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Aves Exóticas

Picoloro de anteojos

Resulta complicado dejar de leer sobre los picoloros, ¿verdad? ¡Hay tantas especies en el mundo que es imposible no querer saberlo todo sobre ellos! Hoy te hablaremos de uno de los más particulares de la familia: el picoloro de anteojos.

¿Dónde se encuentra esta especie?

A esta especie se la conoce con el nombre científico de Sinosuthora conspicillata, una especie de ave paseriforme de la familia Sylviidae, endémica de China.

Acortando un poco el cerco, se lo puede encontrar en los bosques interiores de China, en los montes al este de la meseta tibetana.

¿Qué aspecto físico tiene?

Es un pájaro pequeño, con una longitud de 14 cm de largo, siendo la cola la parte más larga de su cuerpo. Su peso ronda los 8 gramos. No presenta dimorfismo sexual en el plumaje.

La mayor parte de su cuerpo es de un tono pardo, siendo las partes superiores de un tono más oliváceo. El píleo y la nunca son de tonos castaños. El motivo de su nombre es el aro blanco que rodea los ojos, que son de color negro, pues recuerdan a la forma de unas gafas. La cola es la parte más grande de su cuerpo, midiendo casi 6 cm de longitud.

Su pico es blanquecino y amarillento, corto, robusto y con la mandíbula superior curvada hacía abajo, igual que los loros. Las patas son de un tono gris rosado.

¿Qué sabemos de esta especie en estado salvaje?

Lo cierto es que es una especie de la que sabemos muy poco, al encontrarse en un área tan remota y exclusiva. Por ejemplo, sabemos que se alimenta de pequeños insectos invertebrados y bayas, pero en ocasiones se lo ha podido encontrar alimentándose de frutos.

Los nidos que se han encontrado revelan que la hembra pone hasta seis huevos, aunque lo normal es que ponga cuatro/cinco. Solo se aparean una vez al año, aunque todavía no se ha podido establecer con exactitud durante que meses, ni tampoco si las parejas son monógamas.

Lo que si que se ha podido averiguar es que se trata de una especie de carácter tranquilo. No le importa compartir territorio con otras especies. De hecho, no es raro verlo en una bandada con miembros de otras especies que no son de su mismo género.