¿Alguna vez te has dado cuenta de la gran cantidad de aves que hay para su uso doméstico? Como por ejemplo la aratinga frentidorada, una especie de lora que por la belleza de su plumaje en la cabeza se ha convertido en todo un icono de esta especie.
¿De dónde es esta ave?
Recibe el nombre científico de eupsittula aurea, y es una de las especies de loros más extendidas por Sudamérica, perteneciente a la familia de las aratinga dentro de la especie de los Psittacidae.
El área de distribución se extiende desde Brasil hasta Surinam, pasando por Perú, Bolivia, Argentina, Paraguay y la costa sudamericana. No hay muchos datos sobre el tipo de hábitat que prefiere para vivir.
¿Y cómo es su aspecto?
Dentro de la familia de los loros es un ave de pequeño tamaño, ya que mide unos 26 centímetros. No presenta dimorfismo sexual, por lo que el único medio para conocer el sexo de esta ave sería mediante una prueba de ADN.
El color de sus plumas suele ser de color verde claro en la zona del abdomen, mientras que en la espalda y la parte superior de las alas es de un tono verde más oscuro. Además, su cuello tiene una tonalidad blanca que le sube hasta el pico inferior. Se caracteriza especialmente porque en la zona de la corona es de un tono dorado que se extiende hasta la frente. La nunca tiene plumas de un tono azul oscuro, que pueden ser un poco más claras según el ejemplar. El anillo ocular se encuentra rodeado de un tono dorado, al igual que el que tiene en las plumas de la frente.
Se trata de una especie bastante activa, curiosa y extrovertida que al principio puede que se muestre tímido al contacto con su nuevo dueño, pero se acostumbra rápidamente a su nuevo entorno, llegando a ser una de las especies de loro más confiadas del mundo. Afectuoso y juguetón, no suele dar muchos problemas a la hora de ser una mascota. Además de que es muy inteligente y puede aprender algunas palabras y hacer algunos trucos.
Tiene una subespecie reconocida que se conoce como aratinga aurea major, o como muchos prefieren llamarla, aratinga frentidorada mayor. Se distingue de la especie nominal porque esta es más grande, con 30 cm de tamaño, y con un tono verde amarillento en las plumas del abdomen. Además no tiene la garganta de color blanco ni tampoco el color azul en las plumas de la nuca.
A veces es confundida con la aratinga caniculares, pero esta tiene el pico de color negro, mientras que la canicularis la parte superior la tiene de color carne. Su esperanza de vida suele ser de unos 20 años en cautividad, pero algunos ejemplares han llegado a los 25 años sin muchos problemas.
¡Quiero esta ave como mascota!
Lo primero de todo es que va a necesitar una buena jaula para tenerla en casa. Esta tiene que tener unos barrotes muy resistentes, ya que es un ave a la que le gusta mucho roer. Lo mejor es que se le pongan algunas ramas o troncos dentro de la jaula para que los muerda cuando esté aburrido Algunos juguetes también le pueden venir muy bien.
Dado que es un ave tan cariñosa y afectuosa, se la puede tener suelta por la casa. Pero, eso sí, antes que nada hay que tener una buena relación con ella y ofrecerle un lugar para descansar sino se quiere que vuelva a su jaula, como una percha de pie. Puede ser muy cariñosa y tan pesada como lo suelen ser los perros y los gatos cuando están a la búsqueda de algo. En el caso de que esté un poco “pesada” y resulte molesta, hay que evitar a toda costa chillarle, porque esto rompería por completo los lazos con su dueño.
Su alimentación se compone, especialmente, de frutas, verduras y semillas. Como al resto de miembros de su familia, las semillas grasas son sus preferidas, pero con el fin de evitar que sufra de sobrepeso, hay que evitar dárselas gradualmente. Además, así evitarás a toda costa que sea lo único que te pida. Lo mejor es dejar que estas semillas sean su recompensa cuando haga algo bien, como posarse sobre tu brazo o decir alguna palabra.
Su cría no está destinada para criadores que no tengan experiencia. No es complicado, pero hay que establecer una serie de condiciones dentro de su jaula y alrededor para la que no todos los criadores están listos. Además, recuerda que no existe una forma de determinar el sexo del ave que no sea a través de una prueba de ADN. Y en el caso de obtener una pareja, estos tienen que estar separados del resto de aves, ya que durante este periodo están un poco susceptibles.