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Aves Exóticas

Abejaruco europeo

Existen algunas especies de aves de las que los hogareños están muy satisfechos, y una de ellas es sin lugar a dudas el abejaruco europeo, que también suele ser conocido como el abejaruco común.

¿De dónde es esta especie?

Fue descubierta por primera vez por Linneo en 1758 y fue bautizado como Merops apiaster, de la que no se le han reconocido ninguna subespecie. Años más tarde, el naturalista Edward Wright realizó un estudio sobre la coloración del ave, llegando a la conclusión que todos los colores estaban presentes en su plumaje salvo el rojo.

Cría en Europa, en el norte de África y el oeste de Asia, siendo bastante común de ver en la Península Ibérica durante la época estival. Algunos creen que pueda ser una especie de origen tropical debido a la gran variedad de colores en sus plumas.

¿Y cómo es esta ave?

Se trata de un ave de tamaño medio, ya que mide entre 25 – 29 centímetros de largo y pesa alrededor de 60 gramos, pudiendo llegar a pesar hasta los 70. Se la puede distinguir fácilmente por los vivos colores de su plumaje, siendo la parte del pecho y el vientre de color azul claro, mientras que la parte superior del cuello es amarillo, las alas y la cabeza de un tono pardo amarillo. También puede presentar colores verdosos en los hombros y las puntas de las alas, así como en la cola, depende mucho del ejemplar.

Sobre todo suele alimentarse de abejas, ave a la que puede distinguir fácilmente gracias a su agudo sentido de la vista a veinte metros de distancia. También consume otros animales voladores como las mariposas, libélulas, tábanos, avispas o abejorros (a los que mata para después golpearlos con el fin de extraerles el aguijón y después comérselo).

Se podría decir que se trata de un animal bastante sociable y gregaria. En las ciudades se posa sobre cables eléctricos para poder descansar. Su estilo de vuelo es acrobático, con aleteos muy rápidos y varios planeos. No obstante, es cierto que puede llegar a ser bastante violento con otras especies de aves que deciden reutilizar sus picos, como es el caso del gorrión.

Quiero tener uno en casa para su cría, ¿puedo?

Debido a su alimentación tan “particular” lo cierto es que podría ser un problema para muchos el alimentarlo. Pero si sabes dónde obtener su comida, no hay ningún problema. Quizás el mayor problema se encuentre en su reproducción.

Los abejarucos europeos suelen nidificar en taludes del curso medio de los ríos, aunque algunas veces también lo hacen en carreteras. Por lo que el conseguir establecer un nido en el que se sientan cómodos dentro de la jaula puede ser bastante complicado, pero no imposible de conseguir. Además, no suelen usar un nido, sino que la cavidad misma se convierte en su hogar.

Cuando se han apareado, la hembra suele poner entre 4 y 6 huevos más o menos, los cuáles incuba hasta pasadas las tres semanas que nacen los polluelos que son alimentados por los padres hasta pasados alrededor de un mes que es cuando los polluelos definitivamente abandonan el nido por primera vez para ser más independientes, momento en el que se les puede separar de sus padres a otra jaula.

Hay que tener en cuenta que, debido a que no utilizan ningún nido, ni tampoco evacuan los excrementos de los polluelos ni de los padres durante el tiempo que están en la cavidad, esta debe ser limpiada tras la marcha de los polluelos, para evitar la aparición de insectos y bacterias que pueda dañar a las aves en la jaula.