¿Qué te lías con algunos zorzales porque tienen varios nombres? Existe una forma de no equivocarse al estudiarlos, y seguir nuestras explicaciones. Con lo que te vamos a contar del zorzal plomizo nunca más lo vas a confundir con otra especie.
¿En qué lugares podrías encontrar esta especie?
A esta especie también se la conoce con el nombre de Turdus nigriceps, y es una ve paseriforme, de la familia turdidae que vive en Sudamérica. En algunos países también recibe el nombre de zorzal de cabeza negra.
Una especie bastante extendida, ya que se lo puede encontrar en Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú y Brasil. En el noreste de Argentina, Paraguay y Brasil hay una especie, la Turdus subalaris, que los taxónomos consideran que podría ser una subespecie de esta. Su hábitat natural son los bosques templados, así como las selvas húmedas.
Un aspecto bastante particular
Reconocer a esta especie es bastante sencillo, sobre todo porque tiene un aspecto muy característico. Es una de las especies más pequeñas de la familia, midiendo hasta 21.5 cm, mientras que su peso llega a poco más de 55 gramos.
El macho tiene la cabeza, la espalda, las alas y la cola en un tono pizarra grisáceo. Pero lo que más llama la atención es la zona de la garganta, en la que tiene las plumas en un color blanquecino con listas negras. En la parte inferior de la cola tiene le mismo patrón, solo que en este caso las plumas negras parecen manchas.
El pecho es de un tono pizarra mucho más claro, mezclándose y fundiéndose con el blanco del estómago y de las partes inferiores. Su pico y sus patas son de un tono amarillo, contando también con un anillo ocular del mismo color. La hembra es similar al macho, solo que de un tono más pálido y parece no tener la zona de la garganta del mismo tono.
¿Cuándo y dónde se reproduce?
Se trata de una especie bastante sedentaria. Pero según los últimos registros, parece ser que se está volviendo un poco migratorio después de la época de reproducción. La reproducción tiene lugar durante el invierno, entre noviembre y febrero, cariando según el país. Esta suele durar entre dos y cuatro meses.
Las parejas no son monógamas, aunque se puede repetir la misma pareja que al año anterior. Tan solo realizan una única reproducción al año. El nido, aunque a simple vista parece un nido maltrecho, tiene una estructura bastante sólida, con una forma de cuenco o copa. En este nido la hembra pondrá de tres a cinco huevos. A veces la puesta puede ser solo de dos.
El proceso de incubación es realizado por la madre, durante unos 14-19 días, dependiendo de la zona. Al nacer las crías, durante el primer mes estarán dependiendo de los padres para alimentarse, pero al tener poco más de 4 semanas de vida ya sabrán valerse por si mismas. Sin embargo, el nido no lo abandonan hasta el mes y medio.
La alimentación de esta especie se compone principalmente de animales invertebrados, como caracoles, escarabajos, hormigas y algunas moscas. Esta alimentación es compaginada con frutas y semillas.