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Aves Exóticas

Loro eclectus

¿Eres de a los que les gusta tener aves con nombres peculiares en sus aviarios? Porque si es así, seguro que vas a caer rendido cuando aprendas un poco más algo sobre el loro eclecto, una de las especies más curiosas del mundo.

¿Dónde vive esta ave?

También recibe el nombre de loro ecléctico, conocido con el nombre científico de eclectus roratus, y es una especie que pertenece a la familia de los loros y reside en las Islas Salomón, Nueva Guinea, el nordeste de Australia y las Molucas.

Al igual que el resto de sus familiares, suele vivir en zonas con árboles altos, en parejas o en pequeños grupos. Las bandadas solo se suelen reunir cuando van a comer, por lo que suelen estar solos con sus parejas.

¿Tan hermoso es?

Es un ave que alcanza los 34 cm cuando es adulto y puede pesar unos 500 gramos. Presenta un dimorfismo sexual bastante claro, ya que los machos tienen el pico de un color similar al coral, con las plumas verdes con la presencia de plumas rojas y azules al nivel de las alas. Las hembras, por su parte, tienen el pico negro  con plumas de color rojo a nivel de la cabeza y de la cola, con tonos azulados en la zona del pecho y de la nuca.

La cola de esta ave es de color negra, con manchas de color amarillo, con plumas azules en la zona de la cara, tanto en la parte externa como interna. La parte superior del pico es anaranjado, igual que el color del iris.

Es un ave bastante longeva, igual que el resto de sus parientes de la misma familia, ya que puede llegar a vivir 80 años en algunos casos que se han visto en cautividad. Es un ave bastante tranquilo y nada molesto, por lo que es ideal para tenerlo como mascota. No suele dar problemas, salvo cuando está con un ave de su misma especie, que pueden producir ruidos con tal de marcar su territorio o para comunicarse.

Se le reconocen las siguientes subespecies:

  • Eclectus roratus aruensis: Esta subespecie reside en las islas Arus, y se diferencia de la nominal porque el macho y la hembra son más esbeltos, debido a la cola más larga que tienen.
  • Eclectus roratus biaki: Originaria de las islas Biak, se trata de una subespecie algo dudosa, ya que hay quien dice que podría ser una especie aparte. Es más pequeño que la nominal y el plumaje verdoso es más brillante.
  • Eclectus roratus Cornelia: Vive en las islas Sumba y tiene un gran tamaño con respecto al resto de las subespecies. No tiene la coloración azul de la especie nominal y carece de la decoración amarilla del interior de la cola, que se puede apreciar en otras subespecies.
  • Eclectus roratus macgillivrayi: Reside en el cabo de York, en Australia, y mide 42 cm, siendo la más grande de las subespecies. Su cola es la parte más larga de su cuerpo, ya que llega a medir 18 cm.
  • Eclectus roratus polychloros: Originario de Papua, en Nueva Gunea, es parecido al macgillivrayi, pero es más pequeño.
  • Eclectus roratus riedeli: Es originario de Indonesia, en las islas Tanimbar, y se parece un poco al Cornelia. No tiene coloración azul, pero la parte interior de la cola tiene un tono amarillo intenso.
  • Eclectus roratus solomonensis: Reside en las Islas Salomón y es el ejemplar más pequeño de la familia, puesto que solo mide 32 cm cuando es adulto. Se caracteriza porque la hembra tiene el ojo rodeado con una coloración azul.
  • Eclectus roratus vosmaeri: Vive en las islas del norte y del centro de las Molucas. Es más grande que la nominal y se caracteriza porque la hembra tiene un plumaje más pálido. Además, el azul y del pecho tiene un tono lavanda.
  • Eclectus roratus westermanni: No se sabe muy bien donde vive y es muy parecido a la especie nominal, solo que es más pequeño y sus colores son más apagados. Dado que hace años que no se ve un ejemplar se cree que está extinguido. Algunos no lo consideran una subespecie, sino una mutación de la especie nominal.

¿Cómo es cuidarlo como mascota?

Es un ave que precisa de una jaula, o aviario, de gran tamaño, de por lo menos 4×1,5×2 metros para que pueda estirar bien las alas, con troncos de madera y algunas perchas sobre las que posarse. Además, aunque sea un ave que se suela acostumbrar a los cambios de temperatura, no soporta tanto el frío, por lo que hay que ofrecerle un buen refugio.

Su alimentación se compone de vegetales como la zanahoria, maíz, lechuga, guisantes, tomates, uvas y cerezas, pero también algunas piezas de fruta como la manzana o la pera. Lo mejor es que sean ricas en vitamina A, para que así su plumaje luzca brillante. Se semillas se le pueden dar nueces, mijo o alpiste, pero hay que eliminar por completo las semillas que sean germinadas, con el fin de impedir que el ave pueda padecer de sobrepeso.

Puede salir de su jaula para dar pequeños paseos, pero solo una vez que el dueño haya conseguido ganarse su confianza. Gracias a esto, el ave se sentirá más tranquila al conocer el ambiente que la rodea. Es un ave muy curiosa y cariñosa, habiendo pocos ejemplares que la pueden igualar a la hora de mostrar su aprecio a su dueño por sus cuidados.