¿Lo que más te llama la atención de las aves es que estas sean de pequeño tamaño? Porque si es así, existe un tipo de pinzón que te va a encantar, el que es conocido como el pinzón pequeño de árbol.
¿De dónde es esta ave?
Se la bautizó como camarhynchus parvulus y durante muchos años se la consideró como una especie a aparte de la familia de los pinzones hasta que Darwin lo catálogo dentro de su grupo “pinzones de Darwin”.
Es endémica de endémico de las islas galápagos como el resto de sus familiares y suele habitar en bosques secos tropicales o subtropicales, especialmente en los matorrales que estén secos.
¿Y cómo es esta ave?
Es el ejemplar de pinzón más pequeño que hay, midiendo alrededor de 9 – 10 centímetros y pesando tan solo 13 gramos. Su pico es corto, aunque no ha aprendido a usar herramientas como sucede con el pinzón carpintero a la hora de salir a la búsqueda de alimento.
Es fácil distinguir al macho de la hembra porque presentan dimorfismo sexual, como que según van envejeciendo la cabeza de los machos se va poniendo de color negro mientras que la de las hembras se mantiene con el mismo aspecto toda su vida. La espalda es de un color verde oliva y el vientre tiene una tonalidad de color crema.
Curiosamente, los machos de la isla de San Cristóbal no suelen presentar el color negro de la cabeza, pero la parte superior del pecho tiene una tonalidad más rallada, mientras que las hembras y los jóvenes tienen el vientre en un tono crema más amarillento.
Su comportamiento no suele ser problemático con seres humanos según estudios que se han llevado a cabo, ni tampoco con otras aves, siendo un ave muy amigable y alegre, sin embargo, su población parece estar mermada.
No es una ve que se pueda tener como mascota, ¿o si?
Existen muchas incógnitas a la hora de optar por tener esta ave como mascota. En su lugar de origen se trata de una especie muy afectada por la Philornis downsi, una mosca parásita que es la principal causa de mortalidad de esta especie. Además, según los últimos estudios que se han realizado, hay un bajo éxito reproductivo en la especie, lo que ha hecho que se colapse la población y esta se vea mermada en el futuro.
Debido a esto, en algunos países se ha prohibido su venta y su distribución salvo que el tener esta ave esté destinado a su reproducción. Pero, debido al bajo éxito que hay en el proceso, muchos criadores han optado por abandonar el trabajo de perpetuar la especie.
Hay en realidad muy pocos datos sobre esta ave viviendo en cautividad, lo que hace que no sea nada fácil el decidir tenerla en una jaula. Su alimentación no es nada especial, ya que consume lo mismo que otros pinzones: semillas, insectos… y de vez en cuando se le puede dar alguna pieza de fruta o verdura. Pero parece ser que no se adapta muy bien a los cambios de clima al estar tan acostumbrado a los ambientes subtropicales y tropicales.
Son muchos los esfuerzos que se están haciendo con el fin de perpetuar la especie, entre ellos acabar con el parásito que está acabando con la población de pinzones pequeños de árbol. Pero por desgracia parece ser que es una tarea muy laboriosa, por lo que se están buscando diferentes alternativas con el fin de que la población no desaparezca, porque entre una media de 50 – 100 años está población podría acabar completamente destruida.