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Aves Exóticas

Talégalo carunculado

¿Te ha llamado la atención la especie de los talégalo? Es que es una especie muy llamativa, ¿verdad? Tranquilo, porque tienes muchas especies aún por descubrir, como el talégalo carunculado.

Esta especie vive en…

Es una especie de la familia megapodiidae, dentro del género aepypodus. Recibe el nombre científico de aepypodius arfakianus, y es endémico de Nueva Guinea y de dos islas menores vecinas.

Generalmente se encuentra en las selvas tropicales, húmedas de montaña, que hay en Nueva Guinea, Misool y Yapen.

¿Se le podría reconocer con facilidad?

Se trata de un ave de tamaño medio dentro de su especie. El macho mide entre 38 y 46 cm, pudiendo llegar a pesar los 1600 gramos. La hembra, es más pequeña, llegando a medir los 39-40 cm como mucho, con un peso que ronda los 1200-1530 gramos.

Se caracteriza porque tiene todo el cuerpo cubierto de plumas negras con una raya roja que le atraviesa la punta de la cola de un lado a otro. Además, el cuello y la zona de la base del pico esta recubierta por una piel blanquecina que puede tener un aspecto azulado a la luz del sol.

En la parte superior de su cabeza cuenta con plumas de color negras que bajan hasta la zona del cuello para unirse a las del resto del cuerpo. No obstante, algunos ejemplares pueden presentar una especie de trozo carnoso sin plumas.

Se le han reconocido dos subespecies:

  • Aepypodius arfakianus arfakianus: Subespecie que vive en las montañas de Nueva Guinea y Yapen. 
  • Aepypodius arfakianus misoliensis: Se encuentra en Misool, y en la zona noroeste de Nueva Guinea.

¿Qué se sabe de su vida en libertad?

Parece ser que su reproducción puede darse en cualquier momento del año, no habiendo una época establecida para ello. Al contrario de lo que sucede en otras especies, el macho es el encargado de hacer un montículo en la tierra escavando con sus patas. Dicho montículo lo mantendrá casi todo el año.

No es una especie monógama, sino que puede aparearse un macho con varias hembras y una hembra con varios machos. Tras haber sido inseminada, la hembra acudirá al nido que un macho le presente. En él, la hembra depositará los huevos y luego será expulsada de manera agresiva por el macho. En el mismo nido un macho puede permitir que varias hembras depositen sus huevos, pudiendo tener más de una treintena en cada montículo, pero no todos tienen porque ser del mismo macho.

El macho recubrirá el montículo con humus y otro material que permita mantener los huevos a buena temperatura. Después, los huevos se calentarán con la luz del sol y se incubarán solos por cerca de un mes, hasta que finalmente nazcan los polluelos, momento en el que la madre o el padre se harán cargo de él.