A la hora de escoger una cacatúa, sin lugar a dudas lo mejor es apostar por una de las más famosas del mundo: la cacatúa alba. Pero, ¿realmente estás preparado para poder cuidar de esta preciosa ave?
¿De dónde procede la cacatúa alba?
Esta especie, que en algunos países es conocida como cacatúa blanca, es endémica de las islas de Halmahera, Bacan, Ternate, Tidore, Kasiruta y Mandiole en el norte de las Molucas en Indonesa.
Según los estudios que se han llevado a cabo, se estima que la población cuenta con entre 42.545-183.129 aves, aunque esto puede estar equivocado por una subestimación de las encuestas realizadas. Sin embargo, también se ha comprobado una rápida disminución de ejemplares en esta especie.
¿Cómo es su aspecto?
La cacatúa alba resulta ser un ave muy hermosa a la vista. Con un tamaño de aproximadamente 45 centímetros y unos 900 gramos de peso, no es el ejemplar más grande de la especie, pero si el más vistoso debido a ese plumaje blanco que le recubre todo el cuerpo.
Sus ojos son de color marrón, o negro según el ejemplar, con un pico de color gris muy oscuro. Al ser sorprendidas, extienden la cresta de su cabeza que tiene una forma similar a un paraguas, motivo por el que algunos decidieron bautizarla también con el nombre de Cacatúa de paraguas. La parte interior de las alas y la cola son de un tono amarillo limón que parpadea cuando están volando.
Su carácter suele ser el de un animal tranquilo, muy simpático y muy fácil de domesticar. No obstante, en algunos ejemplares se ha detectado que son bastante ruidosos y muy destructivos por el pico fuerte que tienen, motivo por el que roen todo lo que encuentran a su alrededor. Aunque pueden reproducir algunas palabras, lo cierto es que no son muy buenos habladores como otros miembros de su especie, pudiendo aprender solo unas pocas palabras.
Presenta un dimorfismo sexual visible que hace que sea fácil distinguir al macho de la hembra. Los machos tienen el iris oscuro, casi negro, mientras que en las hembras este es de un color marrón rojizo. Además, el pico de las hembras parece ser que suele ser más pequeño.
¿Es la mascota perfecta?
Son muchos los que optar por tener este animal como mascota, a pesar de sus pequeñas peculiaridades. Pero antes de decidir si se adopta o no, habrían que tener algunas cosas claras.
Lo primero de todo es la jaula, la cuál debe ser de un material muy fuerte, como el acero inoxidable, para evitar que el ave al roerla pueda romper los barrotes y escapar. Lo segundo son los cierres, muy seguros, puesto que esta ave es bastante inteligente como para aprender a abrir una puerta con pestillo sin muchos problemas y así escaparse de la jaula cuando se le antoje, lo que podría acabar siendo un problema. Además, la jaula debe ser de gran tamaño, de por lo menos 4x2x2 metros para que pueda estirar las alas y el doble si va a vivir con una compañera.
Para evitar que roa los barrotes, lo mejor es rellenar la jaula con ramas y troncos de árboles naturales, así acudirá a estos a la hora de intentar utilizar un poco su pico y podrás olvidarte por completo de que te vaya a destrozar la jaula. En caso contrario es muy posible que tengas que comprar una jaula muy pronto.
Su alimentación suele componerse principalmente de frutas frescas como el plátano, melón, papaya, durazno, manzana o mango. Pero también debería tomar algunas verduras como la papa cocida, la zanahoria, el pepino o la calabaza, para poder recibir los nutrientes necesarios para vivir el mayor tiempo posible. Pero hay que compaginar su alimentación con otros como el pan integral, las semillas de girasol o el huevo. Eso sí, siempre acompañado de un gran pienso granulado y evitando sobrepasarse con la cantidad diaria para evitar que sufra de diarrea o cualquier otra enfermedad.
Si te preguntas si el animal podría salir de su jaula para caminar por la casa, la respuesta sería que sí. Es un ave que si se la acostumbra a la libertad no suele dar muchos problemas al moverse de un lado a otro por la casa. Eso sí, ten en cuenta que puede que te roa algunos muebles, así que antes que nada acostúmbrala a que esta acción la haga dentro de la jaula con las ramas o los troncos que tenga en ella.
En cuánto a su cría, no es nada que un dueño novato pueda conseguir, porque es bastante difícil. Para comenzar hay que juntar a dos cacatúas alba que hayan estado juntas desde que eran jóvenes y que tengan una jaula de 6x2x2 metros con un nido de 40x40x100 centímetros de madera, aunque lo que más éxito es construirles un nido en un tronco hueco.
De tener éxito, la hembra pondrá de uno a dos huevos y los incubará durante 28 días. Cuando nacen, las crías de cacatúa están tres meses al cuidado de sus padres antes de abandonar por primera vez el nido y comienzan a alimentar por su cuenta, momento en el que se les puede pasar a otra jaula.
Hay que recordar que se trata de una especie de ave bastante juguetona, así que tendrás que mentalizarte de que le gustará jugar tanto dentro como fuera de su jaula. Además, dado que es un tipo de ave bastante inteligente, no habrá problema alguno si decides enseñarle algún pequeño truco, como posarse sobre tu brazo o que responda a tu llamada cuando esté fuera de la jaula.