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Aves Exóticas

Cotorra Rosella

Es bueno que finalmente te hayas decidido por tener un loro como mascota, pero, ahora viene la gran pregunta, ¿cuál va a ser el loro que vas a coger? Porque sino tienes mucha idea, y quieres guiarte por nuestro consejo, lo que más te recomendaríamos sería una cotorra rosella.

¿Cuál es el hábitat de esta especie?

La cotorra rosella, denominada con el nombre científico de Platycercus eximius, aunque normalmente se la conoce simplemente como rosella o rosella multicolor. Se ha adaptado muy bien a vivir con los seres humanos, lo que la convierte en el ave ideal.

Suele vivir al suroeste de Australia y en Tasmania, pero también se han visto ejemplares en Nueva Zelanda que fueron introducidos por el ser humano. Vive en bosques claros, en campos de cultivo de cereales y arbolados de frutas, siendo muy comunes de ver en ciudades.

¿Y cómo es físicamente?

Si hay algo que llama la atención de esta ave, sin lugar a dudas es lo hermoso que resulta a la vista. Su tamaño oscila entre los 25 y 40 centímetros, pues parece que las hembras son algo más pequeñas que los machos, y presenta un plumaje de diferentes colores, muy llamativo, que combina la cabeza y el cuello rojo, con el vientre y el lomo con un amarillo verdoso, unas alas y cola entre azul y negro y un ligero tono azulado en algunas plumas. Esto hace que su apariencia recuerde a la de un arcoíris.

Según algunos expertos, macho y hembra son iguales, pero lo cierto es que cuando son adultos y están en pareja no cuesta tanto diferenciarlos. La hembra tiene unas plumillas de color gris castaño en la zona de los ojos, mientras que los machos carecen de estas. Además, las plumas verdes del dorso se extienden hasta la coronilla, algo que solo sucede en las hembras.

Cuando son jóvenes, es cierto que las crías se parecen más a las hembras, pero se diferencian de estas porque el color del plumaje es más mate, y en su cabeza y cuello predomina el color verde sobre el rojo.

Se le reconocen dos subespecies:

  • Platycercus eximius cecilae: Esta subespecie vive en las regiones surorientales de Australia en estado salvaje, y es más conocida como Rosella de manto de oro, porque los bordes de las plumas son de un tono dorado en lugar del verde amarillento.
  • Platycercus eximius diemenensis: Es la especie que predomina en Tasmania, aunque no es abundante. Tiene manchas más grandes en la zona de la mejilla y el tono rojizo de las plumas de la cabeza son más oscuros, pero brillante y bastante extendido. Es un poco más grande que la especie nominal.

Aparte de las subespecies, con el paso de los años los criadores han logrado algunas mutaciones ya consolidadas, como por ejemplos los lutinos pastel o el cinnamon. Además, parece que esta especie se puede hibridizar con otros miembros de su misma especie, los Platycercus.

¿Qué hay que saber para tenerlo como mascota?

En algunos países se ha convertido en todo un icono del mundo de la avicultura por lo hermosos que son sus colores y lo sencillo que es su cuidado. De hecho no hay que ser un experto en el mundo de la avicultura para hacerse cargo de este animal.

Empecemos por su jaula. Es cierto que muchos han optado por criar a esta ave en libertad, pero es mucho mejor que tenga una jaula en la que se acostumbre a vivir. Esta tiene que ser espaciosa, teniendo 4 metros de largo x 1,5 de ancho y 2 metros de altura. De este modo podrá volar dentro de la jaula. Además, tiene que estar protegido en su interior de la lluvia y del viento.

Su alimentación no podría ser más sencilla, ya que se compone de lo que se conoce como mixtura e periquitos. Pero la mezcla debe estar compuesta por mixtura de periquitos, mijo blanco, mijo rojo, alpiste, avena, panizo y cañamón, logrando así una alimentación sana y saludable para cuidar de su plumaje y evitar que se ponga enfermo.

Salvo en ocasiones puntuales, la rosella no precisa de complejos vitamínicos. Entre otros tipos de alimentos que se le pueden dar, está el pan humedecido (no confundir con el pan mojado), pero hay que retirarlos cuando hayan terminado de comer lo que les apetece, porque se estropea. Pero la mejor opción es darles pan de molde.

Aunque no es tan longeva como otras aves, bien es cierto que puede vivir más de 30 años si se la cuida bien, por lo que va a ser una compañera que estará a tu lado mucho tiempo. Si le das un buen lugar dónde vivir,  si la jaula está bien ubicada y la alimentas bien, podrás disfrutar de tu rosella multicolor muchos años y tener una buena amiga con la que pasar los días.