
¿Vas a viajar por algunos países de Europa? ¿Quizás por alguno del norte de África? ¡Pues toma buena nota de todo lo que te vamos a contar de la curruca mirlona! ¡Puede que te topes con una!
Especie residente de Europa y África
A esta especie se la conoce con el nombre científico de Sylvia hortensis, una especie de ave paseriforme que forma parte de la familia Sylviidae, propia de Europa y la zona norte del continente africano.
Se trata de una especie circunmediterránea, esto es, que está extendida en las regiones europeas que se encuentran alrededor del mar mediterráneo, así como la zona septentrional de África. Se encuentra en la Península Ibérica, Marruecos, Argelia y Túnez, llegando hasta Italia por el mediterráneo occidental. En la zona norte de Europa se extiende hasta los Alpes, siendo muy rara en Suiza.
¿Algo destacable en su aspecto físico?
Es una especie de tamaño medio, entre 14 y 16 cm, aunque dentro de su grupo es de las más grande, más que la curruca capirotada. Presenta un ligero dimorfismo sexual en plumaje.
Los ejemplares adultos macho tienen una coloración gris oscuro en la cabeza, con las partes blancas en un tono más claro, y la garganta en color blanco. El ojo es de un color blanquecino, mientras que el pico es negro y las patas en un tono pizarra.

Además, se caracteriza por tener unas alas largas, terciaras con franjas indistintas en gris pálido, con una cola blanquecina. Cuando llega el verano, el color de la cabeza se torna un poco más oscura.
Las hembras, por su parte, así como las aves más jóvenes, tienen las partes superiores en un tono pardo, con la cabeza en gris y los auriculares conspicuamente oscuros. Los jóvenes son casi completamente pardos por arriba, con un lavado un poco pardo en la parte baja. Las patas son de color gris.
Se le han reconocido las siguientes subespecies:
- Sylvia hortensis hortensis: Subespecie nominal, residente del suroeste y sur de Europa, el sur de Francia, el este y oeste de Suecia e Italia, el noroeste de África.
- Sylvia hortensis cyrenaicae: Reside en norte de Cirenaica, en el noreste de Libia.
¿Qué sabemos de su vida en estado salvaje?
Ha sido una especie bastante investigada por los expertos, y para algunos podría estar emparentado con otras especies de la familia curruca, pero se decidió establecerla como una especie aparte.
Estado de conservación
No hay ningún problema de conservación reseñable, estando catalogada como ave de preocupación menor tanto para España como en el resto de áreas de distribución.
Aunque según las investigaciones se enfrenta a algunos problemas que podrían diezmar la población como son la pérdida de arbolado por la falta de regeneración en las dehesas, expansión de las infraestructuras y regadíos, el crecimiento del abonado de olivares, almendrales y algarrobales. Además, el cambio climático y el adelanto de la fenología postnupcial también es algo que les afecta negativa.
Según los datos que se obtuvieron con el programa SACRE, la reproducción de la población ha tenido un crecimiento moderado del 46.9% entre 1998-2013.
¿Cuál es el hábitat de esta especie?
Depende un poco de donde se encuentre. En España, por ejemplo, se encuentra en una gran variedad de zonas, aunque prefiere vivir en bosques abiertos frondosos. Aunque es raro, también se los puede encontrar en las coníferas.
Le gusta la vegetación que tenga un cierto porte, y que no se encuentre ligada a la presencia de sotobosques (otras currucas prefieren este tipo de vegetación). Por norma general, los nidos los construyen en encinares y alcornocales adehesados, así como en pinares, sabinares, acebuchales y cultivos leñosos de secano. Los ejemplares mediterráneos prefieren las laderas de solana para criar.

Durante la época de migración prefiere los matorrales y medios arbustivos similares, especialmente aquellos que sean zarzas, así como arbustos y arbolillos productores de frutos carnosos (cómo los lentiscos, saucos, enebros y sabinas). También se lo puede encontrar en matorrales ribereños y vegetación palustre.
Migración
Es una especie que ocupa la península Ibérica, salvo las islas Baleares en los meses de marzo y septiembre. Las aves nativas llegan pronto, a finales de marzo, mientras que las otras lo suelen hacer entre abril y mayo. A finales de julio se marchan, aunque hay ejemplares que esperan a agosto-septiembre. Realizan dos migraciones al año; la primaveral que es desde finales de marzo hasta mediados de mayo y luego la de vuelta, conocida como la migración otoñal, que la realizan en julio y finaliza en septiembre-comienzos de octubre. En Canarias es muy raro verla.
La mayoría de las aves que podemos ver en la península ibérica de esta especie son nativas, esto es, que han nacido en España. En algunos países de Europa es muy escasa, como Francia a Italia. No hace mucho fue declarada como ave extinta en Suiza.
Alimentación
La dieta de esta especie se compone, principalmente, de antrópodos (insectos y larvas), así como frutos carnosos cuando no están en la época de cría.
También pueden consumir algunos animales, aunque en realidad serían insectos de mayor tamaño, como saltamontes, las chicharras, cucarachas, mantis religiosas, chinches y cigarras. En menor medida pueden cazar avispas, hormigas, escarabajos, moscas y arañas.

