Te sorprendería de la cantidad de miembros que conforman la familia de los megapodius. Pero, algunos no han sido investigados mucho, porque viven en zonas de difícil acceso o son muy díficiles de ver. Es el caso del talégalo de Geelvink.
¿Sabes dónde vive?
El megapodius gellvinkianus es una especie de ave galliforme, que forma parte de la familia de los megapodiidae. Es exclusivo de los bosques de las islas Schouten, que se encuentran en la antigua bahía de Geelvink (Idonesia), de ahí su nombre.
Antiguamente era considerada como una subespecie del talégalo de Freycinet así como del talégalo de Reinwardt, pero con el tiempo se estableció como especie aparte. Generalmente vive en las zonas más profundas de los bosques.
¿Qué aspecto tiene?
Aunque ha habido pocos encuentros con miembros de esta especie, se ha establecido que es un ave que mide 36 cm y pude pesar alrededor de los 500 gramos. La hembra y el macho serían de aspecto idéntico, así que la especie no presenta dimorfismo sexual.
Las plumas de su cuerpo son totalmente negras, con un ligero toque grisáceo. En la zona del ojo no tiene plumas, igual que sucede con el resto de talégalos, pero dado que el color de la piel es muy oscura, casi es imperceptible. Tiene las plumas alares muy largas. Solo cuando las tiene abiertas se puede ver que las plumas primarias son de un color mezclado entre marrón y negro.
Como sucede con el resto de su cuerpo, las patas y el pico son de un tono negruzco. No obstante, se han encontrado algunos ejemplares en los que la punta del pico es de un tono amarillento claro, pero se han considerado como subespecies.
Una especie casi desconocida
El talégalo de Geelvink es casi una especie desconocida. Su alimentación seguramente se componga de los animales invertebrados que vivan en el bosque, pero no está demostrado. Tampoco se sabe nada de su proceso de cortejo ni cuando es la época de apareamiento.
La especie actualmente está en situación de vulnerable según la UICN. Se estima que hay entre 2500-9999 ejemplares maduros. En los últimos años la especie ha perdido bastante hábitat por la expansión de las ciudades y la deforestación para obtener materias primas. Pero, aparte de estas consecuencias, han sido pocos los avistamientos de esta especie, lo que hace pensar que la población pueda estarse reduciendo considerablemente y la tasa de supervivencia de las crías sea muy baja.