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Aves Exóticas

Cucaburra escamosa

Existen algunas especies que han sido muy poco estudiadas, debido a su ubicación. Un ejemplo de ello es la cucaburra escamosa, una de las especies de las que menos datos se tienen. Pero, ¿qué se sabe de ella?

¿Recibe algún otro nombre?

Su nombre científico es dacelo tyro, y es conocida comúnmente como cucaburra escamosa. Se trata de un ave coraciforme de la familia Halcyonidae, y habita en Nueva Guinea y las islas Arus.

Al contrario que otros miembros de la familia que suelen preferir vivir en las zonas más profundas de los bosques, esta especie vive en las zonas costeras de su hábitat, en zonas boscosas cerca de grandes fuentes de agua.

¿Alguna característica importante?

No es una especie que destaque demasiado por alguna característica en especial. Mide 33 cm de largo y no presenta dimorfismo sexual, aunque la hembra es un poco más grande que el macho.

Su cabeza y cuello son de color negro, con motas de color blanco, coloración que se prolonga hasta la zona superior de la espalda. Sus alas y la cola son de un tono azul brillante, característica de las cucaburras. Su pecho y vientre son de color blanco. La mitad superior del pico es de un tono gris oscuro, mientras que la inferior es blanquecina.

Se le han reconocido dos subespecies:

  • Dacelo tyro archboldi: Esta vive en la zona sur-central de Nueva Guinea.
  • Dacelo tyro tyro: Es exclusiva de la isla de Aru.

¿Qué se sabe de su vida en libertad?

Cómo se ha dicho con anterioridad, es una especie de la que se tienen muy poca información sobre su vida en libertad. Parece ser que prefiere vivir en sabanas o zonas boscosas poco profundas, siempre y cuando se encuentren cerca del agua para obtener agua y comida de manera sencilla.

La alimentación suele estar compuesta por insectos, como abejas, hormigas y algunos insectos alados con antenas. Al contrario que sucede con otras cucaburras, es muy raro verlo comiendo otros tipos de aves o mamíferos.

Su reproducción podría tener lugar en el mes de marzo, casi para finales. Especialmente en los ejemplares más jóvenes. La hembra, una vez fecundada, sería la encargada de buscar un lugar dónde poner el nido. Por norma general este se encontrará en un hueco de árbol. La puesta puede ser entre 3-5 huevos, y los incubará durante tres semanas hasta que nazca los polluelos. La tarea del padre en este proceso parece ser la de vigilante, mientras que la hembra será la incubadora durante todo el proceso hasta que las crías abandonen el nido.