Aunque la especie de la perdicilla suele asociarse con las codornices, existe un ejemplar que forma parte de la familia de las perdices. Esta es la perdicilla herrumbrosa. ¿Quieres aprender más sobre ella?
¿Por dónde vive?
La caloperdix oculeus es un miembro de la familia de las phasianidae y la única especie dentro del género caloperdix. Esta se encuentra distribuida por Indonesia, Malasia, Birmania y Tailandia.
Lo normal es que prefiera vivir en los bosques secos, pero también se aclimata y le gusta la humedad de los bosques hay en tierras bajas. Está amenazada porque en los últimos años ha perdido gran parte de su hábitat.
¿Tan diferente es de las otras perdicillas?
Lo cierto es que no sería difícil confundirla con las otras perdicillas. Esta mide entre 27-32 cm, pesando el macho poco más de 190 gramos, mientras que la hembra pesa 230 gramos. Es de las pocas especies de perdices en las que la hembra es un poco más grande que el macho.
La mayor de su plumaje es de un tono rojo anaranjado, que parece un color degradado, en su cabeza, pecho y partes inferiores. En la zona de la cara parece que tenga más color naranja que rojo. Su ojo es atravesado por una línea negra en ambos costados, que se termina antes de llegar a la nuca.
Sus hombros, espalda y costados están recubiertos por unas plumas negras con las puntas blancas que le dan un aspecto de capas. En cambio, las alas y la espalda cuentan con plumas de color marrón con manchas negras, lo que le da un aspecto de manchado.
Se le han reconocido tres subespecies:
- Caloperdix oculeus oculeus: Esta vive en el sureste de Myanmar y el suroeste de Tailandia. También se puede encontrar en el sur de Malasia.
- Caloperdix oculeus ocellatus: Solo se puede encontrar en Sumatra.
- Caloperdix oculeus barneensis: Vive en la zona norte-centro y el noreste de Borneo.
¿Alguna particularidad?
Su mayor particularidad podría ser el hecho de que se sabe muy pocos sobre esta especie. Está perdiendo mucho hábitat, y aunque se encuentra en situación de “preocupación menor”, son muchas las organizaciones medioambientales que luchan para que se pueda evitar la destrucción de su hábitat.
Para alimentarse busca semillas, brotes, raíces o pequeños insectos. Pero parece que también puede comer diferentes tipos de hojas. Lo normal es que a la hora de salir a buscar comida lo hagan en pequeños grupos, con el fin de protegerse unos a otros.
Como el resto de perdices, prefiere correr a volar. Si detectan algún peligro, se esconden entre la malera y permanecen quietas hasta que pase el peligro. Sin embargo, como es un animal tan asustadizo, puede que se ponga nerviosa y salga de su escondite para intentar escapar a uno nuevo.
Su reproducción parece ser similar a la de otras especies de perdices: el macho puede aparearse con varias hembras durante la época de celo y la hembra se hace cargo del nido hasta que las crías son lo suficientemente grande para abandonarlo. Sin embargo, son suposiciones, porque no se ha investigado mucho sobre la reproducción de esta especie.