Las amazonas cada vez son más conocidas en el mundo, no solo en la especialidad de avicultura, sino también por la gente de a pie, por lo que es normal que te acabes interesado por esta especie, como por la amazona real.
¿De dónde es esta ave?
La amazona ochrocephala, también conocida como amazona real o loro real amazónico, se trata de una especie originaria del continente sudamericano, con subespecies que se extienden desde México a Perú, pero también se han visto algunos ejemplares en Brasil, Bolivia, Colombia y Venezuela.
En Estados Unidos también se han encontrado poblaciones de algunas subespecies, como la oratrix, en el sur de California y Florida. Suele vivir en arbolados tropicales, con grande cantidad de arbustos o bosques de pinos.
¿Y cómo es esta ave?
Se trata de un ave de tamaño medio, que mide entre 35 – 37 centímetros, pesando alrededor de 650 gramos. Aunque algunos ejemplares pueden tener menor tamaño. No presente un dimorfismo sexual visible, por lo que la única forma de poder diferenciar al macho de la hembra es a través de una prueba de ADN.
El color del plumaje tiene el color verde como predominante, pero la cara y la coronilla presenta un color amarillento muy característico, con un pico en tono pálido y los ojos naranjas. Los ojos oculares son de un tono blanco y muestra flashes de color rojo en la zona de la espalda, los cuáles se extienden hacía las alas.
Cuando son jóvenes, el color amarillo de la coronilla parece restringido y tampoco presenta el tono rojo de la espalda, los cuáles van apareciendo según van mudando la pluma hasta llegar a su etapa adulta.
Según la lista de la IUCN se le reconocen 10 subespecies, aunque para algunos tan solo se podrían considerar que hay un total de 6, debido a las escasas diferencias que hay entre algunas de ellas. Las diez son:
- Amazona ochrocephala auropalliata que reside en el sur de México y noroeste de Costa Rica
- Amazona ochrocephala belizensis: La cuál reside en Belice
- Amazona ochrocephala caribea la cuál se encuentra en Honduras, en la isla Bahía.
- Amazona ochrocephala nattereri que es originaria del sur de Colombia, pero también se han visto ejemplares en el este de Ecuador y Perú, así como en el norte de Bolivia y el oeste de Brasil.
- Amazona ochrocephala ochrocephala principalmente se encuentra en Colombia, pero también se la puede ver en Venezuela, Guayana, Surinam o Guyana Francesa.
- Amazona ochrocephala oratrix Vive en tierras bajas del Pacífico como Florida y en México.
- Amazona ochrocephala panamensis la cuál se encuentra en el oeste de Panamá y al noroeste de Colombia.
- Amazona ochrocephala parvipes Que reside desde el noreste de Honduras al norte de Nicaragua.
- Amazona ochrocephala tresmariae que suele vivir en las islas Marías y en el centro oeste de México.
- Amazona ochrocephala xantholaema originaria de la isla de Marajó, aunque también se la ha visto en el norte de México.
Algunos consideran que hay otras subespecies, las cuáles son mencionadas en la literaturas, como es la Amazona ochrocephala hondurensis de Honduras o la Amazona ochrocephala guatemalensis nativa de Guatemala, pero son generalmente rechazadas por parte de los expertos como subespecies.
¿Es posible tenerla como mascota?
Según la lista de la IUCN es una especie que está fuera de peligro, aunque se pensaba que algunos ejemplares era posible que estuvieran en peligro de extinción. Gracias a esto hay altas probabilidades de poder conseguirla tener como mascota.
No se ha detectado que sea un ave violento con el ser humano, aunque es posible que con otros aves si que presente problemas, especialmente durante la época de celo. Su cría no parece ser complicada, pudiendo poner de tres a cuatro huevos cuya incubación es realizada por la madre durante 26 días para luego cuidar de los pichones entre 21 – 70 días, según el crecimiento de cada cría.
Su alimentación se basa principalmente en frutos, nueces, semillas y cacahuetes, aunque también es bueno que de vez en cuando coma algún tipo de pieza de fruta o algún tipo de baya para recibir nutrientes.
Los ejemplares que suelen estar en cautividad están destinados a su reproducción, por lo que poca es la información que se ha dado a la hora de tenerla como mascota en cautividad. Al parecer no tarda en coger confianza con el ser humano pero hay que ganársela con mucho esfuerzo antes de decidir sacarla de su jaula.