
Aunque se lo conozca con muchos nombres, la nomenclatura más común usada para esta especie es el de zorzal campana. ¿Qué porque se llama así? ¡Sigue leyendo y te lo explicaremos!
Una especie que vive en…
Se la conoce con el nombre científico de Turdus subalaris, pero según la zona en la que se encuentre, también recibe el nombre de zorzal herrero o zorzal plomizo oriental. Una especie de ave paseriforme de la familia de los turdidae. Distribuida por América del sur, en la zona centro este, para algunos es una subespecie del zorzal plomizo andino.
Esta especie se puede encontrar en el sudeste de Brasil, este de Paraguay, noreste de Argentina y el noreste de Corrientes. Suele habitar los bosques húmedos y selvas de llanura, serranas y en galería.
Hablemos de su aspecto
Considerada una especie monotípica, fue descrita por primera vez en el año 1887 por Henry Seebohm. Desde entonces, muchos la han considerado como una subespecie del zorzal plomizo andino, por su gran semejanza.
Es una especie de tamaño pequeño, que mide unos 21 cm de longitud, pesando alrededor de 50 gramos. Presenta un fuerte dimorfismo sexual en su plumaje.
El macho tiene la cabeza en color negro, a excepción de la zona de la garganta que es blanca con rayas oscuras. Las partes superiores son de un color gris oscuro, mientras que las inferiores, como el pecho, es gris y el vientre blanco. El pico tiene un tono amarillento.
La hembra, por su parte, es de color marrón opaco, con la presencia de unas pocas manchas. Esto establece una diferencia con el T. nigriceps, ya que esta hembra es de un tono amarronado mientras que la hembra de esa especie tiene un plumaje similar a la del macho.
¿Algo destacable de su comportamiento?
Al ser una especie que vive en una zona cálida, se podría decir que es sedentaria. Aunque las que viven en las zonas más frías suelen migrar con el cambio de estación, lo que supone el traslado de un 40% de la población.
Suele vivir en las zonas profundas de los bosques, pero ello no impide que se la pueda encontrar fácilmente si uno va de turismo por la zona en la que viven. Se encuentran en las ramas de los árboles y matorrales, buscando alimento, el cual se compone de insectos, bayas y algunos frutos.
La época de reproducción no está muy clara, pero podría darse entre mayo-junio. No se sabe si la pareja que se forma es monógama. Pueden realizar hasta dos puestas al año, compuesta de cuatro o seis huevos. El nido es una copa, fabricada con una combinación de plantas, madera y plumas de la madre.
La incubación tiene una duración media de 24 días, aunque puede tardar un poco más si ha habido algún día de diferencia en la puesta de los huevos. No es una especie que se relacione mucho con los seres humanos, por lo que su estado de conservación es el ideal.