Se suele decir que las cacatúas son la mascota perfecta para los que no tengan mucha idea de criar pájaros, pero hay que saber bien cuál se escoge, porque algunas pueden ser realmente difícil de cuidar. Una que podría ser sencilla sería la cacatúa de las palmeras.
¿Y qué es una cacatúa de las palmeras?
La cacatúa de las palmeras, a la que algunos conocen como cacatúa enlutada o con el nombre científico de Probosciger aterrimus, es un especie de cacatúa que resulta bastante interesante a la vista, especialmente por el curioso color de su plumaje.
Aunque se trata de una de las variedades más extendidas, siendo su hábitat natural en Australia y Nueva Guinea, muchos apuntan a que es bastante difícil de criar en cautividad, pero sus cuidados no son tan complejos, lo que la hace la compañera perfecta para los que busquen una cacatúa como mascota.
¿Cómo es esta cacatúa?
Se trata de una cacatúa de gran tamaño, entre 51 – 64 centímetros dependiendo si es macho u hembra, lo que ayuda a diferenciarlos ligeramente, y puede llegar a pesar los 1.200 gramos en los miembros más grandes de la familia, mientras que los más pequeños llegan a pesar 910 gramos.
Su mayor característica es que es de color negro con una zona desnuda alrededor de sus mejillas de sus ojos de color rojo. En la cabeza tiene unas plumas en forma de cresta largas y finas con un color negro uniforme. Su pico muestra una tonalidad gris oscuro, siendo el del macho de menor tamaño que el de la hembra. Sus patas, libres de plumas, son fuertes y tienen una tonalidad gris. La lengua tiene una curiosa combinación de colores entre negro y rojo que resultan muy peculiares a la vista.
Cuando son jóvenes, las plumas debajo de las alas tienen unas manchas amarillas y el pico un tono más cremoso, mientras que el anillo periocular tiene una tonalidad blanquecina que poco a poco se va oscureciendo según van creciendo.
La quiero en cautividad, pero, ¿puedo?
Es un ave que se encuentra en peligro de extinción, pero tenerla en cautividad no es considerado un delito, especialmente si se busca que se reproduzca para aumentar la especie. No es muy mal compañero ni tampoco suele presentar muchos problemas de comportamiento con los seres humanos.
Debido a su gran tamaño precisa de una jaula bastante grande para poder moverse por ella. Puede llegar a ser bastante territorial incluso con los de su propia especie, lo que hace que sea bastante difícil de emparejar con otra cacatúa, aunque esta sea de la misma familia. Tiene un total de cuatro subespecies que se diferencian únicamente en su tamaño, ya que por lo demás parecen idénticas. La que más destaca de las cuatro es la goliath que ha llegado a medir unos 70 centímetros
Su alimentación se basa, básicamente, en un combinado de frutas y verduras, además de diferentes tipos de semillas. Hay que evitar a toda costa abusar de verduras ricas en fibra puesto que el ave podría padecer diarrea. Durante la época de celo pueden llegar a ser muy salvajes, por lo que hay que vigilar en todo momento que no haga daño a la hembra durante el proceso de cortejo o el intento de reproducción para tener crías se echaría a perder.