¿Eres de a los que maravilla el fantástico mundo de la colombicultura? Porque si es así, te va a encantar conocer a la paloma bravía, una de las más famosas y más bellas de la especie. Seguro que te llama mucho la atención.
¿Qué se sabe de esta paloma?
La paloma bravía, también conocida con el nombre de columba livia, es nativa del sur de Eurasia y el norte de África, siendo el ancestro de las palomas domésticas con las que se suele cruzar para obtener nuevos ejemplares.
Lo normal es verla anidar en paredes rocosas. A la vista, se puede confundir con la paloma doméstica gris típica, pero las domésticas suelen tener gran variedad de colores y diferentes formas.
¿Tan bella es?
Se trata de un ave de bastante tamaño, que puede medir entre 29 – 37 cm, con un peso que ronda los 360 gramos. Aunque lo normal es que la paloma doméstica de la especie sobrepase este peso, especialmente sino hace mucho ejercicio.
El color del plumaje es gris azulado, más oscuro en la zona de la cabeza, el cuello y el pecho. Además, tiene irdiscencias verdes y violáceas. Se caracteriza por contar con dos bandas negras y tener un obispillo de color blanco. Las coberteras inferiores de sus alas son de color blanco, mientras que la punta de las rémiges es de color negruzco. Su pico es de color negruzco y en la parte superior presenta una cera de color blanquecino.
La hembra se parece mucho al macho, pero tiene un ligero dimorfismo sexual, puesto que la iridiscencia del cuello es menos intensa y algo restringida a los lados y la zona posterior. Además de que el pecho es menos voluminoso y más oscuro. Los ejemplares jóvenes son similares a los padres, pero menos lustres.
Se le han reconocido ocho subespecies (sin contar la nominal):
- Columbia livia dakhlae: Fue descubierta en 1928 y se encuentra en dos oasis del centro de Egipto. Es más pequeña y pálida que la especie nominal.
- Columbia livia gaddi: Se encuentra en Azerbaiyán e Irán, y también se la puede encontrar en la zona este de Uzbekistán. Es más grande y álicas que la subespecie palaestinae, con la que se mezcla en la zona oeste.
- Columbia livia gymnocycla: Especialmente reside en Senegal, Guinea, Ghana y Nigeria. Es más pequeña que la especie nominal, teniendo la cabeza y el vientre casi de color negro, con la iridiscencia del cuello extendida hasta la cabeza.
- Columbia livia intermedia: Reside en Sri Lanka y la India, al sur del Himalaya. Se parece mucho a la subespecie neglecta, solo que tiene tonos más oscuros.
- Columbia livia neglecta: Vive en las montañas del este de Asia Central y es muy similar a la especie nominal, pero con un plumaje más oscuro con el brillo iridiscente del cuello más marcado y extendido. Se suele mezclar con la subespecie intermedia.
- Columbia livia palaestinae: Vive en Siria, Sinaí y Arabia. Un poco más grande que la nominal y con plumaje más oscuro.
- Columbia livia schimperi: Vive en el Delta del Nilo y en Sudán. Similar a la subespecie targia pero de colores más pálidos.
- Columbia livia targia: Vive en las montañas del Sahara y se extiende hasta el este de Sudán. De menor tamaño que la especie nominal, pero con un plumaje bastante similar.
¿Qué tal es como ave doméstica?
Antes de optar por tener una paloma bravía, hay que recordar que esta cuenta con dos variantes: la salvaje y la doméstica. La gran diferencia entre ambas reside en lo acostumbradas que están al contacto humano.
Si se acaba eligiendo esta paloma como mascota, hay que ofrecerle un gran aviario en el que pueda moverse y estirar de vez en cuando las alas. Le encanta volar, tanto dentro como fuera de la jaula y no cuesta mucho ganarse su confianza, pues la variante doméstica está bastante acostumbrada al contacto con los seres humanos.
La alimentación se compone especialmente de mezclas de semillas. Hay que tener cuidado de no darle semillas que sean ricas en grasas, porque esto hará que la paloma engorde. En el caso de no dejarla salir del palomar para que pueda moverse con libertad y estirar un poco las alas, habrá que darle la cantidad justa de comida.
Su reproducción resulta ser bastante sencilla, y dado que es la antepasada de la mayoría de especies de palomas que se conocen actualmente, cuenta con la gran ventaja de que se la puede combinar con un gran número de especies diferentes de palomas para obtener nuevos ejemplares.
Es una especie muy amenazada por depredadores, como otras aves de gran tamaño, así como por insectos, perros y gatos. Por lo que en el caso de que se la vaya a tener a la intemperie, dentro de su palomar, este tiene que estar bien reforzado para que no le pase nada.