Dentro de la familia de los anatidae, en la que se encuentran los patos, existe una especie que igual no la conoces mucho: la de los suirirí. ¿Qué te parecería comenzar a conocerlos con el suirirí bicolor?
¿Por dónde vive?
Se le conoce con el nombre científico de dendrocygna bicolor, y se trata de una especie de ave anseriforme de la familia anatidae que habita en las regiones tropicales de todo el planeta, extendiéndose en gran parte de Centro y Sudamérica, las Indias Occidentales, el sur de los Estados Unidos, la zona subsahariana del continente africano y el subcontinente indio.
Realiza migraciones estacionales como respuesta a la disponibilidad del agua y de los alimentos. Por ejemplo, las aves del continente africano migran hacía el sur durante el verano austral para reproducirse y regresan al norte en invierno, mientras que las poblaciones asiáticas son más nómadas.
¿Quieres saber cómo reconocerlo?
Se trata de un ejemplar de gran tamaño, que mide entre 45-53 cm de largo. El macho pesa entre 748-1050 gramos, mientras que la hembra pesa entre 712-1000 gramos, siendo un poco más ligera.
El plumaje principalmente es de color dorado-marrón con un tono más oscuro en su espalda, contando con una línea negruzca visible en la parte posterior del cuello. Sus flancos tienen rayas blanquecinas. Cuenta con un largo pico de color gris, mientras que sus piernas son largas y grises. Durante el vuelo se puede observar un tono marrón desde arriba, pero si se miran desde abajo parecen de color negro, sin las manchas blancas. En su obispillo tiene una media luna blanca que contrasta con su larga cola.
Ambos sexos son similares en aspecto. Sin embargo, la hembra tiene un plumaje más opaco que el macho. Los jóvenes tienen partes inferiores más pálidas y, al igual que la hembra, suelen tener un plumaje de un tono más opaco.
En Asia es fácil confundir a los ejemplares adultos con el suirirí de Java, aunque esta sea más pequeña, cuente con un píleo negruzco y no tenga la franja oscura que se ve en el suirirí bicolor detrás del cuello.
¿Qué te podríamos contar sobre su vida en libertad?
Es una especie que suele vivir en pequeños grupos, aunque pueden formar bandadas de muchos miembros en los sitios más favorables (que haya mucha agua y comida). A pesar de pertenecer al género anatidae, y no posa en los árboles a diferencia de otros suiriríes. A la hora de volar lo hace a baja altura, con aleteos bastante lentos, con los pies alineados bajo la cola y en bandadas dispersas.
Se alimenta en humedales de día o de noche, en bandadas mixtas con otras aves como pueden ser los suiriríes cariblancos o piquirrojos. Por norma general su principal fuente de alimento es material vegetal (semillas, bulbos, hierbas…) pero las hembras pueden consumir gusanos acuáticos, moluscos e insectos mientras se están preparando para la puesta de los huevos.
Llegado el momento de la reproducción, el nido es construido con material vegetal, sin forrar, entre la vegetación densa o en el hueco de un árbol. Por norma general, el nido es construido tras la temporada de cortejo, la cuál variará según el lugar en el que se encuentre la especie. Una vez fecundada la hembra, esta pondrá hasta 10 huevos. La incubación, que dura cerca de 28 días, es realizada alternamente por ambos progenitores hasta que nacen las crías.
Como otras muchas aves, se trata de una pareja monógama que pasará toda la vida con la misma pareja hasta que uno de los dos fallezca. En el caso de que la parezca muera joven, en muchos casos el superviviente puede que se quede solo por el resto de su vida.
Una vez que han nacido las crías, los padres les traerán pequeños insectos durante los primeros días, y luego los polluelos irán con ellos al agua para aprender a conseguir su propio alimento. En el caso de no poder conseguirlo, serán los padres quienes se ocupen de alimentos.
Se trata de una especie que está bastante extendida por el mundo. Actualmente se considera, según la UICN, que la población de suiriríes bicolor se encuentra entre los 1.3-1.5 millones de ejemplares. Aunque la población está disminuyendo, el descenso no es tan rápido como para activar los protocolos de vulnerabilidad.