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Aves Exóticas

Cetia de San Cristóbal

cetia de San Cristóbal

Desgraciadamente, hay especies que solo se encuentran en unos determinados territorios. Sin embargo, ¿qué importa si te podemos hablar de ellas? ¡No hace falta que vayas a ningún lado! ¡Hoy te hablaremos del cetia de San Cristóbal!

¿Exclusivo de la isla?

Bajo el nombre científico de Horornis parens, es una especie de ave paseriforme, de la familia Cettiidae, que es endémica de la isla de San Cristóbal.

Reside en las montañas de la isla, a unos 600 msnm, prefiriendo los bosques tropicales húmedos de la isla de San Cristóbal, que se encuentra en el sur del archipiélago de las islas Salomón.

¿Qué aspecto tiene?

Especie de tamaño medio, que mide entre 11-12 cm, con un peso que ronda los 18-19 gramos. Las hembras parecen ser un poco menos pesadas, de unos 14 gramos. No presenta dimorfismo sexual en su plumaje.

La mayor parte de su cuerpo está recubierto por un plumaje de color marrón, especialmente en la espalda. La cola y las plumas primarias de las alas son de un tono más oscuro. Como el resto de las cetias, tiene una lista negra en el ojo.

La ceja y las mejillas son de un tono claro, un color tierra con toques cremosos. Resulta curioso que, descendiendo desde la lista del ojo, las mejillas cuentan con una especie de abanico claro con bordes negros.

La garganta y las partes inferiores son un poco más claros, con varias zonas con bordes de un tono marrón más oscuro. Las partes inferiores cercanas a las patas son de un tono marrón más oscuro. El pico es negro en la parte superior y un poco más claro en la inferior. Las patas son de un tono rosado negruzco.

¿Cuánto sabemos de su vida en estado salvaje?

No es que se sepa mucho sobre esta especie en estado salvaje. Por norma general suele estar por las ramas de los árboles, salvo en el momento de conseguir alimento, momento en el que baja al suelo y utiliza sus patas, fuertes y grandes, para cavar en búsqueda de pequeños insectos invertebrados. También es posible que se alimente de semillas.

La época de reproducción comenzaría a comienzos de diciembre, pero no hay registros de cuándo acabarían. Seguramente de una única puesta. Por los restos encontrados en los nidos, los cuales tienen forma de bola, pone de dos a tres huevos. Seguramente se la hembra la que construya el nido y la que se haga cargo de la incubación de los polluelos.

Es una especie sedentaria, de la que no ha habido avistamientos en otras islas. Aunque de momento se trata de una especie que se encuentra catalogada como estable, poco a poco va perdiendo su hábitat, por lo que en poco más de una década es posible que la situación de la especie cambie.