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Aves Exóticas

Cacatúa fúnebre coliamarilla

¿Cuál podría ser la cacatúa perfecta para ti? Es una gran pregunta porque hay muchos miembros dentro de la familia de las cacatuidae. Pero, si quieres una que sea bastante particular, ¿por qué no probar con la cacatúa fúnebre coliamarilla?

Un aspecto bastante peculiar

Se la conoce como cacatúa fúnebre coliamarilla, aunque los expertos suelen referirse a ella como Calyptorhynchus funereus. Fue descrita por primera vez por el naturalista inglés George Shaw, que en aquel momento la bautizó como Psittacus funereus debido a su plumaje oscuro y sombrío, pero más tarde fue rebautizada, alrededor de 1826.

Puede vivir en una amplia variedad de hábitats, desde bosques hasta brezales o plantaciones de pino y en algunas ocasiones se la han visto viviendo en zonas urbanas siempre y cuando haya alimentos, como en los suburbios de Sidney. Principalmente se encuentra en Australia, especialmente en la isla de Tasmania, aunque también se han visto algunas especies en otros países al haber sido importadas por criadores que querían lograr su reproducción.

¿Qué aspecto tiene una cacatúa fúnebre coliamarilla?

Es un ave que puede medir entre 55 – 65 centímetros de longitud, dependiendo de si es macho u hembra. Tiene una cresta corta en la parte superior de la cabeza, lo que se conoce como penacho, algo muy común entre las cacatúas de la familia calyptorhynchus.

Por lo que más destaca es por el color negro-marrón de sus plumas, motivo por el que fue bautizada como cacatúa funembre. Pero en su cara tiene unos parches amarillos en sus mejillas y su cola tiene un tono amarillento, sumando a un bordeado amarillo que tienen sus plumas, lo que le da una apariencia ondulada bastante curiosa a la vista.

Su pico es pequeño y ondulado y tiene un tono grisáceo parecido al color de un hueso, así como sus patatas, libres de plumas. Tanto las patas como las plumas las utiliza para poder trepar por las ramas de los árboles con gran agilidad.

Dentro de esta especie se reconocen un total de dos subespecies:

  • Cacatúas fúnebres de cola amarilla oriental: Se encuentra especialmente en Berserker en el centro de Queensland. Tiene un mayor tamaño que la especie principal y sus alas y colas son más grandes, además de tener las garras más largas.
  • Cacatúa fúnebre de cola amarilla sureña: Una especie que está distribuida en el oeste de Victoria, el sureste de Australia y las islas de Tasmania y del Estrecho de Bass. Fue descubierta en 1838.

Aunque para algunos no existe como tal, si que hay muchos expertos en la avicultura que han determinado que hay una tercera subespecie, que es conocida como Calyptorhyunchus funereus, una especie diurna y bastante ruidosa, lo que hace que sea fácil de detectar cuando están viajando, pues es un ave muy migratoria.

Es la que siempre he querido, pero, ¿puedo cuidarla?

No se trata de un ave que esté en peligro de extinción, aunque, salvo que se compre a un vendedor experto en occidente, si que se necesita de unos permisos especiales para poder importarla desde Australia, y pasar unos controles de habitabilidad para esta ave.

Precisa de una jaula bastante grande para poder estirar sus alas, al menos de 4x2x2 metros, y esta tiene que estar situada en una zona donde al ave no le dé el sol directamente pero que pueda recibir bastante luz natural. Además, su alimentación, al contrario que otras cacatúas, se compone especialmente de gusanos y semillas. Esto no quiere decir que no haya que darle alguna fruta o verdura de vez en cuando para que reciban los mejores nutrientes.

Es un ave bastante longeva, pudiendo superar los 40 años siempre y cuando esté bien cuidada. Su reproducción tiene que ser a manos de expertos, ya que son aves que suelen criar a grandes altitudes y cuesta mucho reproducir las condiciones ideales para ello dentro de la jaula.

Su comportamiento con los seres humanos no suele ser problemático. Es un ave cariñosa cuando ha cogido confianza y que puede ser adiestrada tan bien como un perro ya que son bastante inteligentes. Sin embargo, hay que tener cuidado de no optar por la especie más ruidosa de esta ave, porque sus sonidos pueden ser bastante molestos en una casa.