¿Eres de lo que les gusta que las aves sean lo más grande posible? Es cierto que los canarios suelen ser aves de pequeño tamaño, pero eso es porque no has conocido nunca al canario rizado gigante italiano.
¿Qué se sabe de su origen?
Lo cierto es que su origen parece remontarse a poco después de la Segunda Guerra Mundial, momento en el que habían muy pocos criadores y pocos ejemplares. Además, tampoco habían muchos especímenes, por lo que comenzaron a cruzar los que tenían en su poder, dando como resultado a esta ave.
Surgió a mediados del siglo XX, combinando algunos ejemplares que quedaban en la península itálica junto con el canario rizado de París, aunque no hay muchos datos de cuáles pueden ser sus otros antecesores.
Un ave de gran tamaño
Su nombre de gigante le viene por su gran tamaño, ya que es un ave que mide entre 21 – 24,5 centímetros, siendo el ejemplar más grande dentro de la familia de los canarios. Pesa alrededor de 30 gramos y requiere de una jaula muy grande, por lo que son bastante pocos los que se dedican a su crianza.
Su plumaje se distingue rápidamente por que está compuesto por plumas largas y anchas, todas rizadas, distribuidas por todo su cuerpo del ave recordando a la forma de rosa, lo que parece que tenga una apariencia vaporosa. En el pecho, las plumas se dirigen a ambos lados del cuerpo, por lo que parece que parezca un pompón. Las plumas de la cola son fuertes y robustas, y bastante numerosas, que recuerdan a una cola de gallo.
En cuánto a su carácter, se trata de un ave bastante vigilante. Al contrario que otros miembros de su familia que son ejemplares más cariñosos y amigables, este suele ser bastante dominante cuándo está dentro de la jaula. Además, debido a su gran tamaño, en el caso de ubicar mal la jaula puede tener un temperamento muy violento hacía su dueño.
Tiene una amplia variedad de colores, debido a los diferentes cruces que ha sufrido a lo largo de los años. Entre otros, el más característico es el amarillo, que puede ser uniforme o manchado, según el ejemplar. No presenta dimorfismo sexual, por lo que la única forma de distinguir al macho de la hembra es a través de una prueba de ADN, aunque la hembra suele ser un poco más pequeña que el macho.
No es un ave para cuidadores novatos
En el caso de que lo vayas a tener como mascota, es cierto que te puede dar algunos problemas, pero no muchos. Para empezar, su jaula no tiene que estar nunca ubicada por encima de la altura de tus ojos, ni tampoco por debajo. Esto da una mala sensación al ave con respecto a ti, y se puede volver bastante violento. Tampoco es bueno que comparta jaula con otra ave, salvo que sea de la misma especie, ya que si es un ave de menor tamaño intentará dominarla por ser superior en tamaño y en fuerza.
Su alimentación, a pesar de su gran tamaño, no difiere mucho de la de otras aves, así que en este aspecto no vas a tener que preocuparte mucho. Bastará con darle el alpiste normal que comen los canarios y algunas verduras y frutas, como manzana, ensalada o zanahoria, bien picada para que así el ave pueda recibir nutrientes para cuidar de su plumaje.
El problema está cuando hay que lograr que tengan crías. Es bastante difícil para aquellas que apenas tienen experiencia en el mundo de la canaricultura, debido a que cuesta mucho emparejar a dos ejemplares o que nazca un huevo que no sea infértil. Por ello, este trabajo hay que dejárselo a los profesionales.