Cuando no están en época de cría es cuando se alimentan de frutos carnosos, habiendo detectado una amplia variedad: zarzamoras, araks, espinos, cerezas, saúcos, higos y madreselva. La variedad que reside en África se alimenta del néctar de las flores de algunos árboles.
Los ejemplares más jóvenes, que son alimentados por los machos, consumen orugas y polillas. Los padres también pueden darles una mezcla de saltamontes, cigarras y arañas.
¿Cómo se reproducen?
La madurez sexual la alcanzan en el primer año de vida. Cuando están establecidas las zonas de cría, los machos suelen llegar antes que las hembras, comenzando la puesta al poco de llegar estas.
El nido tiene forma de copa, haciendo la base con tallos y ramitas secas mezcladas con hierba seca y raicillas. Es común encontrar en el interior un montón de semillas que usan para forrar la estructura. El interior está forrado con plumón vegetal y pelos. Algunos se recubren con un armazón ligado con tela de araña. Ambos miembros colaboran en la construcción de este, ubicándolo a 0.5-3.5 m sobre el nivel del suelo, en un arbusto o pequeño árbol.
Por norma general, solo realiza una puesta al año, aunque puede hacer una segunda puesta en el caso de que los huevos se pierdan o sean devorados por un depredador. Por norma general, las puestas tienen lugar en los primeros días del mes de mayo en la península ibérica. A partir de la segunda decena del mes es cuando ya están todas las puertas realizadas. Normalmente, ponen de 4 a 5 huevos, poniendo hasta seis. Lo raro es que tan solo pongan tres huevos o menos.
Los huevos son subelípiticos, brillantes y manchados, con un color blanco con un ligero tinte azulado. En la superficie se pueden encontrar puntos puntitos que parecen pecas de un color pardo, oliva o negro. Las marcas varían bastante según el ejemplar.
El proceso de incubación es compartido, durando hasta 14 días. Aunque lo cierto es que la hembra es la que pasa más tiempo en el nido. Al nacer las crías, estas pasan en el nido entre 14-16 días, siendo alimentadas por ambos padres. Según un estudio, el éxito reproductor llegaría al 34% en algunas zonas.
A pesar de que no se trata de una especie que se encuentre en peligro de extinción, en algunas zonas la tasa de supervivencia no supera el 28%. Si el ave llega a adulto, puede vivir entre 6-8 años en estado salvaje.
Relación con otras especies
Al ser una especie tan extendida, tiene que compartir territorio con otras especies. Al parecer, tiene una clara segregación espacial con la curruca mosquitera y la zarcera. Puede solapar su territorio con otras currucas que residan en el mediterráneo, como la curruca cabecinegra, la carraqueña y la tomillera. No parece tener un carácter muy territorial.
De hecho, parecen anidar en asociación con algunas especies de aves, como el alcaudón común, por lo menos en la zona sur de Francia. En la península ibérica la puesta sufre parasitismo con el cuco. Tal y como sucede con otras especies de ave, esta especie puede tener una relación mutualista con varias especies de plantas, siendo un agente dispersante de sus semillas.
Comportamiento
Es una especie con hábitos diurnos, aunque la migración la realiza durante la noche. Lo normal es que resida en zonas de vegetación, pasando de rama en rama buscando alimento. Es de movimiento rápido, picoteando hormigas y otros insectos que encuentra en los troncos y arbustos. Es bastante activa, saliendo poco al descubierto y pasando muy inadvertida. La presencia e esta especie se puede detectar por su canto.
Aunque puede vivir con otras especies, parece raro que se junte en pequeños grupos. Es más, no se ha detectado que sea monógama. Las parejas pueden cambiar cada año, aunque en algunos territorios parece que si que mantienen las parejas.
Cuando se han reproducido, ambos ejemplares colaboran en la construcción del nido, la incubación y cuidado y alimentación de los polluelos. Aunque lo normes que la hembra sea quien pase más tiempo en el nido que el macho. Una vez que han abandonado el nido, siguen estando bajo el cuidado de los padres hasta cumplir las tres semanas de vida.