¿Preparado para seguir sumergiéndote en el maravilloso mundo de los patos? ¿Qué te parece si hoy te hablamos del ánade juarjal? Se trata de un pato de aspecto bastante interesante, y una de las especies más ariscas de la familia anatidae.
¿Por dónde se distribuye?
Comúnmente es conocido con el nombre de pato crestón, salvo en Perú que se le conoce con el nombre de ánade juarjal. Su nombre científico es anas specularioides, aunque algunos expertos creen que estaría mejor en el género lophonetta.
Se trata de una especie anseriforme propia de América del Sur, distribuyéndose por Perú, Bolivia, Chile, Ecuador y Argentina. Suele vivir en lagunas, lagos y ríos de agua dulce, o en las costas marinas, andinas y patagónicas hasta los 4.700 msnm.
¿Cómo lo podrías reconocer?
Es una especie de tamaño medio, de entre 51-61 cm. El macho es más grande que la hembra, pesando entre 1100 y 1200 gramos. Su cola es aguda en el macho, mientras en la hembra es menos.
La coloración de sus plumas es de una coloración parda ocrácea manchada, con rabadilla, vientre más claro y una corona. En la zona de la cabeza tiene un copete oscuro, motivo por el que le dan el nombre de pato crestón. Sus tonos son modestos cuando camina en el suelo, pero al volar, se puede observar un espejo morado y blanco. El color de sus ojos es rojo.
Se le han reconocido dos subespecies:
- Anas specularioides alticola: Se le conoce con el nombre pato crestón andino, y vive en la cordillera de los Andes, extendiéndose desde Perú, Bolivia, Chile y Argentina.
- Anas specularioides specularioides: Su nombre común es pato crestón del sur. Anida en Chile, Argentina y las islas Malvinas. Durante el invierno se suele desplazar hacía la zona norte de América Central.
Una especie de pato bastante arisca
Aunque se podría decir que no habría problema en tener esta especie de pato como una especie doméstica, lo cierto es que resulta ser bastante arisca. Tanto con seres humanos como con otras aves, es bastante territorial y solo suele juntarse con los suyos. De hecho, incluso dentro de su propia colonia puede haber problemas entre ellos.
Su alimentación se compone de pequeños invertebrados, artrópodos y moluscos. Aunque su dieta principal se compone de materiales vegetales que obtiene del agua en la zona en la que vive, especialmente de las algas. Al contrario que los cisnes, no sumerge el cuello para obtener la comida, sino que mete todo el cuerpo para alcanzar las algas más profundas.
Al formar una pareja, entre abril-mayo se aparean. La hembra construirá su nido cerca de la costa del lago, o bajo un tronco cercano al agua. Pondrá de 6 a 9 huevos de un color marrón. La hembra se ocupará de la incubación durante 30 días. En ese tiempo, el macho se hará cargo de la vigilancia del nido, volviéndose mucho más violento durante esta etapa.
Tras nacer los polluelos, dependerán de los padres dos o tres días, y poco a poco irán aprendiendo a como conseguir su propio alimento. Al cumplir los dos meses ya tendrán completa independencia.