Si te gustan las aves de vivos colores, sin lugar a dudas te va a encantar el zafiro coroniazul, una de las aves más hermosas del mundo. No te va a dejar indiferente todo lo que vas a aprender de esta gran ave.
¿De dónde es?
El zafiro coroniazul, muchas veces conocido simplemente como púrpura coronado o colibrí azul, se extiende desde Guatemala y Belice hasta el norte de Colombia y Venezuela.
Suele vivir en zonas bajas húmedas y estribaciones a 2.500 metros. Cuando no está en su época de reproducción es cuánto puede volar más alto. Anteriormente se había incluido al zafiro coroniverde como subespecie, pero se acabó terminado que eran muy diferentes.
Físicamente, ¿cómo es esta ave?
Es un ave de pequeño tamaño que mide alrededor de 10 centímetros de largo y pesa 4,5 gramos. Se caracteriza por una corona violenta que tiene en la cabeza. La parte posterior de la cabeza, sus hombros, el vientre, el pecho y la garganta tienen un tono verde brillante, mientras que la parte baja de la espalda es de color verde, la cola de un tono negro azul oscuro.
Suele presentar un ligero dimorfismo sexual con respecto a la hembra, puesta que esta mide entre 8 – 9 centímetros y pesa 3,5 gramos. Además, en la corona tiene un tono más brillante, y el color verde en la espalda es más opaco. Los tonos de su garganta son de color gris, al igual que el pecho. La cola es redondeada, con un tono verde cerca del cuerpo.
Cuando son jóvenes, los machos carecen del color violenta, siendo esta parte del cuerpo de un tono parecido al bronce, mientras que las hembras tienen franjas amarillas en la nuca, cara y rabadilla.
Al igual que el resto de miembros de su familia, vuelan flotando en el aire, manteniéndose siempre en el mismo lugar, consiguiendo una postura recta. Pueden agitar sus alas ni más ni menos que hasta 50 veces por segundo. Estos son aves bastante solitarias y suelen volverse agresivas si comparten el área de alimentación. Además, suelen migrar por su cuenta.
Se alimenta especialmente de néctar, de una gran variedad de flores. Los machos se alimentan en el dosel, defendiendo sus flores y matorrales de otras especies. Por su parte, las hembras se suelen quedar en la zona del monte. La dieta no se diferencia mucho de la alimentación del resto de colibrís, y no suelen ser muy exigentes en cuanto al tipo de néctar que necesitan tomar.
¿Una mascota ideal?
Pensar en tener al zafiro coroniazul como mascota sería un poco locura, ya que es un ave más destinada a la cría en cautividad que para tenerla como compañera. Además, suele vivir alrededor de 5 a 7 años en cautividad, como mucho 10 años.
Para empezar, es un ave muy voladora, y dado que mueve las alas de esa forma tan rápida, precisa de una gran jaula para poder tener espacio de sobra para poder moverlas con calma y desplazarse de un lugar a otro a su gusto, sin muchos problemas de chocarse con las paredes de la misma. En el interior de esta precisará de ramas y troncos naturales sobre los que posarse para descansar un poco.
Si estás pensando en reproducir a tus zafiros, deberías saber que los nidos suelen construirlos en árboles, compuestos con restos de ramas, plumas, hilos, hojas y otros materiales. Lo mejor es comprar uno que ya esté listo para esta ave o fabricarlo tú mismo, como desees hacerlo.
Una vez escogida la pareja, lo mejor es que estén en una jaula aparte, porque podrían tener muchos problemas con el resto de aves. Ya separadas, es el momento de darles intimidad. Ponen como máximo dos huevos y la incubación puede durar hasta tres semanas. Al nacer los hijos, estos están bajo el cuidado de los padres durante 3 – 4 semanas hasta que pueden valerse por si mismos y ya se les puede cambiar a otro módulo.
Antes de volver a poner a los padres en la misma jaula que el resto de aves, es mejor darles un tiempo para que se les pase el celo, o podrían volverse un poco violentos con el resto de aves del aviario.