¿Todavía no te has decidido sobre cuál tipo de plato podrías tener como mascota? No se puede tener cualquier tipo, y aunque el pato gargantilla no sea una de las más típicas, verás lo mucho que te acaba gustando.
¿Cuál es su hábitat?
El pato gargantilla, que recibe el nombre de anas bahamensis, también es conocido como ánade gargantillo en Perú pato cariblanco en algunas zonas en las que se extienden sus subespecies.
Es propia de América, extendiéndose desde las Bahamas, las Antillas Mayores y las Antillas Menores hasta Argentina, Uruguay y las Islas Galápagos. Le gusta especialmente vivir en lagunas y pantanos de agua salobre, y en muy raras ocasiones se le puede ver en lagos y lagunas de agua dulce.
¿Y por qué tiene ese nombre?
La mayoría de gente se refiere a esta especie como “cariblanco” porque su cara y garganta es de un color blanquecino, mientras que el resto de su cuerpo tiene una tonalidad canela. El dorso lo tiene manchado, con unas pecas negras en el vientre. El espejo del ala es de un color verde canela, con una cola de color crema y un pico de color plomizo.
No existe una diferencia visible entre el macho y la hembra. El tamaño que puede alcanzar puede llegar a los 51 cm y pesar hasta los 700 gramos. Según algunos expertos, las hembras pueden ser un poco más grandes que los machos.
Cuenta con tres subespecies:
- Anas bahamensis bahamensis: La cuál se encuentra sobre todo en el Caribe.
- Anas bahamensis galapagensis: Que reside en las Islas Galápagos.
- Anas bahamensis rubirostris: Esta es la especie que se extiende por América del sur. Se diferencia por ser un poco más grande y por ser migratoria en los meses de invierno.
¿Y cuál es su carácter?
Por norma general es un ave que puede ser muy solitaria, y que se la puede encontrar cerca de los manglares o en las costas de las lagunas. Pero no es extraño verlo conviviendo con otros individuos de su misma especie. Es común verlo formando grupos con el pato maicero, con el que tiene un gran parecido físico salvo porque su garganta es de color blanco.
La alimentación de esta especie se compone sobre todo de semillas y plantas acuáticas que adquiere desde la superficie de los lagos. También puede tomar algunas algas. A pesar de que su alimento lo adquiere sobre todo de los lagos, anida lejos de este con el fin de evitar depredadores.
Tras el apareamiento, la hembra puede poner de 6 a 10 huevos. La incubación de estos huevos suele durar unos 25 días, pudiendo prolongarse hasta los 30 en algunos casos. Una vez que han nacido los polluelos, la hembra será quien se ocupe de mantenerlos a salvo mientras que el padre es quien sale en busca de alimento. Al alcanzar las dos semanas de vida, los pequeños ya salen del nido, acompañados siempre de algún progenitor, para intentar conseguir su propia comida.
De todas las razas de patos que hay, es una de las que mejor se adapta a vivir en cautividad, motivo por el que en América del sur es tan común como mascota.