¿Tienes la impetuosa necesidad de aprender algo más sobre los búhos? Quizás te interesaría aprender algo más sobre una de las especies más curiosas de esta familia: el búho campestre. Seguro que te quedarás maravillado.
¿Dónde vive?
El búho campestre, conocido en algunas zonas como lechuza campestre, nuco o lechuzón de pajonal, es conocido con el nombre científico de asio flammeus. Es una de las aves rapaces nocturna con mayor actividad durante el día.
Habita en todos los continentes del planeta, salvo en la Antártida y Australia. Viven en zonas abiertas, zonas herbáceas que no hayan sido trabajadas, marismas, cultivos, brezales y marjales costeros. Generalmente, el que vivan en una zona u otra dependerá de las presas.
¿Se podría reconocer al verlo?
Mide entre 33 – 40 cm de largo, con la hembra siendo un poco más grande que el macho, una pequeña identificación que permite detectar el dimorfismo sexual en la especie. En lo que se refiere a su morfología, es algo más estilizada que otras rapaces nocturnas.
Se caracteriza porque tiene la cabeza pequeña, rematada con unos reducidos penachos cefálicos que descomponen la silueta del ave y refleja su estado de alerta. La expresión de su especie es muy característica, destacando los ojos amarillos, enmarcados por unas manchas de color negro que le dan un aspecto ligeramente enmascarado. En el color de sus plumas predomina los tonos pardos y amarillos en las regiones dorsales y la parte inferior.
De aspecto es algo similar al búho chico, pero lo cierto es que esta especie tiene mechones en la parte superior, aunque sean pequeños y estén ocultos, del que carece el chico. Además, el anillo ocular tiene una franja de color negro que marca cada uno de sus ojos amarillentos. Por otro lado, es más esbelto que el chico.
Se le reconocen un total de 10 subespecies:
- Asio flammeus bogotensis
- Asio flammeus domingensis
- Asio flammeus flammeus
- Asio flammeus galapagoensis
- Asio flammeus pallidicaudus
- Asio flammeus ponapensis
- Asio flammeus portoricensis
- Asio flammeus sandwichensis
- Asio flammeus sanfordi
- Asio flammeus suinda
La diferencia entre cada una de las subespecies se encuentra en un cambio en el patrón de colores y una diferencia mínima en el tamaño. En el caso del Asio flammeus sandwichensis, este es considerado un ave muy importante dentro de la mitología de Hawái.
¿Cómo es su vida en libertad?
El motivo por el que es conocido como búho campestre es porque nidifica y vive casi la mayor parte de su vida en el suelo. A la hora de montar su nido, que se trata de una zona aplanada sin revestir, lo hace en herbazales y marismas. Puede poner de 4 a 8 huevos en cada nidada. En algunas regiones puede hacer hasta dos nidadas al año. Se ha detectado que en los años en los que abundan los roedores pueden poner hasta 14 huevos.
Durante unos 37 días, la hembra es la que incuba los huevos, naciendo cada polluelo con un día o dos de diferencia. Sus pequeños no pueden abandonar el nido hasta haber alcanzado las cuatro semanas, aunque no son capaces de volar hasta las cinco semanas. El macho vigila cerca del nido y trae alimento a la familia. Para burlar a los depredadores, el búho campestre simula una lesión en el ala y luego lo aleja del nido.
Esta especie no alcanza la madurez sexual hasta que no han cumplido el año de vida. En la zona norte, la reproducción tiene lugar entre marzo y junio, retrasándose como mucho a comienzos de abril.
Es un ave mucho más diurna que el resto de búhos, pero sobre todo caza por la noche. Su técnica consiste en un vuelo lento y muy bajo, dejándose caer sobre las presas de manera silenciosa. Algunas veces puede vigilar a la presa desde un posadero para esperar el momento perfecto de atacarlo. Principalmente se alimenta de roedores, pero si estos escasean, puede consumir otros mamíferos de pequeño tamaño como conejos, reptiles y algunos insectos de gran tamaño. Incluso podría alimentarse de pequeñas aves.
Es una especie capaz de adaptarse a nuevos entornos con facilidad, pero tiene determinados límites que no puede soportar. Debido a los cambios que ha tenido sufrir su población por la destrucción de su hábitat, esta se ha reducido en un 3,5% en la última década. En muchas zonas en las que habita esta ave hay fuertes intentos de conservación, intentando que las personas no se asienten cerca de los lugares en los que vivan estos búhos para que no se vean obligados a desplazarse a un nuevo territorio.