga un palomar de gran tamaño estará contento.
Cuando ya tienen un poco de confianza con su dueño, y se han acostumbrado a salir a volar solos para estirar las alas, suelen esperar en la puerta de palomar a que el propietario la abra para emprender el vuelo. Además, es una buena ave para reclutar a otras palomas que haya por la ciudad, ya que al ver a una paloma solitaria comienzan a sobrevolarla hasta finalmente acercarse a ella.
No suelen tener problemas a la hora de aprender a recorrer una ruta por ellos mismos, ni tampoco problemas de sobrepeso. Esto no significa que haya que superar la dosis de comida diaria que debe comer una paloma. Siempre tiene que ser una mezcla de las mejores semillas para que reciban muchos nutrientes. Eso sí, es importante que una vez que salga a volar no se la alimente hasta su regreso, para que se acostumbre a ello.