La especie de los pájaros cantores es bastante extensa, pero son tan buenos emitiendo sonidos, que vale la pena gastar un poco de tu tiempo diario para aprender más sobre esta especie. Como por ejemplo del alete diademado.
Una especie africana
El alete diademado es una especie de ave paseriforme de la familia de los Muscicapidae, conocida con el nombre científico de Alethe diademata. Antiguamente pertenecía al género de los turdidade.
Vive en la zona occidental del continente africano, más concretamente en los bosques tropicales que se extienden desde Senegal a Togo.
¿Por qué recibe ese nombre?
Es un ave de pequeño tamaño, que mide unos 18 cm. También resulta ser un ave bastante ligera, ya que tan solo pesa entre 30-35 gramos, según el ejemplar. No se han encontrado muestras de dimorfismo sexual.
Se caracteriza por tener un plumaje de color rufo en la zona de la espalda, la nuca, las alas y la cola, mientras que la zona baja de las alas tienen un tono marrón-cian combinado con un tolo oliváceo en tonos oscuros.
En la zona de la garganta tiene las plumas de color blanco, pudiendo ser esta la razón de ue se le bautizase con la forma de diadema. Otro motivo, puede ser porque la zona de los ojos esta recubierto de un plumaje grisáceo más oscuro que el resto del cuerpo, que parece una diadema.
No se le han reconocido subespecies, pero durante un tiempo se consideró que el alete castaño era una subespecie de esta, por algunas semejanzas. Hace unos años la especie fue considerada como una aparte.
Una vida en estado salvaje tranquila
Es una especie completamente sedentaria. Cuando se ha establecido en una zona, solo lo abandonará en el único caso de que le falte algo de alimento. Por norma general, vive en las zonas interiores de los bosques, aunque también puede vivir en pequeñas formaciones de bosques en la extensa savana africana.
Su alimentación se compone, principalmente, de insectos, especialmente abejas, ciempiés, cucarachas, termitas, hormigas negras… una amplia variedad de insectos que puede compaginar con algo de fruta.
La época de reproducción de esta especie se da entre junio y septiembre, salvo en los ejemplares más jóvenes, que se d en agosto y noviembre. Antes de comenzar la reproducción, las hembras se ocupan de la construcción del nido, mientras que los machos tienen la tarea de encontrar comida.
Una vez apareados, la hembra pondrá los huevos en el nido, entre dos y cuatro, que incubará a lo largo de casi un mes. La media se encuentra en unos 25 días. En algunos casos, el macho colabora en la incubación del nido, aunque su principal tarea queda relevada a traer alimento para la hembra.
Los polluelos al nacer carecen de plumas, por lo que dependen completamente de los padres. Durante un mes, estarán a cargo de los padres. Al tener un mes de vida, ganarán algo de independencia, hasta cumplir cerca de los dos meses, momento en el que abandonarán el nido.