Si has oído hablar del pato mudo o criollo seguro que también lo has hecho del pato real. Si lo que quieres es tener un pato doméstico para que te haga compañía en casa, sin lugar a dudas no hay nada mejor que este.
¿Pero no es una subespecie?
Es cierto que el pato real se considera una subespecie del pato criollo, a fin de cuentas recibe la denominación de cairina moschata sylvestris. Pero para muchos se considera como una especie aparte dentro de la familia de los patos.
Es una de las cinco especies de animales que fueron domesticadas por los indígenas americanos desde los tiempos precolombinos, junto con el pavo común, la llama, la alpaca y el cuy.
¿Y cómo es de aspecto?
Aunque se trata de una subespecie, lo cierto es que es un ave mucho más grande que la especie nominal, ya que el macho puede medir 85 cm y la hembra 65 cm. Grande y corpulento, con todo el cuerpo con plumas negras con reflejos verdes, azules y morados. Las cubiertas alares son de un tono blanco. Presenta un ligero dimorfismo sexual, ya que los machos tienen la piel de la cara de color negro y la carúncula de color rojo, mientras que las hembras no tienen esta caráncula. Las crías son más deslucidas y no tienen las manchas blancas de las alas hasta que mudan la pluma por primera vez.
A pesar de que se trata de un ave destinado a la convivencia doméstica, es muy arisco y le gusta estar más tiempo dentro del agua. De hecho, se han distinguido dos variantes dentro del pato real: el silvestre que está destinado a vivir por su cuenta, y la doméstica, la cuál es un poco más amigable con el ser humano y con otros tipos de animales. Sin embargo, ambas son muy parecidas físicamente por lo que la única forma de obtener una variante doméstica es a través de un criador experto.
En lo que respecta a su alimentación, al igual que su pariente, es un ave que come de todo. Se le pueden dar verduras, frutas, semillas, insectos y se lo comerá todo. Hay que tenerlo bien alimentado para evitar que rebusque en los cubos de basura comida, ya que en Estados Unidos esto puede provocar que atraiga a los mapaches o perros callejeros.
¿Y si lo quiero como mascota?
Algunos dicen que es la mascota ideal y otros que no. Lo cierto es que es un ave más para tenerlo en granjas que en un piso. Para comenzar, le encanta darse baños todos los días, por lo que precisa de tener un estanque o un lago cerca. Salvo que vivas cerca de uno, y le acostumbres a ir y volver todos los días, lo cierto es que no es bueno tenerlo en un piso y meterlo en la bañera. Aunque algunos es así como lo cuidan.
Es el animal más fácil de reproducir del mundo, ya que apenas hay que hacer nada para que una pareja tenga crías. Al ser un ave que está acostumbrada a vivir en libertad, ellos mismos fabricarán sus nidos, incubarán los huevos y en poco tiempo se podrían tener entre tres y cinco crías de pato real.
Al contrario que la especie nominal requiere de una caseta o un lugar cubierto donde pueda dormir y descansar, ya que no tiene una piel tan grasa que le proteja del frío o de la lluvia. Si se le tiene por la casa lo agradecerá mucho, ya que será un buen lugar en el que resguardarse del interior. Además, suelen hacer mucha compañía cuando cogen confianza con los dueños.